Día 4: Ayer lunes pesaba 92.1 kgs en la mañana; dicho aparte el hecho de haberme comido el pan el domingo sabía que tendría consecuencias.

Hoy ya es martes y me he olvidado de publicar nuevas notas aquí, o bueno, no se me ha olvidado, he estado un poco más ocupado que el fin de semana.

Justamente me acabo de pesar, pero hasta mañana o al rato, en mi post del día cinco comentaré mi peso. Ayer fui al cine, estuve cuidándome todo el día hasta que la noche llegó, terminé comiéndome tortillas de más, y para rematar dulces y lunetas.

Dije que iba a publicar todo lo que me hiciera daño que comiera, y sé muy bien que cualquier carbohidrato a mi cuerpo lo hace renegar; sigo en espera de lograr hacer un día mi dieta bien, hasta hoy todos han sido intentos fallidos, lo digo con pena.

He visto Animales Fantásticos en inglés y después en español, ambas me gustaron, al verla la segunda ocasión alimentó mi gusto por el personaje Queenie Goldstein, así como Jacob Kowalski; mis dos personajes favoritos de la trama.

Me voy, tengo que bañarme para ir a trabajar, se me ha hecho tarde ya.

4

Por
Día 4: Ayer lunes pesaba 92.1 kgs en la mañana; dicho aparte el hecho de haberme comido el pan el domingo sabía que tendría consecuencias. ...
Dos treinta de la mañana, me levanto creyendo que ya está próxima la hora de irme a trabajar; qué error más grave. Desde hace días he olvidado cerrar por completo la ventana, y la luz afuera me molesta al darme directo en la cara. No voy a mentir, mi cabeza empieza a doler un poco también por culpa de la muela. Dolores más, dolores menos.

Está dicho, comprendo que la vejez me alcanza y no he hecho nada para disfrutar "los días de mi juventud", si las personas allá afuera entendieran que tengo un lindo corazón dispuesto a todo por amor, con otros ojos me verían.

Pero aquí estoy, en el centro comercial, sentado acompañado de mi soledad, con la mirada clavada al piso recién lustrado, el boleto de cine en una mano y el celular en la otra; me he vuelto el clihé del "chavorruco", del "foreveralone", y lo detesto; realmente con todas mis entrañas desprecio mi ser en este instante, la tristeza es palpable en mi persona y no hago nada por remediarla.

Hace días que dejé de creer en mí, o así parece; que simplemente cual anciano en vísperas de muerte acepté lo que me suceda. Y no me he cuidado la piel, me he dejado de paso la cita con el dentista (quien por cierto, tendrá que extirparme la muela de seguir doliéndome de esta manera), mi cabello es una asquerosidad y la barba de "homeless" habla mucho de mí; eso aunado a que estoy en mis máximos de peso del último año, digamos que no tengo en las manos la mejor presentación de mí...

Una linda dama se sentó en la banca continua, no lo negaré, he de haber notado sus ojos acaramelados y su piel clara; rayos, me molesta no ser ni una versión decente de mí en este instante, no tener siquiera las ganas de mirarla a los ojos por vergüenza. No se le ve incómoda con mi estadía, deberá ser porque tengo un aspecto que pasa sin ser percibido; sí, seguro es eso.

Le comento a Andrea de su presencia, ella dice que "necesito compañía"; nada nuevo, pero el amor me tumba rudísimo. Me invita a hacerle plática, a tratar de venderle algo. Yo ando tan bajo de confianza hoy que si me aproximo tartamudearé y me pondré nervioso; además no puedo acercarme con esa excusa, llevo quince minutos en la banca que ella diez; y, realmente estoy muy desacostumbrado y fuera de ánimos.

"Si no lo intentas ahora menos después. Estás pidiendo a gritos conocer a alguien. Tonto."—Dijo. Aunque su motivación me anima, no le he metido nada de ganas al único producto que vendo: Yo. Así que no, hoy no. "...entonces no te quejes si no vas a hacer nada." —Fueron sus últimas palabras del tema.

Me levanté de súbito, me dirigí a las escaleras eléctricas y justo al llegar regresé mi mirada al lugar en el que solía estar sentado, donde para mi sorpresa, la chica linda me seguía con la mirada, me estaba viendo a mí, al patético ser de triste aspecto que empezaba a decender del tercero al segundo piso... La función en el cine estaba por iniciar.

