Ese trágico punto de intersección entre la honestidad y el sarcasmo se llama cinismo; venía pensando hace un rato en que tal vez ya haya sido suficiente, pero creo que no, es imposible que sin a penas haber terminado una semana de las ocho que estaré aquí sacando todo el desconsuelo de mi alma me quiera arrepentir, mi corazón no deja de ser bondadoso, aunque tú lo hayas transformado en el de un tirano.

Y volviendo a la razón que me tiene redactando, recordaba solo una de esas veces en las que te tuve cerca: Amé tu aroma, me fasciné de tu textura, tu aspecto me maravilló, y es por eso más que nada que desarraigarte de mi ser se vuelve la peor y más cruda condena que he experimentado hasta el día de hoy, dejar de pensarte ha requerido más fuerza de voluntad que llegar a mi peso sometiéndome a dietas.

Odio haberte soñado como no tienes idea, porque los sueños son representaciones psicológicas de lo que más se desea, y mi deseo por ti era tal que no lo podía ocultarlo ante nadie, ni ante mis mejores amigos mucho menos ante el espejo. ¿Por qué te pensaba todo el tiempo? ¿Por qué fui tan tonto al creer tu supuesta palabra? ¿Por qué como a un niño terminaste por engañarme?

Las dudas estaban ahí, mucho más firmes en mi cara que tus poderosas y ejercitadas nalgas, que me arrepiento de haber tocado una y otra vez, porque mis manos hormiguean solo de recordar su forma y delicioso aspecto.

Y el sabor de tus senos en mi boca morirá conmigo, el color y la forma perfecta que en ese tiempo tenían para mí; qué pena que hayas tirado toda esa feminidad por la borda, mis manos extrañarán cada uno de los minutos que tuvieron empatía con ellos, mi piel no se olvidará de la tuya como no se han olvidado de tus gestos mis ojos o de tus quejas mis oídos.

Al término de cada día me recuesto y analizo lo sucedido, pero tras esas pésimas experiencias contigo, los traumas sociales que enfrenté me hicieron ver mi suerte, y al ver cómo kilo a kilo, con el paso del tiempo volvían para ser la persona que en algún momento había dejado atrás; horror aparte, quería alejarme de tu influencia hasta en esos sentidos.

Por eso y muchas cosas más, que estaré redactando detalladamente, tuve que alejarme de ti, aunque en principio fuiste tú quien se ausentó de mi vida, quien dosificó cualquier cosa que tuviera algo qué ver conmigo, aberrante acto de cobardía, terminé por ser yo quien huyó con toda la fuerza posible. Mejor aceptar el sentir del corazón sinceramente, te recomendé siempre; ni antes ni ahora has podido conseguirlo, lamentable.

Cinismo

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Ese trágico punto de intersección entre la honestidad y el sarcasmo se llama cinismo; venía pensando hace un rato en que tal vez ya haya sid...
Desde Dámaris hasta Karina, una enorme cantidad de mujeres me han hecho el feo a lo largo de mi existencia; no me quejo, he aprendido de todas y cada una de ellas, he aprendido a observar y contenerme, a saber en qué momento hube echado todo a perder, porque las conocí un poco más sinceras que a ti, porque tú osaste en mantenerme como una mentira dentro de tu vida.

¿Sabe acaso mi contraparte del cuento que de no haberlo descubierto yo tú seguirías feliz y confiada acurrucándote a mi lado simultáneamente? Por eso es por lo que me molesta tu hipocresía, porque me dejaste como el villano de la historia siendo que, al descubrir que llevabas al mismo tiempo ambos frentes, a los dos engañándonos, a los dos usándonos y embaucándonos decidí dejar de ser uno de esos dos (y no sé cuántos más).

Si recordáramos las veces que vi por ti, la forma en la que me ocupé de tus necesidades cuando llegaste sutilmente a conseguir favores de parte mía; desde dinero regalado, regalos estupendos (que por cierto, terminaron por conseguir que me frustrara), membresías saldadas, trabajos completamente pagados que nunca has hecho por siquiera empezar, siempre me tuviste ahí para ti, sin pedir ni dar a cambio, igual al azadón.

