No hay nada más bello y asombroso que sentirte sorprendido, por eventos, por situaciones, por oportunidades, por la vida.
Que todo ocurra casi como caído del cielo, hay preocupaciones y miedos siempre, pero la última palabra la tiene el tiempo, es quien decide lo mejor para ti.
Hoy, recibí una noticia asombrosa, no diré de qué trata ni me haré ilusiones todavía, pero una vez que se presenta una oportunidad, es como una puerta, la decisión es propia entre abrirla o evadirla. Y no sé, estoy vinculado a lo que mi corazón, intuición y consciencia dicten, así decido, no solo por mí, por todo lo que existe al rededor.
Estoy feliz. Veremos en qué desenlaza este evento.
1 de junio de 2014.
Probablemente desnudar tu alma sea mi más alta virtud, pero admito que tu cuerpo sin ropa, cubierto únicamente con la sensualidad de tu naturalidad me vuelve lleno de energía y deseoso de ti.
La inmortalidad no es un camino, por mucho que me guste esto puede terminarse, puedo lamentarlo.
Lo que he escrito aquí es para ti, lo mereces, es un tributo, una muestra de afecto, algo que espero que nadie más sea capaz de hacer por ti. Quiero amarte y lo hago plenamente, gracias por tu vivir.
2 de junio de 2014.
Te he visto hacer ejercicio. Una experiencia muy placentera para mis ojos, haces que mi día sea para disfrutar. Es eso, que simplemente se me da el gusto por tenerte en cualquier momento e instancia. Cuando te bañas, cuando te ejercitas, cuando lees, cuando escribes, cuando sueñas, cuando comes, cuando cocinas, cuando arreglas, cuando sonríes. Siempre hay algo para disfrutar en verte.
3 de junio de 2014.
Si viajáramos por la vida renegando de lo malo ajeno, ¿qué nos deparará el destino sabiendo que ni nosotros podemos ser del todo buenos.
Lo anterior viene al caso porque anoche me porté mal, en algunos sentidos me molesta lo que hice; ayer le dije a la mujer que más cerca que no merecía de mí, como si de un beneplácito se tratase.
A postre, a otra dama ofendí con mi cinismo, al no limitarme exhibiendo la incapacidad de su pareja; lo sé, lo admito, nada de eso estuvo bien y quisiera prometer no volver a hacerlo.
Vivimos en este mundo, somos parte de esta vida llena y a la vez estamos llenos de defectos y faltas, de continuo a lo malo, y no me justifico.
¿Qué sería de mí sin todo ese mal que tanto bien consecuente me ha cultivado?
Demos gracias por lo que somos, por lo que tenemos y aquello que queremos, que al final, todo viene a ser un regalo ajeno.
4 de junio de 2014.
Hoy alguien me dijo: "Eres un egocéntrico". Y me hizo pensar, pero quiero continuar con la frase que alguien más usó para referirse a mí hoy: "A todo lo malo de mí le encuentras algo bueno", y esa frase la has dicho tú, eres un motor, una inspiración, un amor de mujer.
Entonces, continuando con la charla, ¿cuál será el verdadero modo de ser mío?, ¿cuál el de alguien más? Supongo que como todo lo confesaba hace rato mientras me transportaba al trabajo: "Somos parte de lo que existe, ni más negros, ni más blancos que nadie; la vida es así, se trata de aprender aquello que nos nutra de otros y desechar aquello que nos afecte.
Es cierto, mis errores están, y mi vanidad también. Mi enorme egocentrismo al claudicar hace mella en cada uno de mis actos.
¿Debilidad? Quizá. Creo que es importante aclarar lo lejos que estamos de la inmortalidad y perfección, si solo cerca estuviera ahora mismo no escribiría este texto con debrayes y mis asuntos estarían firmemente plasmados en corazón y mente; y mis consejos, de facto, proclamarían la virtud en lugar de tanto vivir fallando.
5 de junio de 2014.
Quiero una mano que no se agote de alabar tu hermosa presencia,
quiero en silencio encontrar la manera de declarar lo mucho que te amo en mi consciencia,
quiero admirar tu cerebro, tus neuronas y vísceras,escribir versos con motivo a tus pupilas,
entregar mi voluntad a tu clemencia.
Pero hay límites, la vida está completa llena de ellos,
límites para habitar,
límites para vivir
y límites para aprender a amar y saber sentir.
