Hola de nuevo. ¿Me extrañaron? Sé que no. Pues resulta que estos últimos días (sí, estos que llevo sin poner letras por acá) me ha entrado la espinita de resolver un tema que me venía teniendo "ocupado". Siempre he justificado mis comportamientos controladores con cosas como "es para evitar mi colapso" o "me sirve para crecer y desarrollarme", y sí, probablemente esos puntos son justificaciones interesantes, sin embargo, en esta vida de ir y venir, las cosas no son tan simples como parecieran.
Vivimos sumergidos entre opiniones, metas, objetivos inalcanzables y marcos de referencia inmensos; nos filtramos desde la perspectiva de genios, atletas, modelos, ricos y famosos, con eso en mente, obviamente siempre seremos coleros en esta escalera del éxito, pues que seamos capaces de despertarnos todos los días a las 5 AM para trabajar más y triplicar ingresos, asistir al gimnasio hasta conseguir cuerpo de divinidad griega, tener a la pareja más hermosa del grupo social, instagramear todo y devorarnos veinte libros al mes, es, en realidad pedirle al cuerpo imposibles, es alimentar comportamientos tóxicos y perniciosos para con uno mismo.
"Bro, take a break". La vida nos tiene en un lugar no tan fácil. En nosotros está permanecer y mejorar, pero evitemos que eso se cargue nuestra cordura en sus intentos. Debido a ese análisis he tomado la determinación de dejar el control de mis cosas, atención aquí: No me descontrolaré, simplemente desactivé mi "check" de controlar todo. Y ese control a vida viene en forma de apps, aparatos de medición, cuadernos de notas y alarmas principalmente. ¿A qué voy con esto? ¿Cómo he decidido actualizar mi vida?
Bueno, pues para empezar, la postura "in extremis" que he de tomar ahora será abrazar el estoicismo con todas las fuerzas que me quedan, y le sumaré algo de espiritualidad. Dejaré de depender de "apps de control" para cuestiones financieras, de comportamiento y cualquier determinación en general y optaré por aceptar las bondades que esta vida tiene puestas para mí, simplificando aquello rebuscado y tratando siempre de ser uno con el entorno.
Por ejemplo, llegué aquí sin dinero, ¿qué pasaría si dejo entonces el dinero fuera de mí y lo utilizo únicamente para fines necesarios? ¿Qué pasaría si automatizo la mayoría de pagos? Desde el café hasta el servicio de electricidad. ¿Qué sucedería si convierto mis dispositivos de comunicación en herramientas digitales con una alta inspiración en las análogas?
Y así surgen las ideas. Quemaré mi última agenda. O al menos, la tiraré a la basura. Escribiré mis cuentas en hojas de cálculo que únicamente serán visitadas desde la computadora (los días que haga pagos y se modifiquen los números). Dejaré fuera de mi alcance las tarjetas y me desenvolveré con los medios a mi alcance. ¿Comida saludable? Puedo pagar un servicio mensual como hacía antes, lo tengo cubierto. Casi todo lo demás es automatizable. La billetera solo tendrá mi identificación, un par de billetes para emergencias y las tarjetas de vales que me dan en el trabajo. No necesito más.
Mi plan es, ser pobre por fuera, o al menos no aparentar ni una décima parte de mis ingresos y dejar que el tiempo sea quien fructifique mis inversiones. Así que me enfocaré en vivir la vida de una manera simple y sencilla. ¿Seguiré yendo al cine? Por supuesto que sí, tengo una membresía para eso. ¿Seguiré comprando libros? Claro, pero con menor frecuencia y tras hacer contabilidad, o sea, no comprando por impulso solo porque algo me llama la atención. Esta giro a la mentalidad está centrado en "pagar ahora para disfrutar después".
¿Cuál es el propósito? Se preguntarán. ¿Lo es el dinero? No, tajantemente no. Soy yo, es reencontrarme con la versión más natural y menos necesitada de mí. Con alguien valiente y capaz, con una persona que no teme atravesar la ciudad a pie si es necesario, un hombre al que le importa su integridad y desarrollo tanto como no dañar el entorno ni a quienes le rodean. Ya veremos en qué evoluciona esto (como he dicho, alejarme de redes ha ayudado bastante a poner atención al detalle y solucionar en consecuencia).