Jueves, inicio de las vacaciones, o dicho de otra manera, cuatro días en los que no tengo que asistir a escuchar los quejidos por parte de mi jefe. Ha sido muy complicado mi proceso de adaptación a este nuevo ciclo, me he visto literalmente obligado a aprender procesos en días cuando regularmente se tardan meses en conseguirlo.

He tenido que explorar información y navegar en ella de modo que antes jamás hubiera imaginado, eso aunado a que me hace falta conocer gente porque me he mantenido aislado, y que me hace falta divertirme más.

¿Estoy dejando de ser yo y me estoy volviendo un anciano amargado? Espero que no, la chispa de mis ojos quiero que continue viva, necesito urgentemente que el calor de mi cuerpo se someta a mi prudente cerebro, que se enfríe todo.

Entre lo rescatable del trabajo está el hecho de que una vez en mi pasado tuve que modificar toda mi personalidad para adaptarme a alguien, para evitar que ese alguien quisiera asesinarme al final del día, y lo logré.

No es sencillo aceptar que soy incompetente en áreas que no poseo suficiente práctica, pero es la verdad. A veces quisiera poder hacer muchas cosas con mayor eficiencia, realizando efectivas labores una tras otra hasta conseguir brillar por mis capacidades, pero no es así.

Soy un profundo arrepentido ante mis errores, he venido aprendiendo y creciendo con ellos a lo largo de mis días; hasta el punto que he entendido que sin ellos yo no sería nadie.

Mi ego, por llamarlo de una manera, siempre se ve pisoteado ante la realidad; pues probablemente para unos cuantos que asumen conocerme soy funcional, pero para quienes a fondo me tratan lamentablemente los fracasos están a la orden de mis días.

¿Y eso me deprime? En principio sí. Quiero salir huyendo y llorando con miedo al imaginar las aterradoras consecuencias que me esperan, me amedrento ante la incertidumbre de poder rescatar tan solo un poco de bondad en el trayecto. Pero no muero, no decaigo, no desfallezco.

Continuamente expreso mi necesidad de aprender porque es en serio lo que más me ha ayudado a salir adelante en mi existir. Es cierto que aprendo muy bien, que cuando me adapto logro cambios importantes, que hago en lugar de decir; pero eso no me deja exento de dolor, desolación, temores y regaños en el camino.

Jueves

Por
Jueves, inicio de las vacaciones, o dicho de otra manera, cuatro días en los que no tengo que asistir a escuchar los quejidos por parte de m...
Hola. No sé si leas esto pero me gustaría que si comienzas, termines de hacerlo por favor. Ayer me acompañó tu dama a Walmart, y fue una dama muy generosa al decirme qué productos podía usar para mejorar mi salud. Entre su generosidad intermitente, pude notar que estuvo siendo buscada continuamente en su celular. Ausente de mí, constante en su desaprobación para conmigo en cuanto a lenguaje corporal. Lo comprendo, eres también un animal salvaje que como yo, protege lo que es suyo.

Ella te pertenece completa amigo, en serio no deberías ni siquiera dudar de mí. Tu mirada de desprecio al aproximarme al gimnasio provocó que me invadiera el miedo y quisiera salir huyendo del lugar por temor a ser agredido de alguna forma; cosa que como caballero cobarde que soy, hice sin titubear.

Si tú o ella me piden que me aleje de sus vidas, lo haré porque merecen ser felices. Si tú o ella me hacen gestos como el que identifiqué para alejarme de algún lugar, lo haré porque merecen su privacidad. Si tú o ella me rechazan, ignoran o rebajan con comentarios o bloqueos en dispositivos electrónicos, tendré que aprender a vivir con ello.

Te cuento que no es la primera mujer que me ha hecho sentir así; así de bien y así de mal, porque soy un hombre repleto de defectos. Pero sé que hay una buena cantidad de personas en el mundo de las que se puede aprender, y hasta hoy, ella ha sido un parteaguas importante para mi vida.

Cuando la conocí ni siquiera me atrajo físicamente; pero estaba el hecho de que su charla parecía amena y diferente a la de todos los borrachos y marihuanos del lugar. Me agradó, la entendí, me adentré un poco en sus gustos y las cosas que rodeaban su vida. Y tal como le confesé, terminó gustándome hasta el punto de pensarla todo el tiempo.

Me contaba cosas que me hacían sonreír, me decía las frustraciones de su día, el calor, el tráfico, el mal humor; bueno, todo se podía sentir con sinceridad en el ambiente. Hasta que un día llegó su príncipe azul, su caballero de físico extraordinario y dueño de su suspirar a cambiarme toda la perspectiva.