¿Recuerdas la historia que apenas comencé a contarte anoche? no me permitiste terminarla, parecía odio, miedo y repulsión mientras relataba con voz lenta y ocurrentemente frente a la bocina que a un poco más de tiempo sabría que escucharías con tanta atención.
6 de junio de 2014.
Se cumplen seis meses de habernos conocido, de haberme dado tanto para mí, tantas emociones y aventuras, tanta seducción. Hoy se cumple el tiempo en el que lo que quedé una vez en un principio contigo culmina, escribir y leer aquello de ti, lo que tú eres, cuánto tú me haces sentir; y sí, pudiera decir que esto ha sido una enseñanza maravillosa.
¿Recuerdas el tiempo que propusimos antes de desintoxicar tu ser de aquello que te enlaza a tu pasado? Tal vez no; yo dije, "al menos seis meses"; sin embargo todo se dio, crecimos, aprendimos, nos brindamos, nos respetamos y faltamos al respeto tanto como quisimos, fuimos cómplices y allegados, nos codiciamos y fuimos. Gracias por tanto de ti.
7 de junio de 2014.
Escribir, escribir con miedo a saberte leído.
Observar, lentamente el andar de los días y la vida por ajenos mientras que en ti, lo único que avanza es la vejez. Falta de madurez rezan contra ti todo el tiempo, como si fuese tu decisión no querer alejarte, no querer cambiar, no querer triunfar, no querer ser alguien en su pobre manera de pensar.
Y rehuyes, como quien está indispuesto a ser lastimado de nuevo, a trastornar su mente, a motivarse a una creencia y voluntad lejanos.
Hoy platicaba con alguien que por vanidad hablaba de las ganas de modificar algo en su cara, y le dije: "Sí lo hacemos por vanidad". Unos la juzgan por querer lucir mejor, otros dicen que se hará adicta a esa clase de cambios por dinero, yo solo pienso que nadie es tan natural actualmente, pues las personas se depilan, se cortan el cabello, se pintan, maquillan, cambian de colores, y nadie ataca eso.
¿Y todo esto qué tiene que ver contigo? Solo piénsalo.
8 de junio de 2014.
La gente cambia, la gente miente,
la gente en su vana manera de ver las cosas ignora y no se arrepiente.
La gente empobrece y desperdicia, la gente fracasa,
la gente teme, la gente añora,
la gente estorba y la gente mata.
Pareciera que quieres ser esa clase de gente...
9 de junio de 2014.
¿Por qué dudas tanto?
¿Por qué las mentiras?
¿Por qué desconfías?
¿Por qué el titubeo?
Esto no es más que un comentario amargo desde el fondo de mi ser, me matas con tus miedos, tus dudas me enloquecen, tu falta de confianza y decisión me reducen a nada, me fragmentan, me desmenuzan, me castigan, me humillan, me acechan, me afectan. Deja por favor de hacerme daño, ámame, te conviene.
10 de junio de 2014.
Tal parece que el amor no es para mí, las mujeres se aferran a sus pasados cuando me conocen, no se esfuerzan por la felicidad.
Estoy muy triste, con el corazón desmenuzado una vez más, pensando que no merezco la felicidad que tanto procuro.
Me desprecian sin razón aparente, porque sé amar; el amor en la actualidad es un recurso escaso.
Dios sabe por qué me pasan las cosas; no viviré en dramas.
Lloro porque no hay hasta ahora mujer dispuesta a amarme, porque nadie se atreve a vencer sus miedos para conmigo, porque nadie es honesta como yo.
Las palabras pueden influir, pero los actos dejan huella.
Hoy le digo adiós a mi último gran amor, hoy la dejo ser feliz a su antojo, hoy la dejo hacer lo que ella quiera sea bueno o malo.
Mañana, tal vez, Dios se acuerde de lo mucho que hace desfallecer el corazón de su siervo; quizá me de a alguien para amar que sepa amarme también.
Esperaré en silencio, que el tiempo me alcance.
Debo mencionar que esta vez creí que era real, que era de parte de Él. Pero haré lo que el refrán dice: "La dejaré ir sin esperar más"; porque la amo como no es posible imaginar.
Di todo de mí por amarla y enamorarla cada día más, luchando contra todo.
Hasta siempre Mooshie, eres libre de mí, pues deseo tu felicidad.
Es por cortesía mencionar que cuentas conmigo para siempre, aunque sé que no me buscarás.