Espero te enorgullezca ser una dama de esa índole, de esas que cual viudas negras atrapan el corazón de su siguiente víctima, consiguen lo que quieren de él, y un día nada más se desesperan y desaparecen entre excusas idiotas (porque todas y cada una lo fueron).

Mi impresión al darme cuenta que no estaba más entre tus contactos fue de asombro, lo recuerdo perfectamente; "me eliminó porque tiene una foto con un caballero" pensé; indagué solo un poco y así fue, "es solo un amigo, ni me gusta", me confesaste; pero poco a poco conforme más me adentré en saber su influencia para tu vida corroboré que todo era una elaborada mentira, pues resultó ser tu amante.

Qué pena sentí por mí, me dejé llevar por la depresión al momento, es increíble el modo en el que utilizaste mi deseo por ti en beneficio propio, atrapándome y dejándome vulnerable a lo que me pudieran hacer, me hiciste público peor que como yo sería capaz de hacer en algún momento contigo, trataste mi corazón como un juguete.

¿Mereces que te perdone? Estás en proceso de ser perdonada, mientras más libero mi desconsuelo entre líneas de desprecio, durante las ocho semanas que pretendo que dure este lamento, en el transcurso de ese tiempo mi corazón sanará, mi mente te eliminará, mi cuerpo evolucionará y yo pasaré de ti como otro error que cometí.

Error

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Desde Dámaris hasta Karina, una enorme cantidad de mujeres me han hecho el feo a lo largo de mi existencia; no me quejo, he aprendido de tod...
Encontré la excusa perfecta para mantenerte fuera de mi vida, decir que me causabas miedo, que un gran temor me invadía mientras en el supuesto de no querer hacerte daño alguno me mantuve; y es que, es una verdad completa, aunque desde una perspectiva distinta, pues alimenté el sentimiento cuando te llegué a tener cerca, cosa que detesto me suceda, el horror a la pérdida de algo inexistente es la peor de las maneras de perderlo todo.

Y en ese sentido, fui un perdedor; por eso mi estrategia cada vez lleva mayor claridad, hacer todo lo que esté de mí para mantenerte distante, para no volver a vernos y obligarme a olvidarte; de eso se trata todo en la vida, hay cosas que simplemente no las vamos a alcanzar por mucho que nos esforcemos, por lo que lo más sano es relajarse ante el hecho de la imposibilidad inminente.

Y ya está; que diga del amorfo mil insultos es ensalzar la sopa, parte del desprestigio que pretendo conseguir de ti para con mi mente, parte de la brecha que entre los dos estoy fincando; por delante quedan más maravillas que descubrir y centrarme en la idea de que fuiste una de ellas no me deja nada bueno, por lo cual, cambiar el capítulo en el que solías parecer protagonista es parte del proceso.

No miento, mi vida mientras no estás cerca se vuelve más sencilla, pues no me preocupa lo que los demás piensen de mí; y si me juzgan, que lo hagan, pues yo también los juzgo; tantas veces te he escuchado emitir juicios también sobre tus supuestas amistades, o personas a las que de lengua para afuera dices tú querer (sí, incluso de tu "mejor amiga"); solo mentiras, vives y comes mentiras, siento pena por ti.

Vivo más feliz en el anonimato que en la intención de ser reconocido por mis méritos propios, no como tú, que también de lengua sueles decir que no te interesa que te vean pero haces todo lo contrario cuando participas en competencias y le muestras a los otros de la calidad con la que estás hecha; pobre ilusa, si supieras que siempre te vi con mucho mayor potencial que una rutina de ejercicios, si entendieras todo lo que pudiste haber logrado.

Pero date, con todas tus ganas haz que los demás se asombren de ti y tus logros personales, que muy atrás en tu pasado se queden las consecuencias de tus actos pasionales, que tus errores no te acompañen más allá de en tu interior, pues en el fondo, por mucho que lo intentes superar, sabes que siempre has sido un terrible fracaso, un decepcionante fiasco.

Pero los ojos ajenos te ignoran, y en el origen que te ve como una "mujer esforzada que lucha por lo que quiere", tú presumes de poseer a una madre incapaz de serlo, un pésimo ejemplo a seguir, una vergüenza para tu vida y la del resto de tu familia, "mi mamá está loca" retumba en mi mente como recuerdo, espero que en algún momento sepa lo que dices de ella, y cambie, como todos su percepción respecto a ti, niña patética e infeliz.