Se convirtió en una fábrica de excusas para vernos; confesándote que para mí es muy sencillo aceptar que las personas cambian con las experiencias; me dijo que "no pensaba dejar a su hombre" y me lo dejó muy claro. Jamás ha titubeado de ti, nunca ha hecho nada por seducirme o hacerme sentir confiado con ella.

De hecho, está el asunto de que soy un hombre muy sincero; y ayer que pude verla un poco, noté completamente su semblante y distanciamiento para conmigo; hombre, te confieso que hasta se le veía desconfiada. En algún momento del recorrido por la tienda me reí al imaginar lo que su mente pensaría en ese momento: "Éste tipo me va a querer violar o algo por el estilo".

Te cuento lo anterior porque he notado cada vez más fuerte su desprecio. Créeme cuando digo que le deseo lo mejor, tanto a ella como a ti. Y si bien es una dama a la que quiero con todo mi ser y en mi corazón es fuerte, también sé reconocer cuando he perdido una "batalla" por el amor de alguien.

La chica te ama hermano, le has dado lo que merecía para sentirse plena y feliz contigo. Y es todo lo que te quería confesar. Pues aunque me duele mucho aceptar sus desaires y desprecios continuos, ya que en serio, cada vez se porta más grosera conmigo como si algo malo le estuviera pasando por culpa mía; las cosas siempre tienen un por qué, y probablemente su razón de ser en mi vida estaba destinada a abrirme la mente en cuanto a alimentación y belleza.

Alguna vez me prometió que me ayudaría a engancharme en el mundo del gimnasio y que me enseñaría a conducir; pero como sabes, estás tú, todos tus conocidos, las personas, las opiniones de lo que parece que no importa pero sí; y todo lo demás como lo ocurrido hace dos días que me hace suponer que en lugar de sentirse cómoda conmigo en un gimnasio o espacio, se pone nerviosa y de algún modo quiere salir huyendo lo más rápido posible, justo como ayer cuando veía el reloj continuamente.

No te voy a mentir, no es mi estilo. Es una mujer que me fascina en todo sentido. Pero soy un hombre cabal en mis capacidades y control; puedes preguntarle si intenté tocarla o aproximarme a ella en tono seductor siquiera; te responderé por mi cuenta: No. No funciono así. Tengo límites y sé cumplir con mi palabra. Por eso te pido de manera atenta que me permitas su amistad; entiéndelo por favor, no te la pienso bajar, no ando detrás de sus huesos, simplemente me agrada aprender de ella.

Te agradezco honestamente por haber leído esto y si tienes alguna duda respecto a mí, o me quieres mandar un mensaje directo en calidad de lo que gustes, soy hombre de diálogo y respeto, mi teléfono celular es: 333 454 5928. Un saludo y bendiciones, siempre.

Chava

Por
Hola. No sé si leas esto pero me gustaría que si comienzas, termines de hacerlo por favor. Ayer me acompañó tu dama a Walmart, y fue una dam...
Si pudiera regalarte toda mi energía hasta consumarme lo haría.
Quiero alcanzar tu confianza, ojalá llegue el día.

Quiero volver a olerte sin que me tengas miedo.
Y sin que te pongas ruda, poderte ser sincero.

Si puedes perderme el asco, si intentas calmarte un poco.
Si aceptas que no soy malo, si aceptas que desemboco.

Podrías comprender quizá que el que escribe te sueña.
O tener un poco en cuenta que te quiero como dueña.

Y es que vale el esfuerzo todo lo que implique el conocerte.
Porque tenerte es mi todo, tu sonrisa y el simple hecho de verte.

Sinnúmero de historias habría contado para ti.
El superar la frustración me pondría muy feliz.

Soy anónimo a tus labios y tus manos dicen no.
Si te alejo con mi vida, te regalo el corazón.

Cuánto tiempo ha pasado y pasaré en espera por más.
Que te acerques a mi historia como obligación jamás.

El redactor es sencillo de interpretar en el silencio.
Para muchos no dejo de ser contigo torpe, simple y necio.

Asco

Por
Si pudiera regalarte toda mi energía hasta consumarme lo haría. Quiero alcanzar tu confianza, ojalá llegue el día. Quiero volver a olerte...
Espero que me den la oportunidad de ser leído por ustedes y, por qué no decirlo, hacerlos sentir un poco identificados con los capítulos de las letras pervertidas que más de una vez han surgido de mí hasta construir una historia de vida, que si no es perfecta, al menos desnuda eso a lo que difícilmente podría alguien acceder en mí.