No me sé derrotado, siempre habrá esperanza cuando exista un mañana más, te llevas lo mejor de mí: Mi amor sincero y real.
Esa fuerza que llena mi alma de desconsuelo,
posteriormente me veo envuelto en furor eterno,
junto a ese ente no soy más que un pequeñuelo,
el mundo a mi lado se vuelve enfermo.
Muerto, me estoy convirtiendo en uno,
la oscuridad llena toda la habitación,
mi cuerpo se enfría, se transforma en humo,
hace rato que se paralizó mi corazón.
Odio sentirme así, deseoso de mostrar quien fui,
ya no soy más eso que me consideraba,
no soy tampoco aquel con quien se me comparaba,
todo lo que a mi alrededor existía de a poco se esfumaba.
Y me fui,
desaparecí de mí,
dejé de funcionar,
de desear,
de sufrir,
de existir.
La ley de la ventaja debería ser aplicable a todo, y es que, ¿a poco no sería hermoso poder resistir ciertos embates enemigos con tal de un final de mayor beneficio? Y sí, con esa ley en mente he concluido la carrera. Durante el tiempo que estuve ahí, conocí a varias personas, la mayoría de compañeros que comenzaron la travesía conmigo la terminaron también. Ahora solo nos queda decir una cosa: Falta lo más importante, la tesis.
Aunque pasé el examen Ceneval (vaya sorpresa), decidí titularme por tesis; esto debido a como había mencionado antes, mi deseo de continuar mis estudios con tal de prepararme mejor; soy un hombre de proyectos, de planes, de metas, de visión, de objetivos, hoy me sé habiendo finalizando algo que una vez allá por mis años de primaria me propuse, estudiar Ingeniería en Sistemas.
Continuando con la idea de la ley de la ventaja, durante este tiempo han pasado cosas desagradables, me he tenido que perder de fiestas en las que habría deseado estar, he tenido que ausentarme de compañías maravillosas por cumplir con otra clase de deberes, me he dedicado a no dejar de trabajar para pagar mis pasajes al menos, he perdido comunión con la familia, he dormido poco, he envejecido en el cumplimiento de mi aprendizaje, y la verdad, lo único que al final puedo aceptar haber aprendido lo resumo en una palabra: Nada.
La Ingeniería en Sistemas es una maravilla, admiro a todos aquellos que programan como máquinas, a los que como todos unos empresarios planean, a los que analizan como científicos, a los que construyen circuitos y hardware como si fueran legos, a los que diseñan hermosos ambientes, a los que despliegan redes con el mínimo de fallos; los admiro a todos, quisiera poder llegar a ser un poco lo que ellos, al menos un poco; y poder explotar ese poco.
Durante este tiempo la ley de la ventaja me permitió desarrollar un pequeño manejador de contenidos web, aprender en términos generales el lenguaje de programación C, publicar un montón de páginas web basado en temas y plantillas, y lo más importante, mi tesis, producir un pequeño clúster para manejo personal de archivos y concebir la interfaz para gestionarlo. Todo magia pura.
Me encuentro en el punto en el que no eres nada, ni nadie; en el que estoy feliz de haber terminado mis estudios pero triste por no tener un lugar en el mundo laboral de los Ingenieros en Sistemas; quiero ser capaz, quiero ser muy bueno, quiero obtener un buen trabajo en el que, además de aprender, pueda crecer como persona. Y sí, en la mira tengo a Intel, que es por lo que iré primero, si dicen no, como siempre hago, tomaré mis cosas y seguiré adelante; todavía falta un tiempo para intentarlo, pero es el siguiente punto en mi línea temporal.
Quiero escribir esto en cinco minutos que me quedan para irme a casa. Déjenme decirles que agradezco ser mexicano, amo a mi familia y a las personas que me dieron crianza sabiendo serlo. Y es que ser mexicano significa muchas más cosas de las que el mundo está acostumbrado a observar.
No es el fútbol, no es la fiesta, no es el alcohol, es el gusto de disfrutar la vida, y muy a pesar de todo sentirte identificado con los demás como tú jodidos... Y aquí empieza el sarcasmo, pues hay muchas cosas para entonar el grito:
Es un México de ciudadanos exitosos.
Un México con políticos justos.
Un México estable económicamente hablando.
Una México moral.
Un México de intelectuales.
Un México sano.
Un México seguro.
Un México de investigadores.
Un México con excelente nivel educativo.
Un México de atletas duraderos.
Un México que sabe perder.
