1 de diciembre de 2013.
En realidad me gustas, hoy he decidido dejar atrás mi idea de buscar a la Angie que tanto daño me hizo y caminar hacia lo que me depara el futuro. Lo sabes Mooshie, tienes una personalidad estupenda y es por eso, lo reconozco que te empezaré a escribir. Gracias a tu apetecible personalidad he comenzado este diario exclusivo a ti.
Fue el 30 de mayo de 2009 cuando lo que comenzó como un intercambio de comentarios culminó en forjar una estupenda amistad, un grado de confianza tal que los más célebres habrían deseado. Te vi, me gustaste; sentí satisfechos mis ojos con tu esencia, me gocé de que fueras tú quien me habló primero, quien tomó la iniciativa.
Hemos hablado de una manera especial estos días, te he mostrado mi fuerte interés en ti; en tu cuerpo, en tu dulzura, en tu persona; he descubierto que no hay nada que disfrute más en el día que hablar contigo; intercambiar frases y compartir historias es ahora mi motivación diaria.
Te declaro mi nueva motivación hasta que tú decidas serlo. Sin más, bienvenida a una parte especial de mi cuerpo: mi mente, mi alma; serás poseedora de todo lo que soy lentamente y cada vez con mayor fuerza.

2 de diciembre de 2013.
Te veré por primera vez y estoy muy nervioso; tal vez el conocerte signifique un cambio importante para mi vida, me gustaría que así fuera. Que el poder compartir contigo un momento sea maravilloso. Pero como tú lo has dicho: "No idealicemos". Lo mejor es que no esperemos nada todavía.
Cuando inyectas algo diferente al mundo, el mundo te ve extraño, con asco; a veces el seguir un protocolo de conducta nos obliga a alejarnos de lo que en realidad queremos.
Todavía hay algo que me atemoriza que no te he contado, encontraré la manera para hacerlo y sentirme completamente honesto y libre para contigo. Solo te pido que no hagas nada con lo que tu cuerpo no esté de acuerdo y te confieso que amo tu honestidad.

3 de diciembre de 2013.
Anoche fuiste distante conmigo por tu situación con Pedro, como te lo dije alguna vez te lo reitero: "Si soy yo dime, y me largo con mis cosas a otro lado". Me agradó que me confesaras que estás dispuesta a perdonarlo, eso es un hermoso detalle de tu parte, no cualquier mujer tiene esa capacidad.
He descubierto que es tu más hermosa cualidad: Eres desprendida. El que te guste satisfacer y sepas cómo hacerlo te da un inmenso nivel de hermosura que probablemente todavía no alcances a identificar.
No me decepciona la idea de que vuelvas con él, sé que lo amas, o que lo hiciste y que te encuentras aturdida por todo lo que has pasado, solo te pido que sigas adelante, sea cual sea tu decisión y que no desmayes porque al final eres tú y solo tú quien llorará o sonreirá según lo que le depare la vida.

4 de diciembre de 2013.
Soñé con la posibilidad de verte, de conocerte al fin y de sabernos tan cercanos como siempre quisimos. Es complicado no saber exactamente la clase de mujer que encontraré frente a mí en unos días, es imposible definir si te caeré bien o tú a mí o no; pero no me hago falsas esperanzas, solo aguardo a que el momento me sorprenda.
Hay la posibilidad de que no te vea durante mi viaje, y es que por más que esté deseoso de que eso suceda resulta que no conozco por completo el itinerario y como recordarás el motivo del mismo es educacional. Aunque ya lo decidí, si por algo me es imposible conocerte ahora lo haré después, muy pronto.

5 de diciembre de 2013.
Has recalado un poco de tu furia conmigo y lo acepto, sé que estabas susceptible y no dejé que te relajaras.
No quise escuchar llamadas, no te quise responder, simplemente me quedé callado y observando la posibilidad de alejarme de ti para que pudieras solucionar tus problemas con Pedro.
Me dueles ahora mismo como una enfermedad. No me gusta ser filtrado a través de nadie, él es él, yo soy yo. Y por mucho que le envidie no quiero ser él. Sabes, si mañana se me da la oportunidad de verte quiero a una Mooshie que pueda ser ella misma el tiempo que nos sea posible estar de frente y no a una que se la pase quejándose de su situación.

