La belleza de tus curvas corazón.
Hace que me pierda en desesperación.
Son la sentencia que sobre ti puso el Señor.
Y es que es imposible evitar la atracción.
Más fuerza que la gravedad produce cada una,
más especiales y únicas que el arte, la música y la pintura.
Eres como una diosa, toda una escultura.
Si bien es real que no sé cuánto estoy a tu altura.
Hermosa criatura.
Con cada una de esas curvas tienes poder en mí,
me tienes bebiendo como a un ciervo de tu mano.
Quiero verte reír,
pagar puedo por ello.
Quiero hacerte feliz.
Sentir que soy tu dueño,
dejar de ser humano.
Hace días estuve pensando el título de esta entrada y algunas cosas que me habrían gustado que dijera, hoy que comienzo a redactar solamente recuerdo el título y a lo que iba con el contenido. La idea general es mencionar que he descubierto que las mujeres no son todo ese mundo de maravillas que imaginaba en mi mente, sino que son solo eso, mujeres.
Seres pensantes, cambiantes e inteligentes con tantos defectos y virtudes como nosotros los caballeros, quisiera detenerme a meditarlo, quisiera dar un paso atrás y reescribir algunos escenarios de mi vida donde pude haberme beneficiado de su inocencia, pero no es así y eso es bueno.
Si intentas estar siempre rodeado de las mejores (a tu consideración), de las más guapas, de las inteligentes, de las sociales, de las capaces y de las cultas te quedas con un enorme vacío en tu ser al saber que, como uno, cuando gozan de grandes dotes de algo, padecen algunas otras cosas. En parte se agradece la sabiduría divina al no darles todo en conjunto, ahora, tampoco niego la existencia de mujeres excelentes en todas las áreas que a mí me atraen, pero lo común es así: personas tan débiles en número como el número de sus fortalezas.
Verlas libres, vibrantes y poderosas sobre mí hace que me pregunte en qué momento les di ese lugar tan especial en mi corazón, y no es que quiera hacerlas menos, pero no son ni cerca, y Dios lo sabe, de lo que una figura divina es para mí. Entonces, por qué tanto embrollo y tan pésima capacidad para relacionarme con ellas; ahí está la respuesta, les di demasiado valor para mi vida y las hice sentir en un estereotipo que no eran capaces de llenar, incluso la mejor de ellas. Sino que como nosotros, son un costal de huesos y carne con cualidades tanto positivas como negativas.
Finalmente expresar que lo único que ha cambiado es la infalibilidad en la que las tenía puestas para mi mente, cosa que sin embargo, con mi cuerpo a la par de cualquiera de ellas, puedo definir como una completa humanidad, algo que evidentemente amo. Y sí, sigo enamorado de las damas, pero hoy en un lugar como debe de ser, en un lugar alcanzable, en un lugar razonable, en un lugar real. Nadie es demasiado bueno ni demasiado malo si se le ve honestamente. Adiós y gracias por leer esto. La frase para recordar es: Son solo mujeres.
—Hola Scheerea, hace tiempo que no estabas cerca, ¿cómo te encuentras?
Hoy, como habitualmente la bella pelirroja aproximó su aroma a mí, no podía negarme a tal belleza, ni siquiera quería hacerlo. Solo quería dejarme llevar por la atracción que su físico me propone. Dicen que como universitario se escriben solo tonterías, lo acepto. El cabello largo y liso, las piernas gruesas, su espalda siendo mapeada con mis dedos, su trasero, una prominente escultura a lo atractivo. Adorable figura de doncella.
Hablar solamente de una relación amorosa con alguien que tiene secuestrada mi mente no es hablar, pero al querer hacerlo de algo más siempre surge y me domina, cosa que no puedo controlar. Como la fuerza natural de la gravedad, que como gag estoy seguro que está más que utilizado.
—Estuve muy enamorado Scheerea. —Le dije mientras acariciaba su desnudo cuerpo recostado boca abajo junto a mí. —Tengo que sacarlo.
—Solo dilo. —Respondió.
