O sea, el fin de ésta comunidad no es hacer números; números que por cierto no se han visto a la alza; tomo un poco de responsiva al respecto.
A mí me da igual si hay muchos visitantes o no, yo quiero ver gente aquí siempre, y si para hacerlo, hay que reestructurarnos a cada rato, o ponernos a prueba o qué se yo, lo haremos, por que el fin es que el lugar esté activo siempre.
Hoy, desde este punto hago un anuncio de escasa importancia para algunos, pero tremenda para mí; mi blog dejará de existir el siguiente año como mi bitácora personal, simplemente ha sido una decisión que he requerido en tomar.
Cierto día, analizaba mis posibilidades de crear otro sitio, pero no sólo uno más, yo quería que fuese una comunidad bien estructurada, para colmo, siempre he trabajado por basto tiempo mis planes en mi mente, pero llevarlos a la realidad no es tan simple como imagino (sí, es algo en lo que actualmente continúo trabajando, además de leer y escribir continuamente, esas cosas me han colmado la mente de ideas).
La constancia requiere de un enorme esfuerzo y responsabilidad, no cualquiera, por grande o pequeña que parezca la comunidad se da a la tarea de hacer continuamente y no dejarse vencer por la adversidad de verse en soledad la mayoría del tiempo, él mismo ante el monitor, sin comentarios que le aleitnen a seguir haciéndolo. Por eso les animo a continuar, a no decaer, mejores tiempos vendrán si somos constantes, ya lo verán.
// Lo escribí el 25 de Noviembre de 2009.
No escribo tan bien, tan bien como debería, cometo infinidad de errores, varias razones hay, una de esas es que yo publico mis textos conforme los voy pensando, lo que significa que no me detengo a releerlos, ni tampoco los escribo previamente en un procesador de textos (más bien uso los editores por defecto). Pero ¿a qué viene esto?
Alguien, hace poco, criticó mi manera de escribir, diciendo que yo "escribo con miles de horribles faltas de ortografía que hasta un niño de primaria se escandalizaría". Me detuve un momento a analizar su comentario, justo después de reír un poco, analicé mi pasado escolar y mencioné a viva voz: "Todo es culpa del sistema educativo". Y es cierto, quien no me crea, puede ir en este preciso momento y pedir a cualquier joven egresado su ejercicio llamado "tesis", descubrirían de una manera muy curiosa cuan impresionante cantidad de errores gramaticales resaltarán de dicho texto.
Ahora, hecho la culpa a los profesores, en general, porque ellos mismos son unos incultos; todavía recuerdo como me aterrorizaba ver a la trabajadora social de la secundaria escribir "lavor social" en la pizarra. O cómo es que aquella prefecta en la secundaria, escribía "mañana salida a las dies". ¿Y dicen que la culpa es mía?
Y qué tal esos miles de SMS que recibimos de parte de nuestros queridos contactos, mismos que son prácticamente imposibles de encontrar bien redactados. "TBO AyA!", "k pza, zbz q ncsito qm akmpañs mñna, nu me bayz a kdr mal", dicho por tu linda amiga que estudia economía.
Entonces, también, vamos a considerar que la culpa fuese del gobierno, cuántas veces hemos leído el nombre de nuestra nación sin acento; también recuerdo un par de libros en los que al escribir con mayúsculas, se me permitía evitar los acentos, porque antes, así como existía Plutón (el planeta), también se podían evitar los acentos al usar mayúsculas.
Por eso chavales, hay que intentar escribir bien; pero tampoco hay que "perder la cabeza" en nuestro intento por hacer que el resto de población nacional sea excelente al respecto, en un país donde no siempre son los más aptos quienes enseñan. En donde la idiosincrasia es más común que la inteligencia y donde la burocracia hace inepta a la democracia.
// Lo escribí el 15 de Noviembre de 2009.
Me apena mucho saber que algunos de ustedes mis amigos se han retirado de este sitio, pero no está de más agradecerles por todo lo que nos han brindado.
Quizá el mundo nunca lo sepa, quizá yo mismo siempre lo ignore, el punto es que, estoy de vuelta deseoso de que esto se levante, que crezca, como antes no pudo; si bien es que he puesto énfasis durante este par de meses en mi "nerdés" escolar y es por eso por lo que no he estado presente (97.5 no está nada mal), ya me harté de ver las páginas vacías, de que pasen y pasen los días y de ustedes "ni sus luces"... Regresé por eso, fui movido a misericordia y después de un par de semanas me decidí a escribir algo, quizá no mucho, pero preciso.
Como imaginarán, estas semanas de "nerdés" extrema me han dejado algo de aprendizaje; digamos que soy un poco más extraño que antes... He leído unas 40 historias de Asimov, que incluyen muchos cuentos cortos de los que he aprendido un poco. También 3 libros de Einstein y otros 5 (obligatorios) de García Márquez; por lo que cualquiera pudiera creer que puedo ya, inclusive ser una persona más culta, pero no, sigo igual de patético. Quizá algo que ha cambiado en mí es que ahora soy más conocido en la escuela (los puestos políticos permiten eso), pero no estoy ni estaré dispuesto a cambiar mi cibermanía por la sociedad, y es que la sociedad da asco, no es que la gente sea mala, sino que el simple hecho de meterte en asuntos políticos es asqueroso. Es como andar sobre el lodo y pretender no ensuciarte, pero reconozco que suele ser agradable que las chicas se aproximen, te huelan y digan, "hueles bien", después de una ceremonia que con esmero has presidido.
