— La plenitud de mi imagen deseosa contra lo que tengas que suponer para llenarme de tu sensualidad Scheerea es lo que me hace volver a ti cada que me siento en medio de una decisión compleja. Y es que, como bien sabes, el esperar paciente ha tenido que convertirse en parte de mi diario vivir. ¿Recuerdas a Mooshie? Solo puedo agregar que me encanta. Lo sé, apenas la conocí y la hice parte de mi vida. Pequé algo en eso, supongo, y tú supones bien, lo mejor es hacer las cosas con tranquilidad que se resolverán a sí mismas en cualquier momento. ¿Y qué dices tú, ya no me quieres?
Hoy, como nunca, Scheerea no ha dicho ni una palabra. Para muchos sería la mujer perfecta, ya que está recostada desnuda, a centímetros de mí observando mis ojos y cargándome de su libido. Está claro que la forma en la que llevamos esta relación a flote no es muy sana que digamos, puesto que solo la encuentro cuando yo quiero, y ella está queriendo todo el tiempo.
En lugar de alejarse o negar con la cabeza, mientras el fulgor de su roja cabellera se deslizaba por los hombros trepó una pierna en mi costado, acarició con dos de sus dedos mi hombro y le diminuto beso en asistencia a mi pregunta. Ustedes no lo saben, pues nunca se los he contado; pero a esta distancia, es posible ver la perfecta y lampiña piel blanca de mi linda hada.
— Entiendo que no tengas deseo de expresarte; pero no te sientas suplida por alguien más. Tú tienes una forma de potenciar mi personalidad y derramar mi testosterona que a mi parecer ninguna otra dama sería capaz de igualar. Y siendo honesto, me gusta que seas tú la que lo hace; ya que necesito liberar a la bestia en mi interior solo con alguien que sea suficientemente diva y poderosa como para evitar sentirse culpable. Me gusta que seas en tu naturaleza una dama sin censura, con alto grado de deseo y amor por ti en sobremanera; que no conoces complejos y conmigo explotas completa, hasta volcarte una fuente de éxtasis que supone uno de los más maravillosos gozos que he podido experimentar.
Tomando mi mano, y continuando en calma sin mencionar palabra la colocó en medio de sus pechos; invitando a identificar su emoción con el palpitar gustoso de su corazón. — Una delicia.— Le dije. — Me agrada que lo seas, lo aceptes, lo admitas y lo disfrutes conmigo.— Y comencé a besar su cuello y oler su cabello entre mis dedos mientras su respiración se aceleraba.
Agradezco a la vida por conocerte, eres mejor en persona que en mis sueños, dividiste mis días. Es bonito ver tus ojos sin tener idea del por qué me tienen en frente.
Te clavaste en mi mente y en mi corazón; rompiste mi lógica con tu hermosura, atravesaste toda esa grosura, esa que me hace quererte con convicción. Y es para mí una tortura; una tortura de muerte, que no exista una razón para en mis manos tenerte.
Tengo que confesar que me gustó que mientras cruzábamos el puente cubrías con tu bolso tu cuerpo sutilmente; fue buena idea hacerlo para evitar mi distracción. Aunque no era necesario ya que desde el momento en el que tuve tus ojos frente a los míos supe que no quería que fuese la última vez, sino por el contrario, verlos cada vez más seguido.
Es realmente rico tenerte cerca. Pienso que eres una mujer mandada del cielo, primorosa; con capacidades y virtudes adorables, que posees belleza a manos llenas y eres capaz de hacer feliz a tu lado al mismo Grinch. Pienso que eres luchadora, con una personalidad que enamora; que sabes vivir y logras que vivan contigo. Pienso que necesitas ser tratada de manera especial y mereces todo lo que el mundo te puede dar. Tomas y das. Sabes amar y ser amada. Eres justa, benevolente, bondadosa y leal. Amé tanto tus golpes, mordidas y fruncidas de ceño como tus risas y reclamos.