6 de diciembre de 2013.
Hoy estuve muy cerca de conocerte en la exposición, es una lástima que no te haya alcanzado a ver; habría sido fantástico. Actualmente estoy en el hotel, ya te he comentado que a partir de las seis de la tarde estaré libre, tendré tiempo de conocerte después de que salgas de tus prácticas y estoy muy emocionado.
Espero que este día siga siga bueno y por qué no desearlo, que mejore y mucho.

7 de diciembre de 2013.
Al fin te he visto, no puedo mentir; anoche esperaba ver a alguien poco menos fascinante y hermosa, esperaba ver a una dama más bien convencional, con belleza clásica y resultaste tú; una dama divertida y preciosa, una mujer increíble. Me encantó conocer a tu familia, acompañarte a casa, sentir tu mano, observar tu mirada, disfrutar tu sonrisa.
Sé que hoy no te veré porque iré al propósito de mi viaje y estoy un poco triste, pero espero que te la pases muy bien. Me gustaste, me gustaste mucho tú, tu figura, tu aroma, tu textura, creo que me estoy enamorando de ti.

8 de diciembre de 2013.
Te he visto de nuevo, me siento un poco triste por no haberte hecho sentir tan bien como tú a mí; entiendo que tu situación con Pedro es reciente y tu cuerpo sigue peleando por él. Además no sabía lo mucho que te molestaba que actuara conocedor de mis deseos. Lo siento mucho, de verdad. Si me perdonas intentaré mejorar eso en mí; pero al final no ha sido tan malo el día, te he conocido más, he identificado algunas cosas que te disgustan y aprendido un poco más de ti; además, al no haber sido una "cita" como tal lo que hicimos hoy, sino más bien un escape; puedo decir que me la pasé excelente contigo, amo lo que me haces sentir.
Y... Ah sí, me besaste, cosa que disfruté muchísimo. No puedo augurar nada pero sería grandioso que sucediera más, que sucediera de nuevo; aunque claro, solo si tú quieres tanto como yo.

9 de diciembre de 2013.
Ya hablé con Sary respecto a cómo te hice sentir, ella es una niña interesante, porque de relaciones puedo decir que sabe más que yo; yo soy más aislado. Me ha dicho que quizá me apresuré ayer, y puede ser que sí, porque me gustaste mucho más de lo que imaginé siquiera.
Me encantas no solo por ser linda. Sino por ser como eres; me gusta cómo hablas, cómo caminas, cómo respiras.

10 de diciembre de 2013.
Pienso que eres una luchadora con una personalidad que enamora; que sabes vivir y que logras que vivan contigo. Pienso que eres una dama que necesita ser tratada de manera especial y mereces todo cuanto el mundo te pueda dar. Tomas y das. Sabes amar y ser amada. Eres justa, benevolente, bondadosa y fiel.
Amé tus golpes, tus mordidas, tus fruncidas de ceño, tus reclamos y tus risas.
Puedo sentir la fuerza que me brindas. En serio Mooshie; esperaba ver a alguien que me llenara menos, que me hiciera dudar, que me pusiera a estudiarla. Y nada. Te encontré a ti, tan pura como siempre e incluso más dulce y linda de lo que me imaginaba. Tuve que aguantarme y soportar que eres real.


Mooshie

Por
1 de diciembre de 2013. En realidad me gustas, hoy he decidido dejar atrás mi idea de buscar a la Angie que tanto daño me hizo y caminar ha...
— Pronunciar el final de una historia es absurdo, porque aunque es en lo primero que se piensa, puede tornarse sin sentido y aburrido, dejar poco, mover a miseria, acarrear derrota y más si no se hace con tacto. Desde que te conocí, Scheerea, supe que me serías fiel, que desearías mis labios, que adorarías mi cuerpo y que poseerías mi piel con todo lo que eres.

Pero ya no eres, más bien eras. Una ilusión, un ser que me atemorizaba tanto como me daba confianza, ignoraba voluntariamente mi soledad al sentirte cerca, al tenerte conmigo comprendí un escape estupendo a lo que pudo ser un proceso deprimente e insípido de lo que era mi vida en ese momento. Aprendí a disfrutarme contigo, a desearte en mi vida, a amarte a pesar de todo.