Un México que se sabe levantar.
Un México acostumbrado al éxito.
Un México productor.
Un México ingenioso.
Un México unido.
Un México docto.
Un México...
Y aquí termina el sarcasmo.
Viva México.
Jung, Jodorowsky, Freud, ¿qué no sería mejor experimentar la psique propiamente con la vida sin necesidad de recurrir a lo que otros dicen que sucederá si haces o dejas de hacer lo que dicen? Creo.
La predisposición mental funge un perfecto trabajo en relación al habitar expectante y falto de creatividad ante las influencias. Pero ese tipo de de instancias no son algo más que "instrucción" bien aplicada.
Una vez escuché a alguien brillante y muy poderoso decir: "Lo que ellos no saben es que nuestras más grandes herramientas son los médicos y los psicólogos; ya que el pueblo vierte ciegamente su confianza en ellos". Cada día, con los ojos abiertos, noto más la realidad de esta frase.
Al final, lo que estas maravillosas personas quieren lo tienen cada vez más atrapado y dentro de sus manos. Tener un mundo colmado de esclavos listos para obedecer a lo que se les solicite a ojos cerrados.
Las personas se hunden con sus deseos, peticiones y miedos porque así se les dice que deben ser; y estas herramientas funcionan en muchos niveles: Cultura, política, educación, deportes, religión, modas, medios, comunicación, filosofía, artes, música, alimentación, enfermedades, psicología, astrología, ciencias, economía, horrores, estructuras, sistemas.
Entiendo más lo que sucede a mi al rededor hoy que antes, de hecho he dejado de esforzarme por comprender todo; el punto no es ese. Hay quienes invierten una vida y poco más en demostrar teorías, en ocupar lugares, en personificar seres, en conquistar mundos, que la verdad, han desaparecido cualquier aspecto de singularidad para hacer como otros tantos que antes que ellos lo han intentado.
No se trata de juzgar a nadie, se trata de invitar a ser.
Hoy he recibido una noticia desagradable por parte del sistema de la Uni, no puedo acreditar finalmente las materias porque, según el mismo, soy alumno reprobado. Cosa que me tiene bastante preocupado, triste, melodramático y rencoroso, y es que es neta, me han pasado tantas cosas estos días que no espero más otra cosa que la finalización de mis males.
Ando en medio de una racha de esas que no se le desean a nadie, pero está decidido, si es así, si he reprobado y no hay manera de salvar mi trasero de la situación haré las cosas como se debe, ya es justo de tanto sufrimiento, estoy al límite de mi temperamento, las tensiones comienzan a involucrar mi estado de salud con lo que sucede en mi vida; no es necesario tanto, solo quiero ser.
Esto no me robará mi felicidad, si por algo he de reprobar, como en tantas cosas que he fallado, me levantaré de nuevo; andaré, avanzaré, correré, saltaré y volaré por mi destino. No importa que mi sueño de finalizar la carrera lo termine hasta dentro de un año, y que el "almost engineer" siga escrito como cabecera de mi perfil social, quiero serlo, quiero hacerlo, quiero lograrlo; no es para mí algo distinto a una piedra más en mi camino intentando hacerme caer, pero un tropiezo no me mata, no me detiene, no me limita ni me destruye; un tropiezo solamente me genera ánimos de hacerlo de nuevo, de evadirlo esta vez, de vencerlo.
Ya no voy a sufrir ni a reclamar por las cosas que me están pasando, porque muy probablemente siga lloviéndome sobre mojado, me sé en dónde estoy, conozco el ambiente hostil en el que me desenvuelvo, entiendo la pretenciosidad del mundo que me rodea; que hay malos, pésimos y peores, que hay quienes buscan a toda costa perjudicar la prójimo, molestar y humillar.
Vale más estar preparado para lo que venga, sonreír a pesar de que el sistema intente una y otra vez verme por el suelo. Tal vez lo logren, tal vez toda la maquinaria me tenga a esa altura dentro de poco, porque conozco las situaciones en las que vivo, pero sé, que incluso desde ahí, heriré las piernas y derrotaré a quienes me quieran desvanecer, porque así soy, mi fortaleza no es lo que pienso, ni lo que soy, ni lo que tengo; mi fortaleza es creer en quien lo puede todo.
Venceré, no por mis propias fuerzas, sino en el poder de un Dios eterno, omnipotente y perfecto; que me ama y no me dejará; que me protege, y siempre me acompañará.