Mi padre cumple años hoy, la figura masculina con mayor peso con quien he tenido la oportunidad de observar el mundo, aprender y crecer juntamente es un ser maravilloso. Y no lo digo simplemente porque hoy se celebre un año más de su presencia en mi vida, lo digo porque a pocas personas tan agradecidos con su progenitor como un servidor he tenido la oportunidad de conocer.
Mi papá ha hecho las cosas lo mejor que ha podido y siempre con la guía de Dios en su vida y la de cada uno de los miembros de su casa, ha dado todo de sí, se ha entregado por completo porque nosotros seamos una familia feliz. Y, desde mi opinión particular, creo que lo ha conseguido maravillosamente.
Es un guía espiritual, un guarda moral, un intérprete de la verdad, un oráculo de conocimientos, es alguien digno de ser admirado por quien es en particular.
Su propio testimonio de vida habla más de lo que cualquier texto mío podría halagar de él; sinceramente, un ejemplo a seguir. Como un día dije, lo reitero apasionadamente, yo sería dichoso de llegar a ser una fracción de lo excelente padre que ha sido para conmigo.
Cada noche antes de dormir, cada mañana al despertar, la existencia tanto de él, como de mi madre y mi hermana, son motivos suficientes para arrancarme una sonrisa de alegría.
En cualquier parte del mundo que me encuentre, por distante que sea, mi corazón se encuentra entregado y agradecido a las personas que me permitieron ser; la bendición que haber tenido un padre amoroso conlleva no se compara a nada en el mundo, y tener a un digno representante y portador del verdadero significado de la palabra "Padre" conmigo, me llena el pecho de orgullo.
Gracias papá por estar ahí para mí en cada uno de los momentos que te he necesitado, gracias por ser un oído confiable, sagaz y justo; gracias por poseer una boca honesta, sensata y prudente; gracias por los cálidos abrazos y besos que siempre que acompañan de tu parte, gracias por las manos que me enseñaron a trabajar y no rendirme nunca, gracias por ser un par de ojos con visión amplia y completa de los sucesos, gracias por todo tu amor y bendición. Te amo sublimemente, con todas mis fuerzas y corazón.
Adversidad es todo aquello que puede echar a perder los bonitos planes escritos, son las cosas tenebrosas que nos aparecen en un camino que aparenta ser agradable. Estoy un poco triste por el hecho de no haberme podido ausentar al trabajo el día de mañana, pues cabía la posibilidad de asistir a una entrevista de empleo en otro lado.
Lo digo con algo de nostalgia porque, aunque donde trabajo es un lugar formidable, me gustaría desarrollarme más en materia de ingeniería; no digo que no haya aprendido nada en donde estoy, pero a lo que aprendí, difícilmente se le puede sumar mucho contenido.
Me gusta crecer y seguir creciendo, a veces eso hace mella con otras responsabilidades o cualidades que ya venía soportando mi ser; se pagan unas por otras. Mis relaciones pueden verse afectadas a consecuencia de lo que los muchos intentos por ocuparme en otras cosas produce en mí.
Y qué más les cuento, la maravillosa nota del día es que al fin puedo ingresar a Internet desde casa con la portátil; cosa que me da mucho gusto pues puedo estudiar aprovechando las bondades que la libertad de estar en solitario me ofrece.
Puedo ya escribir todos los días aquí (de tener conexión todos los días, claro), e iniciar otros planes que en el trabajo no había el mínimo de posibilidad de conseguir. Puedo ver vídeos del cálculo complejo con el que me asustaron en la maestría y puedo seguir potenciando ideas tanto mías como ajenas si tengo la libertad de moverme en línea desde casa.
En fin, las oportunidades crecen notoriamente, no me revuelco en el miedo a ser considerado con indiferencia por parte de otros, creo que se puede aprender de todo y de todos y voy a seguir creyéndolo y aplicándolo.