—Hace años, conocí a Angie, y la coloqué en mi corazón como la mujer de mi vida; olvidé al resto, quité de mi mente la mínima idea de que pudiera existir alguien más, alguien diferente. Me enamoró la manera en la que cambió su persona, de una niña mimada a una dama inteligente y refinada. Me gustaba mucho su forma de desenvolverse ante la gente, todo el mundo la quería y todo el mundo también sabía que yo la amaba. Algunas personas incluso tenían la idea de que juntos se nos vería muy bien.
Hace apenas unos días que me pidió retirarla de esa forma de ser vista de mi mente, no imaginas lo mucho que me ha costado, el trabajo tan complicado por el que he tenido que pasar posterior a eso. Quisiera decir al día que no pienso en ella, pero no es así. Lo que hago ahora es ocuparme más, ocuparme en todo, quitar de mi mente cualquier indicio de libertad para pensarla. Esa es mi estrategia para no verla más en mis sueños, para no quererla más conmigo. —Expuse.
—Haces bien. —Repuso. —Si quieres puedes besarme.
Meses atrás había supuesto que su petición era algo morboso en continuo deseo del alcance de mi cuerpo para sí, pero en ese momento, en la instancia que se desarrollaba todo, no había una puerta abierta al acceso a mí más grande; yo quería probar otros labios, quería olvidar mis miedos, quería cambiar de aires y reducir a unas líneas lo que un día fue todo cuanto entregué de mi corazón a Angie. Un corazón dolido y un sentimiento de miedo me embriagaban mientras, con los ojos puestos en Scheerea solo pude suspirar una réplica: —Sí.
La inversión del tiempo en renovar proyectos que parecían abandonados, sin ser así, simplemente por no haber encontrado una forma de expresarme clara en ellos los había dejado un poco al paso de los días, hoy sé qué me gustaría poner ahí: Esas frases tontas y simples de una sola línea que tienen mucho que decir.
Soy como un poeta filosófico empedernido y esas cápsulas de sabiduría me hacen tanta falta a mí como a mí mismo en mi hedonista forma de ver las cosas. Hace poco leí que lo escrito por un universitario revela mucho de lo que él quiere y deja mucho también qué desear, estoy de acuerdo, aunque sea crítica propia temo que tengo que aceptarla como se debe.
Por su honestidad la gente tiene un valor definido. Con ese contexto, y con la máxima de que todo mundo, por insignificante que parezca tiene algo que enseñarme me di a la tarea de optimizar el contenido de lo que solía ser mi Tumblr abandonado.
Aquí en mi blog, a veces salen frases cortas, llegadoras, y realistas, usarlas será parte del proceso de creación de algo bonito; además, con Internet como principal proveedor fotográfico obtendré las más bellas imágenes para adornar el lugar.
He de mencionar también que hoy llegué con muy buena actitud al trabajo y el día me ha puesto frente a un examen de Inglés al que me sentí más preparado que los últimos dos años e hice un ejercicio de Contabilidad sin ayuda de tablas; eso a pesar de que sigo peleando por las compañeras de equipo en la materia de Embebidos y la falta de responsabilidad de ambas en las cuestiones escolares.
Así me encontraba hace unos segundos, disfrutando la espera de las cosas bellas que para mí tiene la vida. Me siento exhausto, temeroso de la vida, incomprendido, débil, inútil y despreciable.
Una vez en mi pasado alguien dijo que yo sería un asco para el amor; curiosamente las palabras de esa persona son una realidad al día de hoy. Ya no me preocupa, total, si me he de quedar así hasta la senectud no voy a llorar por ello, tendré que disfrutarlo.
Buscar la aceptación para la mayoría resulta una particular necesidad del diario vivir, en algún momento reciente esa idea ha pasado por mi mente, me recrimino un poco no haberlo hecho cuando era joven, cuando tenía un montón de compañeros de clase que estaban en la misma edad que yo. Ahora me ven como un viejo, rebelde y agresivo; en parte así soy.