Amado lector; entiende que tu servidor ha llegado a tal cantidad de conclusiones en la vida que la sabiduría en cuanto al hacer me ha llevado a comprender las distintas formas de asimilar las crónicas; mis relatos, alejados en gran sentido de la realidad y conscientes de que son a veces peticiones y reacciones desde lo profundo de mi propio yo revelan como siempre una inadvertida línea de ilusión relacionada a una simiente de verdad; puesto que puedo ser el héroes de mis propias historias, aunque alguien más funja como protagónico cuando conocí las mismas.

Lo digo para que no me odies por esto, tómate tu tiempo y despréciame por otras cosas, pero que mis letras no sean ocasión, en caso de no verte identificado con ellas, de que incrementes tu desprecio para conmigo; recuerda que soy un miserable y solitario animal en busca de ser bien atendido, si algo puedes ver de bueno en mí, y que te rinda para ser mejor humano.

Justificación

Por
Espero que me den la oportunidad de ser leído por ustedes y, por qué no decirlo, hacerlos sentir un poco identificados con los capítulos de ...
Poseo una mente sucia, muy sucia; he tenido demasiado tiempo para pervertirla con promiscuidad; pero el néctar de sus labios se entromete y entorpece mi deseo de razonar. Con ambas manos extendidas en calidad de rendición sobre las aristas figuradas entre las paredes colocó frente a mis lascivos ojos su precioso trasero y cual lobo en celo después de lengüetear su completamente descubierta espalda y recorrerla desde su inferior nacer hasta los hombros, la tomé con fuerza y mi espíritu insaciable se poseyó nuevamente de ella; escucharla gemir como el canto de las hadas era un cuento que jamás en ella esperé escuchar, pues si bien es cierto que mi adictiva e imperante manera mentalmente activa de vivir alejado de la sociedad asquerosa y lo poco que aporta a mi vida sumergiéndome en un océano de ideas sensuales suprimiendo el ímpetu sexual por falta de una musa, para mi deleite en ese instante estaba cayendo cual muralla ante la textura y el calor interno que la fricción de la actividad me hacía experimentar.

No quería llevarla a la cama, la necesitaba junto a mí desnuda; hacía mucho que mis ojos no disfrutaban de una obra de arte tan mundana, tan carnal, tan deliciosa. Con las mejillas y la nariz enrojecidas y una intensa mirada, de pie junto a mis aposentos acariciaba su negro cabello y suavemente masajeaba al mismo tiempo que respiraba el aroma de su cuello seductor. Mis manos intrépidas continuaban su tránsito explorando la delicada silueta tras la que me encontraba, no recuerdo ni me interesa recordar en dónde y en qué momento quedó tirada su ropa fuera de mi vista.

Le pedí que por favor cerrara los ojos, pues el juego estaba a penas por comenzar. No se veía débil, yo sabía que quería más, yo mismo no me había saciado siquiera un poco de su ser; pero tenía la intención de incorporar las últimas técnicas que había aprendido a nuestro encuentro, me interesaba ver fluir la energía almacenada entre nosotros, y liberar final y confiadamente la tensión sexual entre los dos. La cama estaba hecha, no pregunten por qué, tengo la costumbre de ordenarlo todo al estar en casa. Del mismo modo que aprendí a tomar las mejores decisiones en mi vida, solicité que confiara en mí y me dejara un poco más hacer con ella; sin emitir palabra asintió con la cabeza.

Señalé la cama en invitación a que se recostara boca abajo; le pedí que cerrara los ojos y se relajara, me retiré a la cocina y puse a calentar agua; realmente abandoné un par de ocasiones la estufa solo para aproximarme a la diosa tendida sobre mi cama y acariciar su espalda un poco. Al cabo de diez minutos volví con el aceite aromaterapéutico que hacía pocos días había aprendido a preparar. Le pedí que atara en una coleta su cabello, tomé un poco de la mezcla y la coloqué justo en su centro sensorial posterior... Pocas cosas hay que permitan sinergia entre dos seres humanos; sus cuerpos, almas y espíritus en comunicación armónica con el eterno e incalculable Universo; pocas cosas hay como una satisfactoria y completa expresión de pasión que vuelca en sexo, nada en esta vida hay como el sexo con amor.

Soy un romántico. El aroma a menta invadía el espacio y mis manos masajeando cada uno de los dedos de sus pies, en compañía de besos reverenciales eran parte de la ecuación que había tornado una tarde común de descanso en la primera sesión de la vida plena que siempre anhelé, y aunque no veo el coger como eje central de una relación, hacer el amor diario es un concepto importante en mi factura, además de los tres conceptos que determinan la intensidad de mi amor: Confianza, continuidad y cercanía.