Cuando te conocí esperaba ver a alguien que me llenara menos, que me hiciera dudar. Y nada. Te encontré a ti, tan pura como siempre e incluso más dulce y linda de lo que imaginaba; entonces tuve que soportar que eres real.
Me encantas no solo por ser linda, sino por ser tú, por ser como eres; me gusta cómo hablas, cómo caminas, cómo respiras. Quiero una pareja en mi vida que sea de ese modo. Hueles muy bien.
Tengo ganas de ti, de tenerte a mi lado ahora que estás lejos. Eres una maravilla, una flor, alguien a quien quiero que sea parte importante de mi mundo. Una parte muy cercana, más que hermana, mujer amada.
Eres más de lo propuesto, te quiero, me enamoras, sé mi gloria te lo imploro, soy muy bueno en el amor, te lo digo con decoro, que en tu cuerpo puedo oler, lo mucho que me deseas, no estoy loco y no te miento, tus ojos hablan también, espero y tú lo sientas y entre mis dedos una parte de mí te vuelvas, preciosa pues te adoro.
Tengo qué explicarlo de un modo claro, de un modo honesto como mi manera de pensar lo dicta, de un modo en el que ella pueda estar consciente de que estoy escribiéndolo con un alto nivel de aprecio hacia su persona.
La responsable ha logrado un cambio especial en mi vida, si bien una Angie anterior había roto mi corazón como tenía que ser según está escrito, la bella Mooshie restauró las instancias con su presencia y fascinante personalidad que me obligaron a recobrar fuerzas y restablecer mi forma de ser. Ahora, qué significa todo.
Uno puede pasar toda la vida en busca de la pareja ideal sin encontrarla, uno puede morir deseando a alguien perfecto a como se lo pedimos a nuestros sueños y terminar estando solo, como tantas personas que sé que así han sufrido.
He encontrado en ella, con toda honestidad lo digo, a una persona a la que me puedo adaptar, una dama íntegra; puedo agregar y quitar sin llegar a ser perfecto lo que ha pedido pero logrando que me quiera por como soy y agradezca mis defectos será magnífico. Así de simple, creo que es una persona maravillosa y posee muchas más virtudes que amo que cuestiones que podría titubear por admirarle.
Pido algo a cambio, que me vea como lo que soy; alguien que no va a ser capaz de satisfacerla siempre, ni a ella ni a todos sus gustos; alguien esforzado en hacerla feliz, pero sufrido en el hecho de no poder lograrlo al cien por ciento, alguien que se interesa en su intelecto y alma tanto como en su cuerpo y caricias; alguien que promete y pretende hacerla feliz. Así, sin tanto rollo, la felicidad y plenitud en confianza mutua es aquello que me interesa darle, para ser ambos, como a ella misma se lo mencioné, mejores personas. Y si se trata de recordar una frase hoy es la siguiente: "Únete a quien te haga mejor persona y a quien tú hagas mejor persona." Bonito día.
El día viernes de la semana pasada se organizó por parte de la escuela un viaje de estudios a la capital de Jalisco, Guadalajara (encantadora ciudad); el cual consistió en el siguiente itinerario: Asistencia a la FIL como primer destino, tour en el Park y Chapala, además de la visita de centros comerciales, locales céntricos y plazas de la ciudad.
Salimos el viernes a las 9 AM, un total de 4 alumnos de Sistemas del F (mi salón), 4 de Sistemas del D, 8 de Sistemas del B, 4 de Comunicaciones y electrónica, 3 profesores, 1 chofer y 2 colados; dándose un total de 26 personas en el camión.
Llegando, visitamos la FIL, un lugar más lleno de gente bonita no habría visto antes en mi vida; impresionante Guadalajara no dejas de sorprenderme. Ese día, en la noche, acompañé a Mooshie —a quien finalmente conocí— a su casa, una barbaridad las distancias allá. Una barbaridad apreciable, porque puedo decir que conocí un poco de lo que no conocía de ella, y shh, acá entre nos, hasta me enamoré.