// Lo escribí el 13 de Octubre de 2009.
— Soy fiel.
— Soy cínico.
— Me vomito en la pseudomúsica.
— Soy manipulador.
— Soy un soñador empedernido.
— Te puedo hacer llorar sin siquiera tocarte.
— No soy el mejor enemigo de nadie.
— Me gusta tener la razón, aunque no siempre sucede.
— Me dejaron de apestar los pies cuando compré Vans.
— Desprecio cuando alguien huele mal.
— No me considero más que nadie.
— Creo en la unión, la lealtad y el respeto.
— Puedo lamer la suela de mi pie.
— He ido descalzo a más de una tienda departamental.
— Antes me avergonzaba de mí mismo, ahora no me importa.
— Soy paciente y tolerante.
— Fui mocho para hablar de pequeño.
— Tengo cara de enojón.
— Me molesta mucho cuando la gente no es sincera.
— Tengo más amigas que amigos reales.
— De niño, detestaba dibujar y colorear.
— Puedo pasar un día frente a la computadora sin aburrirme.
— Soy menos idiota de lo que asemejo.
— No odio a nadie.
— Me atrae bastante la maldad, aunque no me meto en líos.
— Desde siempre, mis fuertes escolares han sido los examenes.
— No me gusta vender en las calles.
— Trabajé en una "mercería" y fue genial.
— No me gusta la leche.
— No me gusta el huevo.
— A veces escribo.
// Lo escribí el 29 de Julio de 2009.
Amanece, el canal de las Estrellas anuncia que ya va siendo hora de que los menores entren a la escuela, parece que son las noticias del día. Después de poco tiempo comienza un nuevo programa de espectaculos, ¿"Hoy"? Un nombre llamativo para un programa tan carente de información, en el que tratan temas tan interesantísimos como:
— De qué trató la novela de ayer.
— De qué tratará la novela de mañana.
— El bien que te hace el yoga.
— Cómo debes de tragar.
En fin, pasa el rato, comienza a hartarme la misma rutina así que decido cambiar el canal; parece que no hubo cambio alguno, en el canal Azteca hay la misma basura pero con diferente nombre y diferentes participantes.
Eso me pasa por no tener cable, me dice inconforme mi mejor subconsciente. ¿Para qué? Pues de menos ahí hay deportes. Me retiro un rato, a comer y esas cosas, cuando regreso decido cambiarle una vez más al aparato, esta vez, ya es algo tarde, como las cinco, justo después de terminarse los patéticos "talk shows" de siempre. Un canal animado, genial (pensé), sin embargo, al observar y analizar los dibujos aquellos me viene a la mente la frase "creen que nuestros hijos son idiotas", después de ver a aquella, según, Esponja revolotearse constantemente como idiota.
Cierro los ojos y me quedo dormido un rato... Ya pasó un tiempo y sigo aquí, de igual forma puedo apreciar que no ha cambiado mucho la programación, mi hermana se adueñó del remoto, en esta ocasión, está disfrutando del nuevo capítulo de su telenovela; el asco es tal, que me retiro ipso facto.
Tiempo después regreso, esperando que algo nuevo sucediera, ya era tarde, necesario ver algo que realmente no fuera penoso. Pero cual fue mi sorpresa, era un nuevo noticiero, con un diferente conductor, diciendo exactamente las mismas noticias que el otro tipo en la mañana. Incluso, el imprudente, las mencionaba exactamente en el mismo orden. Terrible fastidio.
Terminaron las noticias, al parecer esto va a terminar pronto puesto que la gente comienza a despedirse, la familia a acostarse. Cambio el canal de nuevo y ahí está, creo que es lo más parecido a una buena serie de televisión, aunque claro, el horario no es el mejor. Además, los únicos "comerciales" a esa hora, son de preservativos y productos que favorecen a la sexualidad, lo cual me parece irónico, ya que alguien que en ese preciso momento disfrutara de una buena sesión de sexo, evitaría al máximo voltear a ver la famosa "caja idiota".
Lo peor de todo, es que me tragué una gran cantidad de publicidad y una semejante de campañas de hombres afines de conseguir el poder. Pero bueno, hablar de política es tema para otro post... Por hoy me retiro recomendándoles: "Si se quedan sin Internet, o por cualquier motivo se ven alejados de la misma, hagan todo lo que deseen, cualquier cosa exceptuando una solamente, encender la televisión; la cuál aparte de consumirlos y producirles una seria cantidad de lagunas mentales, enriquece mucho más a los magnates de la nación. Y si de plano, no existe otra opción a su dispocisión, enciendanla, pero conecten su consola de videojuegos favorita. Así por lo menos sabrán mover los dedos con mayor velocidad y podrán posteriormente presumirselo a sus novias."