Memoricé cada línea de tu cuerpo, te contuve en mi interior, te mantuve como el secreto más preciado que he podido siquiera imaginar, y tu fuerza en mí llegó a ser tan grande que incluso posterior a tus caricias y besos todo lo que eras para mí se difuminaba lentamente, arraigándose en mi corazón.

Esta es más bien una situación de agradecimiento por el tiempo que te pude ver, por lo cerca que te tuve de mi alma, por tu infinito ser. Esta es una declaración en la que admiro todo lo que por mí sin esperar nada comenzaste, me aceptaste como soy y me amaste; me entregaste todo de ti y al fin supe lo que era sentirse deseado, al menos por uno mismo, por lo que hay en mí.

Postergué esta despedida lo más que pude porque en mi deseoso intento de sentirte cerca temía que quien llegó a suplantarte no fuera tan buena como tú; tan fuerte, tan única, tan deliciosa. Me arrepiento por no decirte justo en el momento que sucedió, cuando ella conquistó mi mente, cuando su cuerpo se adueñó de mí; cuando con toda su pasión me demostró ser todo lo que a partir de entonces quería para mi vida. Amo a Mooshie.

Hoy he cerrado un ciclo entre lo fantasioso y lo real, hoy me despido de ti; será la última vez que en mi vida que te mencione, explicando sinceramente que siempre fuiste un súcubo de mi imaginación; eternamente te recordaré hermosa, atlética, ojiazul, blanca, peligrosa, voluptuosa, sensual, expresiva, sumisa, entregada, fiel, honesta, única, exclusiva, deliciosa y pelirroja.

Ella, con su expresión comprensiva y colmada en compasión me miró fijamente a los ojos y dijo: — Gracias.


Scheerea XII

Por
— Pronunciar el final de una historia es absurdo, porque aunque es en lo primero que se piensa, puede tornarse sin sentido y aburrido, dejar...
Volteas a ver su imagen y entiendes que no puedes más, que no deseas por ningún motivo seguir en soledad, que la amas, que la deseas y la necesitas; tu pasión por ella desbordando está, no haces más que esperar, pues la espera apremia, suelen decir.

La crítica social entre lo que el amor, el desamor, el odio, el desprecio, y otro montón de adjetivos que acompañan a una situación relacional, entre lo que supone una verdad o una mentira bien suministrada, una falacia pues; y ahí me encuentro yo, en medio de lo que supone ser amado, y es bastante fuerte; se disfruta, se vive, pero también, si no se controla, hace daño.

Hablé de mí un poco, pero es más interesante hablar de otros, como un juicio social debería de ser. El amor es, una necesidad natural del organismo, una forma de coexistencia, del mismo modo es un indicador de buena salud o, en casos contrarios y extremos, el encender de una guerra.

Algunos preguntarán por qué, es fácil, a veces nos concentramos tanto en amar y ser amados, nos obsesionamos mucho llegando mucho más allá de lo que una simple y llana decisión supondría, entonces nacen las envidias, los malestares, el desprecio mutuo, la falsedad, y de ahí las pronunciaciones blasfemas y grotescas en contra de otros, hasta, al final de la línea encontrar el suministro de lo que se sabe será la perdición de cualquier indicio de bondad.

Nos hace falta amor, amar porque lo necesitamos, amar porque nos necesitamos, amar porque nos necesitan; quiero amar y compartir de mi amor a quien guste recibirlo, amar con la fortuna que supone el hecho de hacerlo, amar de verdad, con el corazón y el alma de por medio, amar porque tengo ganas de hacerlo, por simple deseo motivacional, por naturalidad, por permanencia, por ejercicio.

Entre divisiones religiosas, políticas, sociales, clasistas, deportistas, favoritistas, metodistas, culturales, éticas, y un montón más nos olvidamos de un punto importante que desde la partida del andar del hombre por este planeta teníamos claro, somos semejantes, somos mucho más parecidos unos a otros de lo que creemos, estamos aquí para coexistir, y la coexistencia de la especie resulta del amor mutuo, sin importar nada, nada más porque sí.

