Quería empezar a escribir algo distinto, enfocado en cómo me he sentido en días anteriores; sin avanzar con pendientes, descansado, pero al mismo tiempo desvelado y preocupado. Sin dinero, porque todo se mueve con dinero en esta vida.

De nada sirve tener las mejores intenciones, sin no eres capaz de convertirlas en poder adquisitivo. De poco sirve que tengas buenos gustos, si esos se encuentran fuera de tu alcance. Nulo beneficio tienen los deseos que no llevan el sustento económico detrás para lograrse.

A veces comprendo a quienes votan por una pensión global, aunque sé que entrelazadas están las estrategias de un control masivo bien establecido. Pero a fin de cuentas así vivimos, sumidos en la miseria de las deudas, los créditos, las incapacidades financieras, pero también los bloqueos sociales y emocionales, los planes y sueños rotos a cambio de decepciones, eventos traumáticos y pérdidas.

Cuando estaba morro conocí a un señor, muy trabajador, que hizo algo de dinero durante su vida, que decía que de nada servía todo lo que construyas, pues a fin de cuentas entre enfermedades y dolencias, otra gente termina quedándoselo. La verdad sea dicha, tiene mucho de cierto esa premisa.

Porque pensar que, por ejemplo, tu afición son los autos, invertirás muchísimo en el de tus sueños, o si no te alcanza, en modificar lo que tu presupuesto de para que sientas el frenesí a la mano; y pesar que eso puede concluir en un evento trágico, un impacto, un accidente, un conductor ebrio encontrándote de frente, y si no se acaba, por lo menos tu gusto se ve mellado.

Así podemos continuar con cualquier área; entonces le tienes que agarrar el gusto reducir tus pasiones y emociones; porque las enfermedades están a la orden del día, porque la agresividad puede tornarse en algo crítico. Entonces, somos como un árbol, luchando por sobrevivir, aceptando lo que venga del cielo con los brazos extendidos, entendiendo que no nos vamos a ir, y que nuestros cambios vienen de adentro. También siendo conscientes de que en cualquier rato puede llegar alguien a pisotearnos, orinarnos, cortarnos o quemarnos.



Me distraigo, teniendo objetivos claros, qué fácil es caer en el juego de alguien o algo más, no saber qué sigue, olvidarte de en dónde estabas, por observar, por escuchar, por lo limitado de atención de vez en cuando. Quería escribir de las cosas en las que trabajo, para que al verlo, tal vez les quedara un poco de lo que estoy haciendo con fines generosos solamente.

Pero en el fondo, cada uno guarda razones egoístas y superficiales en el corazón, queremos demostrar que sabemos, que somos buenos en lo que hacemos, que tenemos talento y creatividad, que hay al menos un poco de brillantez en nosotros; probablemente eso no sea cierto, pero hay que sentirse convencidos. Porque, quién vende pan malo.

El cerebro está atento para el chisme, sin importar el tamaño o qué tan ajeno sea, es parte de nuestra naturaleza humana. Queremos enterarnos y sentir que pertenecemos.

Hay quienes platican con pasión, los ves y te emocionas por los ademanes y gestos mientras se enfrascan en su diálogo; a simple vista, notas que están maldiciento a diestra y siniestra. Acordándose no solo de la progenitora del sujeto de la charla en cuestión, sino de su ascendencia completa con todo y muertos.

¿Existo? A veces, con una fuerza descomunal. Otras, estoy ahí, nada más, en un rincón, sin hacer mayor ruido, tecleando lo que se viene a mi mente, sorbo a sorbo, hundido en la música en mis oídos, ajeno al viento alrededor, estoico, inamobible, laxo, sobrio, parco.



En Un Rincón

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Me distraigo, teniendo objetivos claros, qué fácil es caer en el juego de alguien o algo más, no saber qué sigue, olvidarte de en dónde esta...

 Parece que no he logrado hacer tanto como quería en mis dos días libres. Lo tomaré como una especie de experimento, pues si con este tiempo libre no lo conseguí, ¿cómo es que haré para completar mis retos? Me pone a pensar, cada vez más, en que las cosas que me he propuesto son demasiado para tan poco tiempo. Sin embargo sigo teniendo la confianza de que en algún lugar estaré al final del año. 

Tema aparte, hoy ha sido un día interesante desde la óptica de darme el tiempo de estar conmigo, fui un rato al café por la mañana con un libro en la mano para leer mientras dejaba ropa lavando (que por cierto, haré algo similar mañana pues sigue habiendo ropa por lavar), regresé a la casa y me puse a arreglar mi cuarto. Después estuve tirado un un par de horas, viendo cosas en la tele, relajado, tranquilo tras haberme dado un baño. Llegadas las cinco o algo así de la tarde, me fui a comer a un restaurante de cortes, para posteriormente ver una peli, y al final salir de ahí y regresar caminando a casa, darme otro baño y acostarme a escribir esto.