Cine

Por
Dos treinta de la mañana, me levanto creyendo que ya está próxima la hora de irme a trabajar; qué error más grave. Desde hace días he olvida...
Día 3: Como se los conté anoche, el día de ayer tuve varios descuidos en mi alimentación, hoy en la mañana pesaba 92.3 kgs; no voy a lloriquear al respecto, pero sí a decir que espero poco a poco mejorar.

Tengo mucho sueño y estoy escribiendo desde el iPhone; así que perdonen cualquier probable error. Linda noche. Ah, sí; hoy el único fallo a mencionar del día es que me comí dos piezas de pan, que obviamente no debía haberme comido, pero ya qué, espero mañana poder mantenerme dentro de las reglas alimenticias.

Ojalá que a Dani le haya ido bien en su competencia.

3

Por
Día 3: Como se los conté anoche, el día de ayer tuve varios descuidos en mi alimentación, hoy en la mañana pesaba 92.3 kgs; no voy a lloriqu...
Cinco y media de la mañana, despierto y recuerdo pequeños detalles del sueño: Una vez más aparece el BMW en escena, estamos viviendo hace un año; es una combinación de imágenes de lo frustrante que era saber que la chica que me gustaba tenía una relación cercana con un apuesto hombre al que había colocado como foto de perfil, quien definitivamente se veía alegre de tenerla en su regazo, yo en mi pena también hube sufrido en secreto.

Recuerdo perfectamente que tras una noche cálida de finales de junio, bajo la lluvia intensa que me identifica, usé cualquier recurso a mi alcance para asistir a verla; dándome de bruces ante la idea de que "ya no quería verme", no podía, o no se lo había permitido ella misma...

Había guamúchiles en medio de la oscuridad, debajo de uno de esos me quedé recargado en el carro; al salir, varios de mis más cercanos amigos me decían que no valía el esfuerzo; de nuevo todo parecía encajar con el contexto; las lágrimas bajo la lluvia no se notan, y la pretensión de estar todo bien volvió a suceder.

Después varias mujeres aparecen de la mano de mis amigos, no sé por qué ninguna de ellas me interesa; mi mente sigue perdida en la chica del Whatsapp. ¿Por qué nunca me brindó la oportunidad? No lo entendía, no comprendía nada; su mundo es el gimnasio, lo que más amaba yo quería conocerlo, mudándome. Mi mundo se reducía a ella, estaba muriendo en vida al no poder tenerla cerca.

Tomé el vehículo, no sé cómo aprendí a usarlo, viajé a través de la ciudad y me ubiqué justo en el primer lugar que habité al llegar a la gran ciudad. Donde no hay alumbrado público, donde hube contratado servicio de cable para acceder a Internet; ironías aparte decir que el mismo equipo en el que redacto ahora debería de hace tres años haber sido mi herramienta de interacción con mi blog.

"Es lo que puedo ofrecerte" cambió mi vida. En contexto nunca hubo nadie que me ofreciera algo así, no sabía qué tan determinante sería. Proclamaba continuamente mi luto ante lo que un día amé con Bertha, lo cierto es que ella misma me dijo que nunca dejara de amar de esa manera. Ahora que, reescribiendo mi historia, probablemente quisiera no haber escuchado jamás esa frase.

Cuando viví ahí; ella ya no me hablaba, no volteaba a verme, no me hacía con vida en éste u otro Universo. A unas cuantas cuadras de distancia estábamos, sufrí su enemistad y lejanía; han tenido que pasar tres años para que volviera a hablarme. Hace una semana me dijo que "cómo le hago para ser tan buen amigo"; mi respuesta fue sincera, carajo, a veces quisiera no ser tan honesto en lo que digo: Porque te quiero y siempre me haz gustado.

Continuo a eso sentí que había cavado una segunda tumba, no podría verla sin despertar fibras sensibles en mí; estaba consciente de ello. Por eso, que me hagan falsas promesas duele. "Nos volveremos a ver, te lo juro". Sí, Dios ha permitido que me gusten las mejores; Angie ya se casó y no dejo de recordar que le he escrito en su momento la carta más dolorosa que a cualquier otro ser. Incluso mi buena amiga Cielo llegó a interceder, para evitar que el desgarre de mi alma fuera a hacer algo más, pero no, me perdí deseándole bien.

Así soy; la cercanía es una adorable sensación para el kinestésico. Volvían a aparecer en un par de autos mis allegados, "ésta noche ha sido larga y tétrica, vámonos a casa". Nadie llora durante la noche en los dos metros cuadrados que asienta su cuerpo en el piso de la sala que compartía con mis cinco compañeros de departamento, ¿o sí? Claro, yo y mi patética manera de amar sí. Me ha pasado varias veces, me he tenido que quebrantar escuchando en el murmullo de la lluvia tempranera, mientras sigo observando su foto e imagino que un día podré volver a tenerla de frente.