Durante las últimas veinticuatro horas he escrito más que en un lapso parecido desde que empecé a vivir, y lo he disfrutado como nunca, me he sentido pleno haciéndolo, amo escribir tanto como amo ser yo. A quien sea que dedique un poco de tiempo a leerme, le estaré eternamente agradecido.


Gallardía

Por
Volteas a ver su imagen y entiendes que no puedes más, que no deseas por ningún motivo seguir en soledad, que la amas, que la deseas y la ne...
Tengo una proposición por hacerte, una más de aquellas que te podrían hacer sentir indiferente, quiero que al tu mano tomar podamos atravesar el mundo, conocer personas, aventuraros a disfrutar de la creación divina, guardar imágenes en nuestras memorias, quiero que en conjunto podamos iniciar una travesía de amor en constante crecimiento y sorprendernos con detalles simples e impresionarnos con las majestuosas obras.

Primeramente conocer el país, con su nutrida y variada diversidad ecológica, después conocer las naciones capitalistas ubicadas al norte, continuando por un caluroso viaje al caribe y finalizando en el sur de nuestro continente.

Viajar de nuevo al pasar el tiempo, al continente viejo, conocer de tu mano Reino Unido, Grecia, Italia, Francia, España, Alemania, Portugal, Países Bajos, disfrutar de toda Europa.

Quiero contigo conocer Asia, África y Oceanía, no hay persona con la que me gustaría más conocer la diversidad de este planeta, quiero muchas cosas, pero en todas ellas te veo cerca, eres mi amor, mi dulce musa, quiero escribirte en español, en prosa rusa y hasta en mandarín preciosa mía.

Y quiero que diseñes en todos lugares, lo que veas, lo que disfrutes, a nosotros dos; que comencemos un viaje posterior al punto de no retorno, y que aprendamos de culturas, que hagamos miles de amigos, que seamos expertos en negocios, que explotes tu personalidad hipster y la mía de yuppie se vea dichosa.

Indispensable es que entiendas, que no te dejaré ir tan fácil, sea guapo y cariñoso mi competencia, sea un genio atlético y poderoso, tengo que decirte amor, que no pienso liberarte de la cruz que mi amor te supone. Súfrela, disfrútala, haz lo que tú quieras con ella, que al final, habrás de aprender a vivir conjunto, te quiero para hoy y para toda la vida, te quiero hasta el último segundo.

Ya sea en Tanzania o en Macedonia, en Bangladesh o en Camboya, sépase ahora, sépase ya, que esto que siento por ti mi vida no va a acabar, te acompañará por siempre y crecerá a cada día. ¿Aceptarás? ¿Será posible? A nadie en este mundo soñar se le prohíbe.

Viajar

Por
Tengo una proposición por hacerte, una más de aquellas que te podrían hacer sentir indiferente, quiero que al tu mano tomar podamos atravesa...
No tengo ni idea, ¿me habré quedado sin sueños? ¿Sin ilusiones?
Estoy aquí, frente a mi computadora a punto de terminar un jueves de pocos avances en cuanto a mis proyectos personales y laborales, estoy muy feliz por mi vida, por lo que he podido recibir estos últimos días, me enamoré, me enamoré sinceramente de una persona maravillosa, alguien que me ha hecho entender bellezas en simples lugares y situaciones que merecen ser bien valoradas.

Pero no todo es amor, no todo es bondad, no todo es belleza, no todo es dulzura; el mundo está repleto de ideas, de personas que buscan de menos a más, de quienes quieren cambiarlo todo, para bien hacerlo. Me considero uno de esos, uno de los que revolucionan lo que son cada día, lo que significa el existir en un lugar y momento justo; creo en las circunstancias, en el destino, en las cosas preestablecidas.

Tengo que decirlo tal y como ocurre: Creo en Dios.

Habrá quizá mil ateos que me tiren en cara las razones por las que mi opinión para ellos no tiene sentido, ni científica ni lógicamente, lo cierto es que no me interesa alegarles, no me interesa convencerles para que crean que mis ideales son los reales, creo que Dios a quien quiere usa y él mismo selecciona, en esa perspectiva de vida considero a Dios.