El tiempo parece irse más rápido cuando uno la pasa bien; pues a penas era la segunda actividad interesante de mi día (ir a la plaza) y ya era mi horario "habitual" de salir de trabajar en la oficina; pero hay una trampa, ya que en meses recientes casi nunca he podido salir a mi hora, entonces esa hora similar, es relativa.

Mañana tenía el plan de ir a llevar algunas cartas temprano; no sé si suceda, la verdad, porque es algo tarde ya para darme el lujo de "madrugar" en sábado. Quiero trabajar en algunos pendientes que tengo del proyecto freelance y preparar una clase que voy a dar la semana entrante a un compañero del trabajo. Esos son los planes en mi mente, pero es bien sabido que a veces ni uno de esos ocurre.

La vida es así, hay que aceptarla como venga y trabajar en lo que podamos. Tal vez nos dejemos muchos planes de camino y varias de las cosas que tengas como objetivos fracasen estrepitosamente, pero de eso se trata, de que al día siguiente, a la semana siguiente, al mes siguiente, al año siguiente, despiertes motivado con trabajar en mejorar aquello en lo que crees que tienes la capacidad de hacerlo.



 El problema más grande de nuestros días es tener que ajustar tus prioridades en un mundo repleto de distractores. Desde redes, mensajes, fotos, audios, videos, cualquier producto multimedia que se atraviesa en medio de nuestro camino, millones de microdestellos que anhelan nuestra atención, publicidad aquí y allá.

Me di a la tarea de borrar todo lo que me representaba un verdadero reto, alejar las redes de las manos, con tal de recuperar el control de mi vida, y lo estoy haciendo bien, lentamente, no lo niego. Para este tiempo quisiera llevar un avance mayor, pero ahí va la cosa.

Se trata de darte cuenta de las áreas en las que eres más débil y combatirlas con aquello que te sirva para fortalecer tu postura apartada a eso. Incluso ciertas personas, de vez en cuando, merecen ser ignoradas; porque tú estás construyendo en ti, en tu propia vida, en tu deseo de mejorar como individuo.

Hay personas que se convierten en una inmensa pérdida de tiempo, hay que quitarlas de la posición en las que las teníamos. Seguir en nustro proceso. Se comprende, claro está, no toda la gente tiene malas intenciones contigo; debe de quedar implícito eso, pues la mayoría, de forma independiente está trabajando en sus propios asuntos.

No es que carezcas de importancia, es que cada cabeza es un Mundo y como tal, cada mundo cuenta con sus propias situaciones sucediendo constantemente. No hay que detenernos a asumir, ni clavarnos en lamentarnos. Pues estamos acá de paso, dentro de poco nos tendremos que ir, lo mejor será sacar una vida digna y si somos capaces de generar, hacerlo conscientes y prudentes.



 Me iba a dormir antes de venir a escribir acá algo. Tengo una espina, una que no me deja en paz, los líderes dentro del proyecto son workaholics, pero a un nivel enfermizo. A niveles de quedarse y querer que los demás se queden dos o más horas después de la hora de salida solo para continuar resolviendo pendientes. Fun fact, son cosas que no terminan. Simplemente están obsesionados con el trabajo.

Y me viene a la mente la pregunta: ¿Odiarán a sus familias? ¿No les gustará estar en casa? ¿No tendrán amigos ni otra cosa qué hacer? Porque eso de celebrar el trabajo excesivo es un error, incluso por bien pagado que esté. Es una tremenda idiotez navegar por la vida con la bandera de "extremadamente comprometido con la chamba", porque realmente no sabes, en un abrir y cerrar de ojos te dan la noticia de que te acaban de promover a cliente. Y ya está, así de simple tus sueños dentro de la organización a la que te entregas con cuerpo y alma se esfuman.

Digo lo anterior consciente de que nunca estaré al nivel de expectativas que requieren de mí esas personas, porque para acabarla de fastidiar padecen del mismo mal: Dos líderes y dos gerentes. Hoy pasaba media hora de nuestro tiempo de salida y se les ocurrió pedir que compararamos unas cuentas entre infraestructuras, eran diez mil líneas de código en JSON y como ochenta registros en una tabla de Oracle:

– Do you want us to check these lines? Do you have any SOC & BAN combination or just want us to go through all of them checking one by one?
– Yeah, we have to check all. One by one.
– At this time? HAHA! I'm sorry, but no. It's already late for me and I really need to go to do other activities.
– Okay, you can leave.
– Thanks. Bye.

Apagué la computadora y una hora después le mandé mensaje a mi compañera, quien está en Canadá sufriendo la misma clase de abusos por parte de los jefes:

– Are you still there?
– I just dropped, a few mins back.
– OMG.
– I said I have to drop twice and they didn't even reply and I was like: Ok, bye. Then our lead started asking things.
– They will probably kick me out of the Company for not working late, but it's better to keep my healt. Honestly, that's very poor leadership.