Temor

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Encontré la excusa perfecta para mantenerte fuera de mi vida, decir que me causabas miedo, que un gran temor me invadía mientras en el supue...
Me engañaste, sabiendo lo mucho que detesto las mentiras y osaste hacerlo una vez más; la última por parte tuya, jamás volveré a tolerarte. Pues te ganaste a pulso mi desprecio, te felicito, inminentemente has conseguido liberar de mí la peor parte, y no precisamente la que te azotaría mientras con lujo de violencia te haría el amor de la forma que tú más deseas.

Cada gota de sudor de tu cuerpo clamaba por mi presencia; mientras, revolcándote en la mierda que supone tu pareja actual, tratabas de ocultar lo mucho que desfallecías por mí; felicitaciones, tus límites han sobrepasado lo que en un momento pudiste conseguir de la mejor forma.

No me queda más que dedicarle tiempo y líneas a despreciarte, a liberar todo el asco que acabaste por representarme; de insultarte a ti, antes de amargarme la existencia en espera de lo que nunca has sido ni serás capaz de brindar a alguien: seguridad.

Porque entre verdades a medias y oscurantismo, entre tus paranoias sociales y el miedo a que nos vieran juntos, llegué a creer que todo lo usabas como elementos que propiciaran una más sana relación mutua; pero no, no fue así, te ocultas simplemente porque gozas de ser un alma fácil.

Así es, durante mucho tiempo estuve en contra de lo que los testimonios sobre ti expresaban, pero siempre hubo esa línea de verdad que no pudiste ocultar de mi vista, resultó que eras todo lo "cascos ligeros" que te divulgaban e incluso un poco más.

En principio de cuentas prometí respetar al esperpento que escogiste para darte en recientes días, pero como he notado que ni tú misma le das valor alguno, al ignorarlo entre tus perfiles y ocultarlo de publicaciones (que con razón lo haces, pues es insultante su sola imagen), evitas la contaminación visual para con los demás.

¿Y me dices que eres feliz a su lado? ¿Y me dices que él ha sido bueno contigo? Claro, cualquier prostituta diría lo mismo de quien no cierra las fuentes de recursos efectivos para con ella a cada que tiene oportunidad de verle, tocarle y hacerle el amor.

Desprecio

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Me engañaste, sabiendo lo mucho que detesto las mentiras y osaste hacerlo una vez más; la última por parte tuya, jamás volveré a tolerarte. ...
Estaba pensando en ti, así es, yo y mi maldita manía de pensar en estupideces. Desde que te conocí no hice otra cosa más que fornicarte una y otra vez en mi mente, sabía que era un placer tenerte cerca, pero lo llevaste al límite cuando me pediste que te tocara, liberaste mi bestial y lujurioso deseo por ti.

Me da gusto que te encuentres lejos, me daría mucho mayor saber que algo te hará imposible volver a verme por el resto de nuestras vidas, pues soy un egoísta, no me gusta que aquello que me atrae se pase de mano en mano, cual plastilina en jardín de niños, o una mascota entre hermanos.

De haber sido suficientemente inteligente nunca te habrías alejado, pero no, amas ser idiota y distraída, y no te culpo, de esa forma más de uno se metió en tu vida, y no se diga en tu cuerpo, que parece más ahora que antes una vieja y conocida cantina. Tipos horrorosos de aspecto te visitan cada día, y tú, dándote gozos temporales sin entender que firmas con sangre tus futuras pesadillas.

Fomenté en mi mente cada uno de tus atributos como lo mejor que hube experimentado conocer en mi trayectoria de vida; y si bien es cierto que existen alrededor piezas artísticas, que me dijeras que en mí confías me llevó a poner en las nubes los buenos deseos que para conmigo tenías (tal ridiculez me sigue pesando ahora que conozco tu hipocresía).

Ser sincero me motivó a entregar lo que en mí poseía mayor valor, mi amoroso corazón; que lo devolvieras desmenuzado, escupido y pisoteado deja en entredicho lo malo que fue por ti haber perdido la razón; pues eres humano, lo comprendo y como todos fallas, pero mentir solo por el gusto de hacerlo es no tener nada de agallas.