Hasta la fecha me es complicado adaptarme a un esquema diferente de trabajo, a una forma distinta de expresión. Yo sí, escribiendo me siento en mi hábitat, programando estoy metido en el reto de algo que me gusta, pero más allá de los pixeles desplegados en una pantalla lo que resulta de esto es la constitución de una personalidad para muchos poco sociable, para otros sarcástica o grosera.
En fin, hoy solamente quería postear mis frustraciones. también aprovecho para anunciar que estoy a una semana de saber si mi anteproyecto de tesis es aceptado e iniciar con el mismo, me muero de ganas por empezar a trabajar con eso; aunque admito el temor ante la idea de estar frente a algo que nunca he realizado. Agradezco a Dios por la semana de lecciones que me dio.
Si a las personas, desde un principio no les costara ser honestas habría muchas menos guerras en el mundo; de hecho, muchos otros males son consecuentes a la falta de sinceridad.
Aquí lo dejo claro, para que nadie me lo refute como tanto gusto parece darles:
No soy perfecto. No me considero alguien especial. Cometo un montón de errores. Tengo miedos, debilidades, deficiencias. Mi amistad con nadie puede ser por conveniencia, de hecho la vendo demasiado cara, detesto los estereotipos de gente, soy medio sociópata.
¿Saben lo que son las etiquetas?
Oh, bueno, generalmente por consecuencia de las mismas he perdido amistades.
¿Los grupos de convivencia social?
Ah sí, habiendo tantos no hay uno en el que se me permita entrar o al que pueda al menos adaptarme.
Pedí una cosa en mi vida, una cosa de corazón, una oportunidad, mínima la pedía, una en un millón; ahora solo espero a ver que un millón de personas sean algo distinto a mí porque no quepo incluso en esa cuenta.
Estoy molesto por lo tortuoso de la espera, por lo fácil y tan profundamente que me hube enamorado. Quiero sacar mis rencores cual quejas. Y ahora puedo hacerlo sin parecer acomplejado.
Es imposible decir que no la quiero. Pero cuando un contrato existe se debe respetar. Aunque el trato solo la contemplaba a ella...
Es difícil ser humano en un mundo de excelencia, es difícil ser sincero en un mundo color rosa. Algo que me gustaría es ver realidad algunas de esas cosas que siempre supe que van a pasar. Me gustaría porque no hay nada que me haga sentir una ancla aquí.
Tengo sueños, todo mundo los tiene; el problema es que muchos los revelo.
Estoy realmente molesto. Quiero golpear, destruir, tirar, quebrar, pero sé que no lo voy a hacer, como muchos de mis deseos los voy a reprimir con un poco de texto redactar.
Las personas detestan quien soy pero de labios me desean bendición.
El amor entrecomillas podría ser la razón. Amor a fuerza como dirían algunos. Así no soy yo. El odio no está hecho para mí, todo es cuestión de convicción.
Los respeto como son. No los quiero más cerca de mí. Lo respondo sincero. Así como ella siempre me mintió y despreciaba el hecho de mi simple existencia al rededor, ah pero sí, de labios corazón mintiendo; yo no puedo ser así.
Es decir, si como basura he de ser visto, entonces así de lejos estaré de ellos. Sí, ellos, puesto que todos lo sabían y ninguno tuvo la decencia de mencionarlo; digo, entre falsas caricias y decoros enmascarados me trataban cual hermano.
No quiero más. En serio.
Duele, pero entiendo que no soy de su clase. No sé por qué los míos se esmeran en intentarlo. Allá ellos, yo ya soy punto y aparte.
Años pasaron antes de conocer la verdad y ahora que la sé lo único que quiero es escupir basura que antes podía afectar a mi corazón y ahora solo logrará liberar mis miedos tan fuertes al aprecio y a esa persona que me lo regresó pisoteado.
A veces me cae tan mal la vida fue lo que dije, y ella, claro, sintiéndose ofendida por la sarta de barbaries que cual vil mentiroso y así siendo tratado me puse a redactar.
La lógica dice que el que lee el muro ajeno interés siente por él, claro, el mío solo era leído en medio de represalias e insolencias; jamás se enteró cuando dije cosas bellas de ella o lo mucho que haría...