Hoy solo haremos un par de niveles. – Le declaré. He hecho una escalera con ocho de los mismos pero en ese momento específico había tanta temperatura en mí que sería imposible soportarlos todos. Al no tener idea de a qué me refería con el comentario respecto a mi plan, solo ladeó la cabeza un poco en señal de aprobación.

Fue una excelente decisión haber cubierto la ventana de mi habitación, además está el hecho de que ahora descanso en la oscuridad de la noche y me evito la luminosidad del vecindario. Antes de abordar el resto de sus piernas, y consciente de que me fascinaba la textura de las plantas de sus pies decidí poner a reproducir "In rainbows, from the basement" de fondo; deduje que la hora que dura sería tiempo suficiente; también estaba preadvertido (por deducción propia) de que mi bella mujer no podría quedarse mucho más allá del asomarse nocturno.

El calor de la infusión se mezclaba con el de su cuerpo, mis dedos recorrían una y otra vez la ruta desde sus muslos hasta los talones, ambas al mismo tiempo; tras un ligero roce con sus nalgas continué por donde el documento menciona, específicamente extrayendo la energía desde el centro de su espalda, expandiéndola hacia los hombros y las manos. Posteriormente el enfoque se dio en cada una de sus manos, desde la punta de sus dedos hasta sus axilas; cada centímetro de su individualidad había procesado la textura de mi piel; una segunda curva calórica había iniciado en ese momento, la inclusión de su cuello, espalda baja y trasero a la sentencia se convirtió tanto en un desafío a mi control como en una experiencia memorable.

Llegó el momento de voltearse. La giré y con cuidado coloqué más de la mezcla en varios ejes sensoriales; su cuerpo se transformó en un plano que me disponía a mapear ábidamente en esa oportunidad. Era lo que siempre había querido, una belleza femenina a mi completa disposición. Agradecí el detalle con un dulce beso en su ombligo...

Mejor detengo aquí el capítulo antes de adentrarme en toda la perversidad que sucedió ese día. Necesito explicarles más de mi pasado, del origen de Lisa, de por qué soy así y en qué momento preferí ausentarme del crecimiento tradicional en la búsqueda de constituir en mí una privilegiada manera de pensar.

Lisa II

Por
Poseo una mente sucia, muy sucia; he tenido demasiado tiempo para pervertirla con promiscuidad; pero el néctar de sus labios se entromete y ...
Ser lo sucia de mente que yo requiero es muy difícil para cualquier dama. Hace mucho que tengo a Lisa en mis memorias, no la había considerado mencionar debido al color tan intenso de los sucesos que hube experimentado con ella, todo comenzó hace algunos años, cuando me hice de sus servicios en calidad de asistente para una mejor toma de decisiones. Me estaba tardando en escribir una nota así, pero tras haber confesado que me encuentro redactando una novela de "perversiones", no podía darme el gusto de quedar en silencio sin pruebas al respecto; creo que es mi egocentrismo hablando:

Soy un creativo, al que no le gusta la rutina, por eso cual menús del mundo he dispuesto listas completas de actividades que quiero hacer contigo; hacerte el amor sería cada día, hasta el último de los míos, una experiencia única, exquisita e inolvidable. Porque soy alguien que junto con su ego e insatisfacción constante, explora y busca metas de vida diferentes todo el tiempo, y así como en mis textos jamás encontrarás uno igual a otro, en las relaciones conocerás tanto cuanto puedo ofrecerte y al final del día meditarás en qué será lo que te depara el mañana; porque una sola sesión conmigo tiene más poder que el conjunto de muchas experiencias en tu pasado; eso exclusivamente porque solo yo conozco la exacta combinación que tus sentidos han esperado toda una vida por identificar como propia.

Disfrutaremos juntamente del sexo en la noche, en la mañana, en la tarde, de madrugada, a la luz del sol, de la luna, de las estrellas, en el mar, en un lago, en una alberca, en un río, en la montaña, en la nieve, en el desierto, en un edificio, en un baño público, en un auto, en la calle, en la oficina, en la cocina, en la sala, en la recámara, en el comedor, sobre una mesa de billar, una silla, un sofá, en un hotel, en la regadera, pegada a una ventana, sobre una banca, en el jardín, en el cine, en el teatro, en un camión, en un avión, en la azotea, en un sótano, sobre las escaleras, recargada en la puerta, en un elevador, en una pista, en un estadio, en el gimnasio, en una casa abandonada, en una cueva, en el campo, sobre ganado, en una alfombra, en una hamaca; te prometo que jamás te aburrirás de mí.