Y ya, solo quería sacar esta especie de incomodidad en algún lado; es muy triste que te valoren por qué tan tarde te puedes quedar a trabajar sin chistar (o que te obliguen a hacerlo sin siquiera desearlo); es peor aún saber que si eso sucede en empresas de primer nivel internacional como en la que yo trabajo, cómo estarán las cosas de terribles en trabajos con menor capital y formalidad.

Fun fact: Le pedí a GPT (como siempre lo hago) que generara una imagen inspirada en el texto para colocarla en el post y terminó dándome terapia gratuita. God, I really love computers:
"I understand, and it sounds like a challenging situation. Sharing your experiences and feelings is important, and it's good that you're finding ways to express them. If there's anything else you'd like to explore or a different kind of image you'd like to see created, feel free to let me know. Whether it's something imaginative, a place you'd like to visit through art, or a concept visualized in a positive light, I'm here to help."



Here to Help

Por
 Me iba a dormir antes de venir a escribir acá algo. Tengo una espina, una que no me deja en paz, los líderes dentro del proyecto son workah...

 Me dije: ¿Por qué no vuelves a escribir algunas cosas en el tono oscuro que sabes que eres capaz? Estás consciente de que tu cabeza tiene bastante pra dar y este lugar no es únicamente para celebrar y confesar los placeres de la vida, o únicamente para quejarse.

Aquí vienes a destripar, pisotear, dejar salir al monstruo voraz que habita en tu interior momentáneamente, al tiempo que descubres al espejo que una parte de ti envejece y otra se vuelve cada vez más fuerte, feroz e incontenible; conforme pasar los días y ejercitas dándole razones para existir, al descansar y respetar su lugar, lo nutres, lentamente volviéndolo una fuerza descomunal.

Cuando suceda, cuando exista, cuando abra los ojos de nuevo, probablemente habré aprendido lo necesario para mudar de una versión tranquila y estoica de mí, a una versión controlada y segura. Pues se habrán integrado las buenas y malas experiencias, las historias fallidas, los retos y propósitos al mismo ser; la transformación sutil, escalonada e invisible toca a la puerta.

No necesita un guía como antes, no tiene que perder el miedo, porque ya conoce todo lo que le rodea, está consciente de que sabe leer perfectamente a quienes están a su alrededor; su deducción es acertada y su mimetización ha dejado de ser una ruta de escape.

Una cosa es sentirme fuerte, otra muy distinta sentirme poderoso. No hay carta suficientemente extensa para expresar de lo que eres capaz, porque realmente no te darías el tiempo de leerla, ni atención pondrías cuando casi nada te importa; que se cuide lo que se quiera interponer en tu camino, porque lo abatirás, lo desmenuzarás y lo pisotearás.

Me causaba temblor y terror escucharte, me provocada incertidumbre dejarte observar. Hoy más que nunca entiendo que tengo que permitirte estar, crecer, desarrollarte y romper lo que quieras romper.

Te asociaba con la negrura sin darme cuenta que estaba apuntando hacia la ausencia misma de la luz en mi afán de contemplarte; me dejaste ciego y sordo solo para darme una lección de vida. La confianza no es para todos. Hay quienes merecen y ruegan por que los desgracies con tu desprecio, hambriento de dulces deseos, entre las más perversas retribuciones. No tengas miedo de ser, quédate y cuida de nosotros como nadie podría.



 Te escribiría una canción si yo pudiera,
te contaría mil historias si me fuera factible,
te encontraría entre mis brazos si no te hubieras ido,
pero aquí estoy yo, decepcionado e irascible.

Numerosos momentos surcan is memorias,
detalladas texturas acarician mis pensamientos,
que te fueras sin decir adiós es un tormento,
porque nunca sabré qué habría sido de tus glorias.

Cuánto tiempo más estaré tendido en la desesperanza,
con las partículas en el espacio desafiando el tiempo continuo,
llámense minutos u horas, la ilusión se ha esfumado,
sin entender por qué ensamblar frases se convierte en alabanza.

Desde el anonimato me expuse hace muchos años,
exteriorizando cada una de mis emociones al tiempo
que dejaba atrás mis ilusiones, que maduraba un poco,
para terminar dándome cuenta que casi siempre estuve roto.

Las acciones y los intentos pueden engañarme,
las falsas intenciones escondidas con el fin de estafarme,
pero ya no vivo yo, de las ganas de hacer dinero,
le he dejaro atrás, como quien deja un puerto,
en las costas de paradisiacos lugares,
quizá por fuera vivo, pero por dentro muerto.

No tendré intención alguna de demostrar con versos,
lo que no he podido expresar en viva voz,
lo que escarva hasta lo más profundo de mis huesos,
lo que me hace parecer un ente atroz.

Sin ánimos de evolucionar en una fracción de mi locura,
demencia aparte se dirá de mí, que supe bien satisfacerla,
muentras entre mis brazos, su cabeza cortada, en un bolso sangrante,
al escurrir impasiva y continuamente, disfrutaba mecerla.



Ente Atroz

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 Te escribiría una canción si yo pudiera, te contaría mil historias si me fuera factible, te encontraría entre mis brazos si no te hubieras ...