Años

Por
Cinco y media de la mañana, despierto y recuerdo pequeños detalles del sueño: Una vez más aparece el BMW en escena, estamos viviendo hace un...
Día 2: debo de empezar con las confesiones. Pues bien, ayer no terminé mi noche como quería y al final me comí una bolsa completa de cacahuates; para mi sorpresa hoy en la mañana pesaba 91.7 kgs, que a decir verdad no es mucho pero sí algo en relación al día de ayer.

Lamentablemente el día de hoy se me fue de las manos, como suele pasar cuando me siento solo y sin apoyo moral, en la mañana desayuné lo que aquí llaman lonche de pierna (que no es otra cosa que una torta con carne de cerdo), hace un rato, para completar mi cuadro de fallos del día no di una comida sana que culminó con un paquete de galletas.

Así es, seguiré pronunciando todo lo malo en mi dieta aquí, hasta tener el valor de hacer las cosas correctamente. Pues estoy cansado de ocultar mi ansiedad; me terminé comiendo las uñas de las manos hasta sangrarme una vez más, aunado a eso, el dolor de muela se intensificó el día de hoy, haciéndome llegar a la conclusión de que el 2016 ha sido un año en el que todo mi juicio se ha ido al caño.

¿Qué más sigue? ¿Qué será de mi peso al despertar? Pues, no puedo augurar que haya reducido ni un poco porque de hecho me descuidé y en este mismo instante siento presión en el estómago y no he podido ir al baño correctamente; conozco perfectamente que son consecuencias del abuso de la ingesta de carbohidratos, por lo que seguiré informando.

Hoy vi The Big Bang Theory de nuevo, hace como un año que no la veía, y aunque es cierto que es una serie que se está volviendo Friends 2.0, no me parece anticuada ni ridícula; eso sí, estoy consciente de que los productores ya deberán de estar pensando en dejarla descansar; porque si bien concuerdo que es una serie que se enfocaba en la existencia y presencia de los Nerds/Geeks, el absurdo en el que han generizado esos términos los aleja mucho de la realidad (la cual imprimió en su momento la magnífica The IT Crowd), un abrazo y me reporto de nuevo pronto.

No me quiero ir sin mencionar que mañana es la competencia de mi nutrióloga, y aunque no esté muy de buenas conmigo y parezca no tener nada de intenciones de brindarme interacción, sí hay algo que deseo dejar escrito aquí: Le deseo, desde lo más profundo de mi corazón éxito en el evento, que obtenga los resultados por los que tanto se ha esforzado. Creo definitivamente que es un orgullo conocer a alguien con sus capacidades y talentos y espero que siempre alcance los méritos por los que mucho ha sacrificado. Las máximas bendiciones de mi parte para ella.

2

Por
Día 2: debo de empezar con las confesiones. Pues bien, ayer no terminé mi noche como quería y al final me comí una bolsa completa de cacahua...
No soy un ciudadano modelo, no me considero un ejemplo a seguir; entre los miles de fallos que cometo todo el tiempo está mi propio deseo que me hace fallar a la hora de seguir. Hoy pensaba en lo claro que se ve todo desde una perspectiva general, de lo ridículo que me vuelve sentirme atraído por alguien, eso es serio gente.

Cuando me siento en ese esquema pierdo la capacidad de distinguir entre qué y qué no es amabilidad, atención y pasión; me fallan las hormonas, las ideas se ofuscan, mis proyectos pasan a segundo término. Solo estoy siendo realista, puedo notar con un poco de entusiasmo la manera en la que pierdo el juicio y cometo errores absurdos que, desde que conocí a Angie —sí, la hermosa niña que está recién casada de la que yo estuve obligado a enamorarme por la determinación de mi cerebro y meses después me había demostrado que no fui lo suficientemente bueno para acompañarla en su travesía de vida—, hasta éste instante, he experimentado trastornos de entusiasmo que dejan muy en mal a mi capacidad afectiva.

Lo siento, lo siento muchísimo, perdón una y mil veces; no es algo que haya hecho yo a propósito, sucede inconscientemente; cuando siento que todo se escapa de mi conocimiento o control se convierte para mí en un reto, una encrucijada, un laberinto, un rompecabezas del que quiero entender el suceder y la manera de cómo ordenarlo.