Ciertamente mis primeros años de crianza, al igual que muchos, fueron detrás de una caja de esas, pero pronto descubrí todo el mal que me hacía y decidí dejarla de lado, o ver sólo aquellos programas que en verdad me gustaban, llámese caricaturas, una que otra serie o película, etcétera.
// Lo escribí el 14 de Junio de 2009.
Ultimamente no he podido publicar nada nuevo por aquí. Hoy hablaremos de algo llamado "Influencia negativa".
Desde hace mucho tiempo que es bien sabido que los hombres tenemos poder en lo que decimos, yo creo en eso sinceramente; muestra clara son la gran cantidad de enfermos (del cerebro) que han surgido últimamente por estos lugares; como saben en el bellísimo estado que vivo, no se ha documentado ni siquiera un caso de la famosa "gripe porcina".
Pues bien, resulta que tengo un par de compañeritos en mi área de trabajo que de tanto leer artículos relacionados al tema, ya se han enfermado, los dos. Si, ya tienen gripe, creo que con la de hoy son dos ocasiones el número de veces que van al médico cada uno.
Lo cual a mí no me preocupa en lo mínimo, digo no soy Superman ni mucho menos, pero estoy sacado de onda más por la negatividad psicológica de la gente al respecto que por lo que en realidad está sucediendo, ¿observan cómo esto se convierte en un gran impácto a los bolsillos de la sociedad?
Cuando me subo al camión y veo a casi todos con el trapito ese cubriéndoles la boca me siento como un alienígena, cuando voy por la calle disfrutando de la vida la gente se me queda viendo más mala onda que de costumbre, ya no sé que pensar, no sé que decir.
No sé que creer, de hecho, continúo en mi idea de que todo esto es una gran tomada de pelo, ya que sólo han existido ocho casos de la enfermedad confirmados por la OMS de los miles y miles de infectados (con lo terrible que se lee eso).
El punto es, ¿hasta que nivel llega el poder de la palabra causado casi por lo general por la ignorancia de la gente? Mis compañeros no paraban de mencionar: "Nos vamos a infectar, nos va a pegar gripe." Y sácatelas... Ya tienen gripe. Ahora tengo que lidiar con un par de enfermos negativos.
Mi conclusión: Vivo en un país noventa por ciento manipulable.
// Lo escribí el 30 de Abril de 2009.
Hace años dedico parte de mi vida a escribir en Internet, he sido parte de algunos proyectos bastante bonitos e interesantes, ciertos han durado más que otros, al día de hoy, de todo aquello en mi pasado no tengo nada de qué arrepentirme, pues eso me ha permitido conocer a personas excelentes y compartir ideas y diversión con una gran cantidad de las mismas. He tenido molestias como todos, pero el tiempo que he sido parte de los blogs me ha hecho alguien diferente, alguien sincero y a la vez cauteloso para con aquello que comparto al mundo en línea.
La entrada se llama "Nostalgia" no porque sea un sentir presente en este momento en mi persona cuando leo las cosas que había en mi mente por aquellos ayeres, más bien el nombre es en la estima de lo mucho que he aprendido y me ha dejado ser parte constante de la comunidad virtual desde allá por 2005.
Soy feliz de leerme en el pasado y cuadrar mi opinión actual con la de entonces, de darme cuenta que muchas de las premisas que surcaban mi mente han sido resueltas, que los principios fuertemente establecidos en mi pasado siguen rigiendo verazmente mi actualidad, y que la manera en la que hoy escribo es consecuencia de las muchas opiniones y críticas que lentamente me han motivado a mejorar también en ese aspecto.
Sé que sigo creciendo y aprendiendo de los demás, que sigo siendo parte de este inmenso proyecto que alguna vez comencé llamado vida; las referencias al pasado sirven únicamente para continuar consciente de mi posición en el plano global. Me veo y me sé parte de innumerables sistemas, conozco la manera en la que el compartir mi vida aquí me vuelve vulnerable a posibles contradicciones en el mañana, pero espero, con verdadera esperanza, ser siempre fiel a mis principios y seguir convencido de que las cosas que suceden, son en beneficio de un bien mayor para mi vida.
Años han pasado antes de poder aceptar siquiera que mis errores me han hecho la persona que soy, antes de entender que la formación es precisamente la ausencia y presencia de situaciones que moldean al ser en el que me he convertido; atrás quedó mi vivir en una pequeña ciudad rodeado de personas que me protegían y eran parte de mi vida, hoy estoy en un lugar en donde de permitirlo puedo ser devastado y devorado en cuestión de segundos sin que nadie levante una ceja al sucederme algo.
El paso de todo lo anterior teniendo como compañera una conexión a Internet me ha permitido revelar al mundo un resumen de identidad propia completo, singular y sincero cual, difícilmente podría hacer en mil citas previas a conocer a alguien.
Sin más por ahora seguiré indagando en las diversas partes en las que he dejado mis anotaciones, a ver qué otras cosas entretenidas y dignas de ser reescritas en este lugar me encuentro.