El hubiera no existe, el hubiera ni siquiera lo hubo, eso lastima. Hiere penosamente verte revolcándote con el rostro débil y ante una personalidad que con su completa arrogancia te hacía quedar como un cretino siempre.
Claro, ella tan bella y dulce, amada por todos, "nadie me gustaría más que ella para ti", decían mis padres y no era automático, pues aman su manera de ser, su propiedad y su alta calidad humana.
Yo por el contrario, parecía ser bien visto por parte de sus padres, no sé qué tanto sea cierto, tantas veces me dijeron mis papás que me amaban que me lo terminé creyendo.
Pero quien ama dice la verdad, habla con honestidad. Al menos lo escribe...
Y entonces ahora qué soy para la vida de tan prestigiosas personas, me veo como una plaga nada más. Como una plaga que ha de ser exterminada de un momento a otro.
Ella dijo que en nada estábamos nunca de acuerdo, "no podía imaginar una vida conmigo", claro; imaginar todo lo mucho que no pude ofrecer en comparación con otras personas más a su altura y a su nivel cultural y social. Yo apenas y conocido en casa.
Las personas somos más exterioristas de lo que presumimos; cuídense de aquellos que dicen amar el interior.
Tengo intención de escribir toda la noche, como una explosión de sentir que libre mi pecho del profundo dolor que siento, y estoy dispuesto a contar historias que poco o nada tengan que ver con la realidad con tal de así dejarlo claro.
Nunca pudimos estar de acuerdo, solo estábamos de acuerdo en que no estábamos de acuerdo, sin embargo la amé, Dios sabe que lo hice y que por ella lloré mucho.
Pero las lágrimas a nadie le importa, menos en un mundo globalizado tan superficial como el actual. Lo que uno quiere es estabilidad emocional.
Cada día entiendo más por qué las personas tienden a volverse locas al intervenir el conocimiento, y no me alejo mucho de ellos al parecer. Porque sé que por más que quiera habrá algo que no podré tener y eso, como la frustración al no poder resolver un problema te perjudica de por vida.
Puedo culparla de algo y lo voy a hacer, de ser tan preciosa mujer; de tener tan brillante presencia y lograr que escribiera todo el tiempo acerca de ella.
Y siempre quise lograr algo, buscaba las migajas, lo aseguro, no pedía más que eso. Pero nada, cuando nada obtienes sientes que un muro inmenso se te viene encima y te aplasta.
"Somos tan diferentes", piensa ella. Formalmente hablando sé que sí hay similitud, pero claro, no voy a sus fiestas ni frecuento a sus socialites, porque no he aprendido a hacerlo como lo hacen los de su categoría.
Tampoco he aprendido a ser un hipócrita como muchos de sus maravillosos amigos. No, si no me caes, no me caes y ya.
Tengo furor en los dedos, hace poco el último reclamo llegó en mención de lo publico ahora, pues soy un incoherente, dice.
Claro, claro que lo soy; escribo. Si fuera siempre coherente buscaría ser un aburrido médico. Sí, la medicina es aburrida, lo pienso y lo sé, al igual que muchas carreras de papel.
Qué más da que se me trate por demente cuando puedo decir que la culpa de todo es el sentir actual.
No quiero que esté cerca, ni en la misma habitación; ni ella, ni ninguno de sus amigos, tampoco su familia. Es decir, según ella yo no soy quién para merecerlo. No lo dijo así, pero lo compongo para que se lea peor.
La cosa más repugnante que puede pasarte en el mundo desde que naces hasta que mueres es tener frente a alguien quien por su aroma te deshabilite.
Siempre me vio como alguien que no podía establecer una conversación con ella, que no la podía hacer sonreír, como si eso fuera imposible para mí.
El problema es que jamás se puso en mis zapatos y entendió lo fuerte que era su presencia y lo inútil que quedaba yo ante ella que ni expresarme podía.
Eso no lo veía como amor, sino como una deficiencia. Obvio, a su parecer no soy persona capaz en ese sentido.