El sábado, desde temprano nos fuimos a Chapala, rumbo al Park; existen dos edificios importantes en el lugar, el área de producción y el centro de animación; en el área de producción hay desde una enorme Green Screen (la mayor y más tecnológica de latinoamérica), hasta camerinos para las celebridades que se presenten ahí.
En el área de animación pudimos apreciar el equipo tecnológico con el que se filmó la película Tron. El tiempo que pasamos en el tour no superó las 3 horas y fue bien explicado por el gerente del lugar, al final del recorrido vimos un making of y varias producciones realizadas.
Ese día continuamos el recorrido visitando el lago de Chapala, no me gustó tanto verlo cómo está cada día más pequeño y dando esa apariencia de sucio. Otra cosa que no me gustó fue sentirme acosado por tantos restauranteros (y dicen que en Cancún es peor), honestamente hay material para un estudio de estadística en cuanto a los resultados de los chavos que te abordan pero puedo apostar a que supe definir cuál era el que más clientes conseguía y cuál el que menos tal como se lo expliqué a mis compañeros de clase.
Llegué al hotel cansado el sábado, a dormir, mientras muchos acordaron una borrachera. Dormí como rey pues estaba esperando el domingo ver a Mooshie de nuevo para despedirme de ella.
Finalmente llegó el domingo. Conociendo lo puntual que es, me moví pronto, y llegué quince minutos antes al punto de reunión. Pero ahora ella fue la que estaba en otro lado, justo de donde yo venía. Luego quizá, y después de pedir permiso, podré contarles lo que pasó con ella.
Finalmente decir que sí, me encantó el viaje a Guadalajara (como cada que voy), aunque el viaje pudimos haberlo hecho en un solo día lo disfruté inmensamente, y sí, sigo deseoso de salir la carrera y conseguir un trabajo allá, estudiar el posgrado también es mi plan trazado. La gente es especial, pasan cosas, en todas partes, siempre hay gente, mucha. Me gusta eso.
Me gustaría decir lo mucho que me haces falta, pues te amo, te necesito; pero escribir de amor no es lo mío, no es mi tiempo para hacerlo de manera correcta, por más que me esfuerzo llega el martirio de saber la verdad. El tiempo es honesto y siempre responde a nuestras dudas.
He escrito aquí desde hace un tiempo, he tomado este lugar como tiradero de mi personalidad, como mi lugar predilecto para imaginar que soy, que existo; de un modo mayor del que se me considera; para alimentar mi ego, escribir una personalidad. Pero cambiamos, todos lo hacemos; me enamoro significativamente rápido y cambio de canal tan pronto como se me presenten complicaciones existenciales, no me preguntes por qué, tuve que abordar de esta manera la vida para evitar verme tan víctima como otros.
Quiero escribir que tengo una musa, me gustaría promover su hermosura y brillante personalidad, lo mucho que me llena que exista; pero en lugar de eso escribo canciones de reproche, canciones que no pretendo sean de dominio público, por eso se quedan en sitios seguros —en recortes de papel—.
También, me gustaría decir que soy el mejor en clase, que he librado el semestre sin complicación alguna, lo que sería una falacia, puesto que una materia o dos me están tentando a rebelarme contra el sistema y la patética medida de enseñanza que emplean, pero no, así no soy yo, no soy tan rebelde; soy analítico, sí, mucho; consecuencia de ello es que hoy me cuesta segundos determinar una personalidad que tengo en frente, y si soy así de lógico con lo que me topo, ¿lo seré conmigo? La respuesta es sí, todo el tiempo, y con un enorme nivel de crítica.
Quisiera terminar esto con una frase que me da vueltas de dos noches para acá: "Acostúmbrate a la decepción, no a decepcionar". Porque creo que, una y otra vez me lo han hecho, una y otra me han hecho promesas, me han quedado debiendo, me han engañado, han asesinado mi confianza; pero ahí sigo, fiel y determinante a lo que tenga que aprender de ellos, de quienes no terminan de entender el valor que les doy para mi vida y menos hacen por mantenerlo.