En mi mente estimaría que he escrito bastante el día de hoy, pero no es así, a penas y he colocado unas cuantas letras con mis dedos entumecidos. Por cierto, noté en recientemente que escribo mucho mejor, más rápido y eficientemente a computadora que con papel y pluma, eso me sorprende porque antes solía ser al revés; ahora me canso al llegar al filo de las dos páginas a mano, cosa que raramente ocurre cuando tengo los dedos posicionados sobre un teclado electrónico. Benditos procesadores de texto.
Eso sí, no pasa el día que por escribir conforme llegan las ideas a mi mente y sin estar viendo el monitor haya caracteres ausentes o frases con algo de ilógica, da lo mismo, no siempre pienso o actúo con toda la lógica del mundo. Bonito día.
Voy a tratar de escribir algo en los ocho minutos que quedan para que sea la hora de empezar. El trabajo se ha puesto intenso, no me desmotiva estar bajo presión, al contrario, sé de las aptitudes que poseo para cuando se presentan esos casos especiales, pero aquí, como está sucediendo todo, no sé, me empiezo a sentir un poco fuera de sitio.
Anoche platicaba con excompañeros de la facultad, que si bien es cierto hay empresas como ésta que sueltan una buena "pasta" a los empleados con el fin de verlos más entregados, la falta de desarrollo personal durante lo que ha sido mi experiencia aquí, o lo muy poco adquirido, me hacen pensar en que ya es hora de visualizar otros horizontes.
Hay opciones, varias sinceramente, me motiva el saber que sigo siendo de esos que no temen tener enfrente a entrevistadores, realizar exámenes para ver cómo ando y demás. No niego que siento un poco de desconfianza puesto que no sé qué tan capaz estoy frente a otros, pues habrá muchos que sean verdaderos genios; yo, bueno, digamos que yo intento trabajar en pro del equipo.
Reciéntemente he analizado muchas de las actitudes buenas y no tanto que tengo, entiendo que quisiera ser mejor en cuanto a capacidades y conocimientos, pero también que hay gente a la que quisiera ver subir del mismo modo que yo. Me importa ver a mis amigos triunfando, a mis allegados haciendo las cosas que quieren, a la gente a la que estimo siendo felices.
Ayer también le decía eso a uno de esos amigos, que lo más valioso era sentirse pleno por encima de lo poco o mucho que pudieran a uno pagarle. Sentirte funcional, activo, en constante crecimiento, ese tipo de pautas hacen que interna y externamente uno pueda presentar una natural sonrisa de satisfacción. Bueno, me voy.
No es que no haya querido comenzar la semana escribiendo, es que sí lo he hecho pero desde la comodidad de mi almohada y no he traído vestigio alguno de lo redactado ayer al trabajo.
Qué puedo decir, semana de ciclo, se aproxima algo al final de la misma que probablemente sea un impulso muy bueno a proyectos que tengo en mente, eso me gustaría, pero no quiero dar más de qué hablar hasta después de que suceda.
He estado aprendiendo algunas técnicas nuevas en el trabajo, y, sinceramente, en cuando al manejo de Linux como sistema operativo por defecto ya he aprendido bastante, aunque sé que de eso no se sabe nunca nada de tan grande que es el mundo de información existente al rededor.
De acumulación de cansancio ni qué decir, con esas de que un día no puedo dormirme temprano y al siguiente me invade el sueño ya estoy pareciendo anciano. Pero bueno, no me sienta mal el hecho de saber que el mismo clima puede propiciar estas circunstancias.
Entre la felicidad, la dicha, el aburrimiento y la novedad ante los cambios, todo se conjuga y deja un sabor agridulce al autor de éstas letras que trata, como siempre, de encontrar un punto exacto y justo al centro del marcado equilibro quie siempre ha procurado profesar.
En fin, me voy, que hay mucho trabajo por hacer.
Hoy amanecí de un pésimo mood; olvidando cosas, cometiendo errores, durmiendo a duras penas y teniendo pensamientos negativos respecto a mí mismo. Lo confieso, no ha sido la mejor mañana que se me ha presentado últimamente, espero no seguir siendo víctima o victimario de mi entorno que tanto estimo.