Para alimentar mi arrogancia habrá que decir que según me contó se sentía retada intelectualmente por mí, eso viniendo de ella podría resultar el halago más grandioso hacia mí... Que parece nada al lado de la cantidad de textos que inspiró su persona.
Justo ahora soy como un animal escribiendo por instinto. Habrá letras y renglones que no pueda justificar después y es una pena pero así lo siento, es como escribir el dictado de una mente atrofiada por culpa de un corazón herido.
Se me juzga, siempre se me ha juzgado. Pues no soy perfecto y en mi imperfección revelo mis peores detalles.
Alguna vez comentó que había algo bueno en mí, supongo que lo dijo porque no me conocía. Pero siempre hubo alguien, o al menos esa era la pantalla que yo veía, y qué de cuando no hubo: "No me interesan los hombres", dijo.
No era el momento según, lo malo es que sus momentos llegaron justo en el momento que otra persona, que sí cabe en la cuenta del millón le habló.
Estereotipos o no me siento destrozado. He quedado públicamente humillado por mí mismo y sé que sus buenos deseos hacia mí tienen algo de verdad.
Mis deseos hacia ella han cambiado. No la detesto, Dios sabe que hasta la muerte la voy a amar. Espero que sus otras exparejas y la actual puedan con orgullo llevar esa bandera.
¿Y por qué si la amo hablo así?
¿Saben cuántas veces me obligó a reprimir un detalle cordial de halago?
Hay cosas que no dependen de uno, dependen de Dios, y como de eso se trata, igual puede ser bueno que ella obtenga una lección de lo mal parado que me dejó como caballero supuestamente que soy.
Mis amigos lo sabían, toda la gente que me conocía estaba consciente de que yo me había enamorado de alguien. Aunque con un poco de ego ella mencionó que mis cambios fueron su responsabilidad.
No he cambiado tanto, parecería que nada, que sigo igual de rudo y rígido. Pero han pasado tantas cosas en mi vida que estoy seguro que ninguna de todas esas parejitas pláticas podrían siquiera soportar.
No me creo el trébol de cuatro hojas, pero tampoco tú lo eres; te vi y te hice en mi mente como alguien funcional para mí. Y créeme, hablar de la intención de mi mente hacia contigo era hablar de algo serio.
Yo te amé, te amo de hecho; estoy seguro de que nadie lo hará así. Y ese será tu castigo.
Debo decir que he muerto a muchas instancias sin conocer ninguna me parece algo de lo más tonto que pudo pasarme. Pero soy humano, tiendo a equivocarme.
"Me analizas demasiado", caray; claro, por eso dicen que los idiotas son novios perfectos. Porque no piensan, solo actúan.
Y estoy seguro por tu conclusión que tú también me analizabas, aunque yo soy honesto, y lo que veo lo digo al momento, para qué reprimir una idea o un concepto cuando es más fácil decirlo a guardarlo uno, dos, tres, cuatro años...
Alimentaste algo llamado miedo. Alimentaste el miedo a mí en tu interior. No pudiste siquiera ser capaz de beber una taza de café conmigo y eso te lo llevarás contigo, ojalá te torture como a mí el no haberlo conseguido.
Quiero que me detestes, por eso estoy escribiendo así; quiero que expreses tu asco hacia mí, que me alejes de una forma déspota, que te quites esa máscara de perfección que siempre traes contigo y me borres para siempre.
Desaparecer de la línea de tu vida; que no me cuentes, que no me mientes, que no me toleres o me presencies. Si solía ser un borrón de humo, quiero dejar de serlo.
Las líneas no cesan cuando lo que tienes te lastima tanto, tu cuerpo tiene la capacidad para soportar toda la noche haciéndolo, escribiendo hasta el cansancio.
No me considero bello, ni grato (eso ya me lo dejó claro ella), mucho menos inteligente; solo soy alguien que pregunta, que no se cansa de hacerlo, que aprende en todo momento.
Pero soy un drama, mi vida es un drama, ni estilo es un drama, cada letra y párrafo que escribo tiene drama en sí mismo. Ella se dice muy buena leyendo y no es capaz siquiera de identificar qué de lo que digo es para ella...