Va de nuevo, esta vez con dedicatoria. Tenemos esa pieza en nuestro cuerpo, a veces más bella y casi como obra de arte y otras tan poco gustosa que no nos atrevemos a presumir; estoy hablando del rostro, la tarjeta personal que primero presentamos a quien sea que vayamos a conocer o al menos a tratar.
Sabes, hace apenas unos minutos encontré en Internet (mientras leía un diario de circulación federal), cómo curiosamente existen mujeres vistas como diosas, como divas hermosas, como reinas de belleza sin maquillaje, y resulta que no son del todo hermosas.
Así es, la belleza de esas personas está completamente ligada a la excelente calidad del maquillaje que lleva puesto, así de simple; considerando que el maquillaje es una máscara, lo que encontramos afuera en lo que la sociedad común nos muestra son un río de máscaras, un río de máscaras cual nativos de alguna tribu africana.
Podemos entender entonces que ¿qué es lo que somos? Somos un producto enlatado, un vil saco de algo; la mugre, la fealdad, la rarea, la simplicidad, la honestidad, todas esas cosas que nos hacen humanos quedan ocultas bajo toda esa bazofia.
Yo estoy enamorado, siempre estaré enamorado de la belleza natural; los filtros de Instagram y de Flickr como ejemplo hacen daño a nuestro ego, a nuestra realidad. Así quiero matar esta pequeña entrada, "somos tan bellos como la pureza de nuestro corazón".
Primero que nada necesito que leas todo antes de replicar, insultar, justificar o siquiera respingar.
Bueno. Tu caso me recuerda mucho al mío,y te lo digo así porque así es; es notorio, es real y sé que sucede. Te sucede exactamente como me sucedía a mí, te consume como lo hacía conmigo, y eso se llama amor. Estás enamorada de mí; puedes negarlo, dudarlo y rechazarlo sin aceptarlo, pero veo en ti un ejemplo exacto de cómo era yo.
Yo me enamoré de alguien del mismo modo, le veía y quería hablarle, quería demostrarle lo mucho que la amaba... Y sí, era amor; pero existe una delgada línea entre el amor y la obsesión, y esa chica sabía muy bien lo mucho que yo la amaba.
Así que después de desvivirme por gustarle, por llenar sus expectativas y cumplir sus gustos hizo lo que tenía que hacer para destruir esa pequeña dependencia a la autocompasión que estaba alimentando inconscientemente en mi interior. Me cortó de tajo. Me rompió el corazón. Literalmente me mostró que yo entre un millón de hombres no era seleccionable por ella. Y me dolió, me dolió mucho, casi la habría odiado de no ser por lo mucho que la amaba...
Y me propuse una cosa: Ser mejor que todas sus expectativas y mostrarle lo genial que hubiera sido tenerme. Pero eso no dejaba de ser una opinión egoísta y personal... Un capricho.
Así, al cabo de los días tuve que entrar en razón, después de varios galopes contra la nada comprendí que la necesidad de alejarme de su parte era por el mucho daño que yo mismo me hacía al amarle.
Y entendí que sí, es verdad; seré mejor que lo que ella espera. Pero ella apenas y quiere un alguien; entonces, en mi excéntrico modo de crecer la habría olvidado, puesto a un lado e incluso suplido.
Ahora. Creo que te sucederá igual. Porque necesito que te quede claro, sin afán de ofenderte, que no eres para mí. Me excitas, claro, soy un hombre de sangre caliente. Creo que eres guapa también, pero al mismo tiempo que mereces a alguien más a tu estilo.
Necesito sin embargo que dejes de sufrir de amor por mí, espero que no me odies por ser honesto, que me superes pronto y que veas mientras cambias para bien las recompensas que hay allá afuera para alguien como tú.
Reitero, eres yo hace apenas un tiempo y sé exactamente cómo reaccionas y cómo piensas. Te lo ruego, no te ofendas. Es eso todo lo que tenía para decirte.
(Se lo dije hace un rato, tal cual está escrito, a la única dama que me ha amado hasta ahora. Gran amiga.)