Cuando me siento así, procuro ser más cauteloso que de costumbre ante todo lo que se presente, porque sé que estoy propenso a equivocarme y no quiero posteriormente arrepentirme de algo sucedido en éste estado.
Todas las personas tenemos un poco de locos, todos tenemos un poco de amargados o vanidosos; mi estado de ánimo actual noto que psicológicamente viene como acarreado de algo más, llámese falta de aceptación, decrecimiento de amor propio, miedo a las circunstancias del entorno, presiones, o la simple ausencia de una noche completa de sueño recargador de energías.
Me he dormido tarde en contra de mi voluntad durante la semana simplemente porque mi cuerpo no lo logra, me he saltado un par de días de mis lecturas habituales por despertar a las carreras para irme a trabajar, el cambio de temperatura en el ambiente ha hecho lo suyo también, en el trabajo me siento un poco fastidiado por no hacer las cosas al cien por ciento, un proyecto que estaba por terminar se vio frustado por el equipo que uso para desarrollarlo y tendré que aprovechar el sábado para en un café terminarlo, todas y cada una de las personas que he notado que me atraen aparentemente no me hacen en su mismo plano existencial, he tenido complicaciones económicas; en fin, ha sido una semana para dejar pasar.
Lo peor de todo es que me he visto a mí mismo con una cara más cínica que de costumbre al espejo y me he revelado insultos mentales como hace tiempo no hacía. Habrá quienes piensen que tener inteligencia es una gran virtud, a veces, es un fiasco, y no lo digo porque me sienta inteligente, sino porque le doy mucho valor al pensar, y el pensar tanto, bueno, puede ser agotador cuando lo haces para ti mismo.
Físicamente, estoy en un proceso que por lo lento me abruma; mentalmente, frente a un reto de magnitudes enormes; laboralmente, trabajo en un sitio en el que el electrónico es el rey y el programador plebeyo.
¿Pueden un par de hermosos ojos aparecer a mí y decirme: "Descuida, todo va a estar bien." No sé, tengo ganas de amar. Lo siento, pero éste sitio no puede ser una imagen de mí si solamente expongo mis mejores momentos en él. Buen día para quien sea que me lea.
Hoy quiero contarles un poco del entorno general que se presentó en charlas con una amiga como respuesta a una publicación en mi muro; sinceramente todo vino como consecuencia de un algoritmo matemático excelente que se me ocurrió hace años del que muy buenas mejoras tecnológicas podrían salir, el cual hoy refrescó y evolucionó en mi mente debido a los nuevos conocimientos que he adquirido en cuanto a tecnología.
Ella me pidió que le ayudara a idear un negocio, mi consejo fue: "Deja de perder el tiempo en redes sociales y juegos en línea, un rato, un día si quieres, úsalo para ver qué sabes y qué eres capaz de vender porque solo alguien como tú lo conoce perfectamente y sal a hacerlo. ¿Por qué digo vender? Porque si no te gustan las ventas no tienes espíritu de emprendimiento y será mejor que sigas disfrutando de la comodidad de un trabajo con sueldo estable." Invertimos mucho de nuestro tiempo actual observando lo que otros hacen, desaprovechando nuestra capacidad de producción en el proceso.
"Esperar, planear y ver posibles fallos" es importante antes de iniciar un proyecto, a veces nos avorazamos queriendo conjugar un montón de ideas intentando demostrar que nuestro plan es mejor que todo lo que actualmente existe en el mercado, y terminamos generando y promoviendo un producto lleno de parches de última hora. El asunto más importante es sentarse a pensar la idea completa y su evolución conforme a tiempo y circunstancias.