A menos claro que parezca un reclamo, esos sí los entiende a la primera, y tengo pruebas de que hasta cosas que no se dirigían a ella.
En un modo intenso de vida ella no pudo verme siquiera sentado frente a ella, eso me duele, me carcome y se extiende desde las puntas de mis amargados dedos hasta embargarme el corazón y provocar más lágrimas en mi rostro.
¿Ni eso?
Hasta los amigos lo merecen. Soy una pena de ser humano, soy pésimo amigo, soy un fracaso como hombre. Ah sí, pero ella me desea "prosperidad y bendición".
¿Sabes qué es eso siquiera? ¿Lo entiendes? Estás tan lejos de entender mi mente al centrarte tanto en la tuya propia.
Nunca quise entenderte, solo te quise a ti; busqué tu felicidad y al final eso fue lo que mató mi intención, siempre supe que tu felicidad estaba en alguien más. Pues tus ojos no mienten.
Hace años que sé leer tu cuerpo, sé leer tus actitudes, sé leer tus intenciones, por eso duele tanto.
Siempre de que sería capaz de convencerte de algo sabiendo el "nunca" en tu mente.
Tú nunca has llorado por alguien como yo lo hago por ti ahora, y qué bueno, porque no sería justo ver en una cara tan hermosa semejante desilusión y dolor.
Si la vida da vueltas y a veces se está abajo y otras arriba el tiempo de Dios vendrá con respuesta a lo que mi corazón pide, pero no lo haré más. No buscaré a nadie, no volveré a cometer el error de ser quien se pierda en el amor.
Espero que tú logres superar tu problema.
Hay cosas que te pasan una vez y esa vez te pasan para aprender. Es cierto, nunca tuve la capacidad de hacerte pasar un buen rato ya que siempre estabas nerviosa y deseosa de irte de mi presencia.
Creo que existen en la vida cosas hermosas que a todos nos llegan a pasar tarde o temprano; por favor, cualquiera de esos amigos allegados tuyos o quereres pueden vivir, casarse contigo, tener hijos y todo sin meterse en mi vida, sin ponerse frente a mí.
Si a ti te quiero como a nadie he querido es lógico entender que quien sea que sea bendecido con tu amor será hasta que muera mi rival. Y no lo quiero en frente, ni a un lado, ni siquiera en el mismo plano geográfico que yo.
Hasta aquí todo parece una obsesión alimentada y es un gusto que así pueda digerirse lo que he estado escribiendo.
No pienso decirle nada, ni ofender, ni buscar el por qué de su existencia; pero no lo quiero, en mi mente y en mi corazón solo hay una idea.
Me conociste con muchas limitaciones y yo te conocí con muchas virtudes.
He sabido de algunos con los que has andado, poco, pero los sé diferentes a mí. Claro, lo sé. Pero hasta para esas cosas hay un Dios.
Si "en un principio no me tolerabas", por qué habrías de hacerlo ahora, no; no sería justo para la integridad y perfección de tu persona. No manches de tinta tu blanco vestido.
Es horrendo y terrible que dijeras que "siempre me has deseado lo mejor" cuando yo a ti siempre te consideré lo mejor que podría hacerme pasado. Te deseo cualquier otro fin que no sea yo, pudiste decir y habría sido íntegra respuesta.
Prefiero un "no me gustas", lo voy a preferir siempre; porque una larga explicación trae consigo una enorme excusa.
Hace no mucho platicaba con tu hermano lo feo que la mala información daña al individuo involucrado. Y veme aquí, sollozando por quien nunca pudo darme una oportunidad ni mínima para con ella.
Tú no sabes lo que puedo lograr, no eres alguien digna de mencionar que crees en mí, porque ni siquiera pudiste creer que te quería; no pudiste creer que sería capaz de platicar contigo si me dabas la oportunidad, no creíste nada de mí. Fui una farsa todo el tiempo para ti.
Estoy lentamente sacando todo, y lo voy a sacar, sea o no que mañana tenga que dar explicaciones al pueblo, no es algo que me importe mucho (como a ti).