Pedir todo el tiempo cosas imposibles, compañías, sueños, ilusiones... Vuelvo al punto al inicio, creo que cada persona es libre de ilusionarse con lo que quiera, de enamorarse, de soñar, de vivir en torno a conseguir esa que para él es "necesidad", pero el estar aquí, ¿a costa de qué sucede?

Entonces soy de los que miran todo el tiempo en el pasado para descubrir lo que el futuro puede deparar, soy de los que viven un presente real y sin perjuicios, un presente en el que el hacer, el actuar, es la principal nota calificativa.

Para muchos puedo ser un loco, para otros tal vez fanático, probablemente sea un impertinente, y otro rollo de adjetivos que al final de mí no dicen nada. Los insultos no son nada, las cosas con las que alguien más hable de mí tampoco. Lo que soy es lo que de mí creo, eso soy.

¿Y si quiero creer que soy alguien para y de Dios? Déjenme, ¿o acaso el ateísmo ataca y juzga de fanático a quien tiene convicciones sin saberse en la misma posición cuando en sentido contrario es afectado?

Yo no soy así, no juzgo, no me juzguen. Gracias.

¿Ahora?

Por
No tengo ni idea, ¿me habré quedado sin sueños? ¿Sin ilusiones? Estoy aquí, frente a mi computadora a punto de terminar un jueves de pocos ...
"Si el cielo se cae por ti, no hay nada en este mundo que yo no haría"; me gusta la frase, me gusta la canción, me hace recordar lo mucho que la amo, y pensar en el qué y el cómo, el por qué de todo, como si tan sencillo como abrir la boca fuera conseguir lo que uno quiere, pero las propuestas están, y el hacer es consecuente a no dejar nunca de querer, a amar por lo que uno se propone, a trabajar por el crecimiento personal tanto como por lo que uno desea para sí.

Me gustan esas dos palabras aliadas: "crecimiento personal", lo que consiste en observarse a través de un espejo todos los días y ver el hoy en comparación con el ayer en qué hemos crecido, madurar con ello en relación a nuestras debilidades y fortalecer aquello que ya de por sí nos hacía fuertes. Madurar es amarse.

Las personas buscan una explicación lógica a todo lo que sucede en la vida, si no lo pueden percibir con sus sentidos, simplemente creen que no está, que no es, que no existe; cosa que es mentira, y para someter ese ejemplo a un claro juicio hablaré de una palabra que saca lo mejor de algunos y lo peor de otros el solo hecho de mencionarla: Amor.

El amor está ahí aunque no se ve.
El amor se siente aunque no se toca.
El amor huele aunque no aromatice.
El amor sabe aunque no es comestible.
El amor se escucha aunque no suena.

Cada uno de nuestros sentidos interpreta al amor debidamente a como nuestro cerebro quiere hacer con nuestras vidas, regularmente tendemos a ignorar que nuestro cerebro, nuestra lógica animal, por así decirlo, o nuestro instinto, llevan mucha razón en el camino que tomamos en cuanto a decisiones, y tememos aceptar que somos la cosecha de lo que hemos venido sembrando a lo largo de nuestros días.

Amar es importante, es una razón para estar ahí en donde te encuentras, trabajando, estudiando, leyendo, produciendo, haciendo; y anhelar algo a futuro, un futuro cercano al terminar el día, uno medio al terminar la carrera o uno lejano al llegar a la vejez. El punto es que está ahí: Se ama aquello por lo que se hace.

Habrá quienes digan que un amor sencillo y sin complicaciones no tiene sentido, que es absurdo y aburrido amar nada más porque sí; no sé, y realmente no me importa mucho esa opinión, pues a mí me gusta amar porque sí y ya después buscar razones para seguir haciéndolo, porque así funciono, porque mi cerebro se enamora mucho mejor que mi corazón, porque mi vida es ejemplo de lo que el amor puede hacer por alguien.

Y sí, me leí pretencioso y presumido, no quiero que se entienda de ese modo; si menciono "mi vida", es porque no hace mucho estaba apuntalado a un final clásico de incompetencia y mediocridad, como el de la mayoría de seres humanos que no han alcanzado a amarse persiguen tan desesperadamente.