Te he sido honesto en cuanto a la opinión que respecto a tu pareja actual tengo; quiero que se muera, lo sabes, que padezca en el infierno, que sus intestinos sean esparcidos en un basurero, que los perros se lo coman entero, que se vaya su imagen de mi mente es lo que pretendo. Borrar hasta el último de sus alientos.

Obviamente no lo planeo hacer, mis manos, ojos, oídos y mente tienen la capacidad de lograr esa singular proeza; pero no lo merece, mejor escribir con rabia el disgusto de saberle cerca de ti con certeza, y ya, que en mi mente muera día con día a cada proceder de mis letras será mejor para todos, hasta que los siete párrafos al día, durante las ocho semanas de acción sucedan.

Le detesto, y te detesto más a ti por no haberme dicho las cosas en la cara directas, por no tener valor y moral para enfrentar tu propia y vana palabra, ¿qué más se podría esperar de una pretenciosa niña mimada? Y decir que te pensé real, que te creí sincera, que te imaginé íntegra, y en algún momento completa. Espero que sufras la agonía lenta y desquiciante que a mí me aflige por ti cada día, que se junten todas y a una te lleguen acabando con tu osadía.

Lujurioso

Por
Estaba pensando en ti, así es, yo y mi maldita manía de pensar en estupideces. Desde que te conocí no hice otra cosa más que fornicarte una ...
Te pensé, te dejé invadirlo todo, me llevé las manos a la cabeza cuando descubrí tu falta de decoro, por qué pensar en el por qué de todo, no hay razón alguna para intentar sanar lo que nunca existió de hecho, y supe que tenía que hacer algo por mí, en beneficio de mi cuerpo, por el bien de mi alma, abrí los ojos y descubrí toda la hermosura que tenía conmigo, todo lo que nunca pude pronunciar ante el espejo, aquello de lo que una vez me avergoncé llegó a convertirse en mis mayores atributos, el dolor murió junto con tu memoria agónica.

Qué bueno que no haces nada por buscarme, me alegro de que seas feliz en tu mundo mágico de hipocresía, no hay un solo día en el que ignore el agradecer que hayas ocurrido como tema en mi vida, y sí, tal vez te enfermes o yo lo haga, probablemente mueras o yo sin que te des cuenta, así funciona la vida, olvidamos a los inútiles, y los que trascienden nunca se van; quienes son nuestros verdaderos apoyos permanecen, nuestros amigos y hermanos jamás perecen.

Grato fue conocerte, hasta cierto punto merecido lo tenía, que el karma te pague conforme te mereces, es lo único que le pido a la vida; no hay más que pedir por ti, ya sabes que siempre he optado por tu bien, por mi palabra cumplir contigo, por callar aquello que te prometí, por hablar sinceramente, por evitar ser rapiña inminente.

Y así, entre lágrimas sin decoro descubrí que tu mayor belleza era yo. Simplemente porque mi capacidad de darlo todo estaba ahí para ti, mis manos para hacer, mis pies para andar, mis ojos para seguir, mis labios para probar, mi ser completo para contemplar lo mucho que en ti en algún momento vi, y hoy todo es deshonra, penurias y feminidad asesinada, hoy eres un niño más, sin eso que una vez me logró conquistar.

Me preguntaba si era posible dejar de amar; no creo que como tal lo sea, pero se empieza mejor a ver a la otra persona como alguien a quien se le puede respetar, y ya, nada más que eso. Sin haber logrado siquiera un poco de potencial alcanzar, con tal limitación que las migajas en el suelo habrían sido para esa persona mejor; misericordia de parte del Padre habrá, pues la he rogado constantemente, diciéndole que por favor no le haga más mal, pues suficiente es saber de eso que tiene en frente.

Lloraría mi dolor, pero ya lo hice en tiempo, ahora simplemente hago que el suceso ocurra como había estado planeado, que las llagas en tu ser se pudran, que el pánico vuelva a tu lado; y sí, me dijeron que me viste peor que a tu amor actual, probablemente sí, pues mis valores no los mereciste más; vendiéndote cual ramera del pasado, en burdel habitual, sobre el supuesto de que alguien ha de por ti pagar, dándote dote en peso, infravalorando lo que hube visto yo en ti, aquello que estaba dentro.