Si bien la introspección es lo que mejor se me da, a menudo entrar en vínculos que me liguen a otra gente suele hacerme sucumbir ante obligaciones y derechos innecesarios e inadmisibles; tal es es caso de cada vez que veía un problema externo en el trabajo que requería solo de un toque superficial y me hacía sentir frustrado ante el deseo de conocer qué específicamente lo ocasionaba desde adentro; pues así es como funciona mi cerebro, se la pasa intentando desenmarañar el modo de ser de todo, y con "todo" me refiero a todo.

No soy un as en cuanto al intelecto, pero bien es sabido que una idea o problema visto a través de mi percepción puede resultar más interesante aunque al mismo tiempo, más complicado. La vida misma lo es. Si no confío plenamente en la jugada que voy a hacer, si no me siento seguro de en lo que me voy a meter, si no hay confort suficiente ante un paso a dar, generalmente lo pongo a cocción cerebral, y esa cocción tarda tiempo en resultar con algo positivo o negativo. Pues mi mente se vuelca en interrogantes, en determinantes, en entornos, en variables; por eso, y solamente por eso, la mejor manera de tenerme contento es decirme las cosas como son, sin esperar a que lo descubra yo mismo.

Esa regla la aplico con mis amigos y las personas cercanas; no soy inflexible en cuanto a decisiones, mi mente siempre es abierta a entendimiento, pero como tal, también está abierta a en el proceso de comprensión adaptar más factores que me envuelvan en situaciones de carácter más avanzado de pensamiento. Amo pensar, sé que sería un genio de haber tenido los recursos, las herramientas, las posibilidades y las oportunidades antaño; igual que muchos otros allá afuera. También que soy el resultado de otro experimento social y como tal, genero las notas que el Sistema requiere de mí, unas más efectivas que otras, todas patrocinadas por el medio que me ha rodeado.

Quien logra comprenderme, quererme y cuidarme como soy termina por conocer la mejor versión de mí; por verme crecer y crecer conmigo; pues no soy egoísta o grosero, no soy alguien orgulloso o prepotente; soy alguien que, aunque sé moverme en la modalidad convergente —que dicho sea de paso, es la que mejor se me da—, también me adapto y uno a la divergencia del ser.

Convergente

Por
No soy un ciudadano modelo, no me considero un ejemplo a seguir; entre los miles de fallos que cometo todo el tiempo está mi propio deseo qu...
Día 1: Como he anunciado ayer, debido a no haberme cuidado, hoy al despertar (que es a la hora que suelo pesarme) mi peso estaba en los 92.6 kgs. Durante el día he estado tranquilo, tratando de cuidarme y a excepción del "Frapuccino mocha venti con leche entera sin crema batida a nombre de Carlos" —Es neta, así de memoria lo pido en Starbucks—, he de mencionar que mi alimentación ha estado bien.

Como dije ayer, no solo diré lo que he estado comiendo, solo haré publico cuando me porte mal y en qué comidas; pero además de eso ocurrieron cosas importantes, como el hecho de que Manoj me llamó la atención de nuevo, en ésta ocasión exagerando el número de veces que que he hecho algo regular con lo que hoy fallé ("...you did that fifty times before..."). Así son los jefes, qué le vamos a hacer.

Pasando de la báscula y el error del trabajo, las cosas han ido relajadas; hace varios días que mi mundo colapsa a pedacitos y no tengo tiempo de quedarme a ver cómo sucede. Es por eso que decidí moverme, hacer algo. Por mi bien, por el bien de mi amada familia, por mi vida, por mis intereses a futuro y claro, por el linaje que en algún momento quiero conocer.

¿Qué será de mi legado sanguíneo tras un tiempo? ¿Han pensado ustedes algo así? Yo sí, no pierdo el tiempo en creer que soy único y que mi vida es lo más importante que poseo; tener un tipo de perspectiva que gusta de estimar tanto en lo particular como en lo global me ha movido bonches enormes de conocimiento y responsabilidad encima.

¿Hay cosas de las que me he arrepentido? Sí, como la misma Paloma me lo dijo hace unos cuantos días: "Si está ahí, disfruta." A lo que yo, posterior y acertadamente medité en ello: "¿Para qué? ¿Es acaso el tipo de ser humano al que aspiro haciendo cosas por simple instinto? No Señor." Me decidí a ser pensante y comprendo el nivel de dificultades que eso conlleva; no por eso mismo estoy ajeno a cometer errores, claro que no. Pero al menos en mis venas corre el deseo de seguir haciendo el bien.

1

Por
Día 1: Como he anunciado ayer, debido a no haberme cuidado, hoy al despertar (que es a la hora que suelo pesarme) mi peso estaba en los 92.6...