"Es necesario perder el miedo al fracaso ya que siempre deja enseñanza", empezar por creer en ti mismo y cuando sientas que tienes algo que va a cambiar el mundo de lo maravillosa que es recuerda "considerar la privacidad mucho. No confíes a nadie todavía nada, porque pueden echar a perder cualquier principio de idea que se esté generando."
Cada cerebro es un universo pensante, independiente y distinto del otro, después de armar completamente el rompecabezas en la mente, es hora de observar posibles prospectos; es necesario rodearse de los más aptos. Háblales por encima del contexto, un poco de todo, nota su entusiasmo, lee su cuerpo, si ves que la plática puede resultar enriquecedora para tu negocio sigue ahí extrayendo un más, complementa lo que tienes con lo que logres conseguir de otros.
Sigue manteniendo la idea en tu poder, evalúa tus relaciones con los posibles asociados o bien ayudantes; ve uno por uno, hasta que estés convencido de que son aptos para conocer la propuesta, si conforme ahondas en la charla notas un lenguaje corporal de rechazo, falta de integración o desinterés sigue buscando, habrá alguien que pueda brindarte la asociación y sinergia que requieres, tal vez sea cosa de rechazar a una o dos personas antes, lo más importante es que no quites el dedo de renglón.
Sé realista conforme a tus metas, pero aprende a no temer a tus sueños, pues de ahí pueden surgir cosas excelentes a futuro. Aunque deberás comprender que a lo largo de la historia han existido muchas personas con logros extraordinarios no reconocidos hasta, incluso años después de que ellos dejaron de existir (uno de esos ejemplos podría ser George Boole), si estás de acuerdo con probablemente no ser nunca un "popular exitoso", dale, estás curado de espantos y conviene que sigas en lo que te propones.
Leer se ha convertido en una actividad recurrente de mi cotidianidad, procuro todos los días, desde ya hace un par de años, llevar la constancia en al menos dos lecturas, una de las cuales varía desde novelas simples, libros de psicología, cultura, entre otros. Hoy he terminado un libro más y tengo en mi poder algunos de los que serán parte de la bibliografía que he de llevar en el curso previo a la maestría.
Los temas que se mencionan son muy complicados, de hecho muy poco de ellos recuerdo haber visto durante mi estadía en la Universidad, no tengo por qué quejarme, al ser temas centrados en matemáticas los más difíciles, maquilábamos lo posible porque al profesor le costara trabajo instruirnos en los mismos.
Hoy solo espero poder adquirir el conocimiento y la capacidad necesarios para lograr ingresar a la maestría, lo digo sinceramente, aunque desde el hecho de haber concluido mis estudios lo es, recuerdo perfectamente mencionar que si eso iba a ser para mí, las puertas se iban a abrir por sí solas empezando por el mejoramiento de mis malas calificaciones de aquel entonces.
No pierdo la ruta de mi deseo, sin embargo entiendo que hay cosas que no se dan y punto, como dije, no estoy tirando la toalla antes de tiempo, voy a hacer lo que esté de mí por estudiar la maestría, y de lograrlo, como me lo propuse desde hace ya unos diez o doce años, estudiar (al menos) un doctorado.
No me considero ambicioso del conocimiento, tampoco (y quienes me conozcan pueden confirmarlo) del dinero, mucho menos de lo que un título pueda darme de renombre; lo que ambiciono es mantener mi vida activa en medio de constantes retos sin rendirme, con el firme propósito de que si el día de hoy tengo que abandonar esta vida, estaré haciendo algo cuando suceda.
Es importante para mí no estancarme, me ha sucedido varias veces en diversas circunstancias y creo que son los procesos de peor oscuridad que me han abordado. No miento cuando digo que ha sido un verdadero martirio levantarme y sacudirme toda la mugre para comenzar de nuevo.
Proyectos e ideas como éste sitio, o algunos que tengo bien guardados en mi mente requieren de mucha inversión de trabajo y tiempo; como hace poco mencioné, no creo que me alcance la vida para ver nacer todas las cosas que he ideado, pero prefiero hacer un poco de todo eso a nunca intentar nada.