Y llegó el hórrido cacique, con las arcas llenas, a pagar tu carne, como una ternera, a llevarte al lado de su maravillosa y mísera simultánea estancia; ojalá viviera para aceptar el hecho de que en su memoria el creerse ninfa resultó un mito, pues la manía cambió todo lo que en mente se tenía; qué gracia y desdicha es de quien sepa que la infección aplaca hasta que la carne pudre, y tu cuerpo ataca, hasta que el alma mude; dejando atrás aquello que supe, llegué a amar, pues soy mortal, a pedir y un beso de sus labios implorar.

Memoria

Por
Te pensé, te dejé invadirlo todo, me llevé las manos a la cabeza cuando descubrí tu falta de decoro, por qué pensar en el por qué de todo, n...
Es como empezar nuevamente, con muchas cosas qué pensar. Estaba ahí mirándome al espejo y meditando en las mil maneras que fui insultado; y es que es desagradable verse siendo víctima de situaciones en las que uno termina siendo el bufón de la historia, pero, hey, es donde recapacitar me abrió las puertas a la razón, la vida es un viaje que debe navegarse con una sonrisa en el rostro, no con pesar en la frente.

Y los olvidé, los hice a un lado, vomité todo lo que tuve que vomitar al pensarlos; las náuseas desaparecieron pues mis viseras casi se agotaron de mi interior mientras deponía sobre sus imágenes; ¿habrá alguien que piense que en el peor de mis estados pude ser tan aberrante como lo fueron para mí? Definitivamente, la gente es una porquería.

Pensaba en programar el predicar mi desprecio por diestra y siniestra, y a cambio consiguieron solo de mí silencio; porque me vi a lo más profundo de mi ser y admití mi imperfección, lo bello que es todo lo que no he podido hacer; reí, como un desquiciado entre el fanatismo que pude palpar hasta la insolencia que terminé por brindar.

Y es mañana el día en el que he de contar con esgrima cuán bello será u ostentoso el espacio de éste que dicta, éste que canta, y el que redacta; también domina, pues soy el temible lobo y el león rugiente, halcón valiente, miles de estrofas, misma leyenda, contar la manera en la que el mísero espectro de cara espantosa se esparce en el océano de un pasado apestoso, y horroroso él, asqueroso más, con su piel corriente, con sus prendas falsas.

Pude reconocer que a punto estuve de saber lo que es odiar pero me contuve, pues asesinar es simple para el que mortal no es; pero mejor la letra, dije, que supere la barrera del tiempo y se deduzca de mí en décadas, el asco que desde la primera impresión me dio.

¿Y saber que ha estado dentro de ella? Qué soberano temor, que un ato de cerdos amancillándola habría sido algo menos peor; pues por eso es que no lo muestras, al final te causa dolor, saberte tú, un día doncella, hoy un ejemplo de estupor; váyase mucho contigo tu condena, que se destruya tu color, y muera lentamente aquello que entre tus genes fue lo mejor; y sobre la bazofia crezca el fruto de tu condición.

Entre trajes y marcas de supuesto estilo supe que de lo poco que había nada o menos incluso el esperpento sabía; pues es lógico que de realidad desconoce todo; como el cuento de la ramera, como la entrega del tesoro, como saber que a cada segundo que me sabes cerca la humedad en ti desvanece todo decoro; pero no, no hay que decirle, igual para mí es un imbécil, tiene facha de no saber que la ausencia de su nombre en tus libros es mera muestra de que lo viste cual endriago, en tu tiempo briago, qué bueno que te fuiste.

Basca para mí supone, ni un céntimo más lo valoro; pues sí, debería de ser mayor mi porte, pero olvidé mi armadura de oro; mejor orinar sobre el rumiante, que expresar estima alguno sobre algo que ni a supuesto llega, un desperdicio de espacio, una mancha de mugre en el suelo, un rastro fecal que se secó con el tiempo, algo que mañana, de mi cuenta corre, y mis labios lo declaran, pues mis ojos lo verán, acabará en penas, sin yo mover un dedo, la peste vivirán.

Mañana

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Es como empezar nuevamente, con muchas cosas qué pensar. Estaba ahí mirándome al espejo y meditando en las mil maneras que fui insultado; y ...