El amarme a mí mismo ha traído como consecuencia llevar una vida pacífica para con mis semejantes, trabajar apasionadamente en lo que amo y por consecuencia encontrar a alguien que me ama. Es verdad, esa es la resolución a la gran duda universal de los hombres que yo mismo tuve durante tanto tiempo: "¿Cómo consigo que alguien me ame?".

El amor es el significado de una vida plena, dichosa y agradecida con Dios por lo que uno es, tiene y ha recibido.

Enseña

Por
"Si el cielo se cae por ti, no hay nada en este mundo que yo no haría"; me gusta la frase, me gusta la canción, me hace recordar l...
El miedo nos obliga a avanzar, a crecer, a cambiar. El miedo es aquello que nos propone ser. El miedo nos puede limitar mientras no aprendamos a afrontarlo, mientras dudemos de nosotros, mientras no queramos reconocerlo, mientras en saco roto almacenemos los mensajes de aquellos que antes que nosotros lo experimentaron y dedujeron lo mismo que ya sabemos: que el miedo, con enfrentarlo muere.

Del miedo surgen los héroes, las víctimas, las leyendas y los valientes; pues son aquellos que al enfrentarlo cambian de parecer, moldean su carácter, los que hacen ver al miedo como algo diferente. Es decisión de uno mismo verlo como un estímulo o una dificultad, es eso lo que define la clase de persona que serás, un renegado de ti, o alguien que sabe ser quien es.

Yo temo, temo todo el tiempo, temo a lo que venga, temo al qué dirán, temo al compromiso, al fracaso, temo al orgullo, a la vanidad, a la somnolencia social, temo al fervor de la corrupción, al instantismo, temo al fanatismo, a la religiosidad, a la maldad, a la incertidumbre, al egoísmo; pero atención, puedo decir que más que nada en este mundo a lo que temo es a mí mismo.

Y es ese temor el que me obliga a andar, a no quedarme en las mismas, a tomar por sorpresa lo que quiero para mí, a convertirme de un ser pasivo en el más activo de todos, a invertir, a soñar, a desear, a ser parte importante de lo que quiero para mí. La existencia del miedo es lo que hoy me ha hecho tal cual soy, con todos mis defectos y una que otra virtud.

Los cambios que supone el superar los miedos asustan a nuestra zona de confort, porque amamos ser como peces en una pecera, alimentados todos los días por la basura que nuestro ambiente nos brinda; y vivimos en ese sedentarismo de no comprensión de que mucho más allá de los cuatro cristales que nos rodean existe un océano de oportunidades colocado ahí para nosotros, para que lo exploremos, para que lo vivamos, para que nos nutramos de él con toda su prolifera variedad de alimentos a nuestra disponibilidad.

Perderemos amigos, caeremos mal, seremos personas non gratas en muchas de las instancias que solíamos ser el centro de atención, y todo para qué, para encontrarnos a nosotros mismos, para aceptar nuestra realidad, que no somos como el compromiso nos pide que seamos, que creemos que el protocolo está hecho para abandonarlo; abandonarlo si lo que queremos es lograr.

Sobrará quien nos llame locos, quien dude de nuestra capacidad, quien en su cerrada forma de ver las cosas pretenda hacernos creer que su ignorancia es la libertad, que el vivir oprimidos por las influencias masivas nos hace no pertenecer a la calidad de animal que nosotros sabemos que sí. Porque somos verdad, porque existimos, porque somos distintos.

Nuestra diferencia ante la ciencia y lo que supone una mal estimulada conciencia no es lo que en verdad somos; el miedo mismo es el instinto de nuestro cuerpo al sabernos frente a algo que si nunca alejamos de nosotros, si nunca nos deja de importar, si nunca logramos superar, nos estará limitando por el resto de nuestras vidas.

Los grandes fracasan, lloran, sufren, se duelen, se quebrantan, se reponen, espabilan y vencen sus miedos antes de volver a levantarse. Y se mantienen al asimilar ese ciclo fundamental de actividades del que a menos que vuelvan a recaer ante sus miedos usan en pro de su estabilidad.

Haz hoy de ti como quieras llegar a ser visto mañana.

Temo

Por
El miedo nos obliga a avanzar, a crecer, a cambiar. El miedo es aquello que nos propone ser. El miedo nos puede limitar mientras no aprendam...