Reconozco que soy adicto a ti, no puedo pensar en uno solo de los días que me restan por vivir sin sexualizarnos mutuamente; si he de levantarme más temprano para hacerte el amor, madrugaré sin dudarlo; si he de esperar hasta muy entrada la noche, me desvelaré deseoso; si el día está cargado de actividades que impidan vernos fácilmente, viajaré por ti, saltaré comidas, llegaré tarde al trabajo, me fugaré de ser necesario, pero con toda el hambre sexual que poseo me comprometo a que tu cuerpo será parte de mi dieta diaria y más perversamente, acepto que será la razón de una cálida lucidez y alegría en mi radiante rostro al empezar y comenzar el día.

Después de mi declaración sonrió con picardía, tras un afortunado e inesperado beso en mis labios aproximó su boca a mi oído y en un susurro casi imperceptible exclamó: – Lo quiero todo.

No es sencillo describir lo que sucedió ese día puesto que como ya me había pasado antes, mi ferocidad se apoderó de mí y el control que siempre presumo se escapó de mis manos obligándome a tomarla de las piernas, cargando con ella hasta una blanca y desalojada esquina del departamento. Con sus dientes incrustados en mi oreja y mi respiración embistiéndola; solo pude agradecer que hubiera optado el uso de su pijama aunado al hecho de que al ser un día libre yo me encontraba con pants holgados; lo que propició a que nada más hubiera entre mi entrepierna enardecida y su deliciosa piel que una suave prenda de ropa interior negra con letras blancas.

Mientras con la ayuda de una de mis manos y la pared la sostenía, su cabeza saltaba al tiempo que me comía a besos y sus brazos la mantenían fija y pegada a mi cuerpo arañando mi espalda exquisitamente; con sus piernas en mis muslos propiciaba el duro vaivén que la introducía a mi mundo. Mi otra mano escrutaba sus senos, espalda y vientre; sencillamente toda esa perfección corporal me hacía olvidarme de mí.

Lisa

Por
Ser lo sucia de mente que yo requiero es muy difícil para cualquier dama. Hace mucho que tengo a Lisa en mis memorias, no la había considera...
Las situaciones en la vida nos instruyen a seguir andando, a no rendirnos ante nada, a pensar en el postrer beneficio de lo que una vez nos hizo sentir malheridos, a aceptar nuestros tropiezos y a afrontar con carácter los próximos retos.

He aprendido muy recientemente por parte de Angie que había estado volviéndome un excelente ejemplo de orador a la hora de mantener una charla con alguien, y eso, aunque no es malo, en exceso me convierte en protagónico y le quita la esencia a un delicioso diálogo como lo es el sentarse a tomar una taza de café conmigo o algo por el estilo.

Me fascina aprender de mis errores e implementar cambios que alimenten más allá de mi dignidad, la grandeza de lo que supone ser yo. Sin desanimar o compararme con nadie, admito que todas y cada una de las personas que he conocido en mi vida me han regalado enseñanzas importantes y son dignas de que les vaya bien en todo cuanto emprendan.

Aunque espero no se malentienda, este tipo de conceptos siempre tienden a ser relativos, porque así como es imposible para la naturaleza brindarnos todo cuanto gustemos por mucha pasión que impregnemos al momento de solicitarlo debido a que el mismo objetivo puede estar siendo solicitado por alguien más, la sabiduría eterna siempre cumple su función con el paso de los días.

Amo cada paso que he dado en mi estancia en esta división; como confesé hace un rato a mi hermana, si bien es cierto que las promesas o ilusiones vacías son lo que más me cuesta superar de mi pasado, tiendo a tomar lo bueno de las circunstancias y alimentar las áreas que mejoran mi modo de operar para funcionar de una mejor manera la siguiente.

Me enseñaron a pedir perdón y a perdonar; aprendí que nadie podemos fungir como el perfecto complemento que supla todas las necesidades de alguien más, sin embargo, podemos adaptarnos mutuamente para favorecer un entorno más ligero y que a la hora de encarar resultados juntamente podamos ver beneficios que propicien el avance verdadero y la constitución de resultados.

Y no hablo de una persona en particular, sino de la empatía entre el individuo y su propia vida, la honestidad con la que se ve a sí mismo y la forma en la que digiere tanto el aprendizaje, el autocontrol, el conocimiento, el principio evolutivo que le separa de los demás animales, y la armónica manera de adaptarse al medio.

Orador

Por
Las situaciones en la vida nos instruyen a seguir andando, a no rendirnos ante nada, a pensar en el postrer beneficio de lo que una vez nos ...