Yo sé que no debe de importarte lo que yo piense, porque tienes que terminar viéndome como un bicho en tu presencia. Porque así era, así podías pisotearme sin problema, lo hubiera permitido.
¿Y por qué estoy sacando todo?
Digo, alguien que realmente te ama no te diría tantas cosas y tan feas; por eso mismo, porque sé que te amo, sé que no te voy a poder borrar nunca de mi mente, porque te dejé impresa ahí y lo único que hago es el intento bajo de que me desprecies.
Como debió ser desde el principio, entonces cuando te caía mal, como debió ser después, cuando te dije que me gustabas y yo a ti no te gustaba, como debió ser en el momento que te pedí te casaras conmigo y tú tenías novio y no estabas de acuerdo conmigo, como debió ser ahora que escribiste una enorme excusa en donde un "no quiero volver a saber nada de ti" me habría hecho feliz.
Lo único que logras es que vea interés hacia mi persona donde no lo hay, amedrentas más mi corazón y restriegas mi garganta del dolor causado por los nudos con tus largas explicaciones. Y esto, lo mío, es para que no me aprecies. Para que me ignores.
Sé que no se compara el dolor actual al que sentiré cuando te vea de la mano de alguien, o casada, o con hijos, sé que desearía que me tragase la tierra antes de que eso pasara, pero la vida aquí es un trámite, mero compromiso y tengo que soportar lo que venga aunque sea una imagen tan desagradable como la anterior descrita.
Puedo decir que puedes juzgar (igual que siempre lo haces) la sinceridad de lo que digo y vas a encontrar un montón de contrariedades; y es lógico. Busco alejarte con el deseo de mi corazón contrario, por eso no funciona muy bien el asunto, pero me esmero.
Nunca pude convencerte de nada; me desprecio por eso.
Me gusta escribir las despedidas con lágrimas, me gusta enfrentar mi miedo a lo que viene con escenarios en los que soy un fracaso, me gusta vivir la vida sin altas expectativas, antes de que llegara el día de hoy, cuando conseguí que me dijeras estar enamorada de alguien (a quien puedo decir quien sea, no me importa, le desprecio) te platiqué estar preparado más para un rechazo que para una aceptación.
Siempre me preparo para el rechazo, para la decepción, para que a la otra persona se le olviden las cosas, para las malas respuestas, para contrarrestar el miedo. Porque las cosas buenas les pasan a los que tienen vida maravillosa como tú. A nosotros no nos pasan tanto.
En fin. Creo que este es el sexto o séptimo texto continuo que hice, podría seguir mucho más, pero nadie los leería y no funcionarían en tal caso; así que mejor, dedicados a ti los dejo. Con todo cariño. Para que rechaces mi vida tanto como yo quiero la tuya.
Tú vas a ser feliz, porque ya eres feliz, porque tienes todo para serlo.
Tú vas a ser grande, porque incluso ya lo eres.
Tú eres tú. Gracias por serlo.
En mi caso particular creo que he dicho todo cuanto quería con mucha crema de más, he sacado cosas de mi mente y pecho que ni siquiera creí que tuviera conmigo. Faltan muchas, pero probablemente no tengan qué ver contigo.
Si te vas a sentir ofendida con esto, por favor úsalo como herramienta a tu favor para evitar cualquier acercamiento, por mínimo que sea de mi parte. Piensa en todo lo que he hablado de ti y con ello recházame.
Con mucho amor: Carlos.
Y sí, ahora sí fueron para ti Angélica.
Para Bertha:
No alcanzo a entender qué tan trascendente sea el que tú seas una de mis personas favoritas en el mundo, no sé qué tan inteligente sea yo al creerte cercana a mí estando tan lejos, no sé qué tan valiente soy al referirme a ti con tanto amor sabiendo que alguien más podría ofenderse por nuestra relación. Lo único que en mi mente ronda al momento es trabajar en la bella amistad que en conjunto hemos alimentado.
Cuando escribimos el apodo con el que nos llamaríamos no imaginé que sería algo con una durabilidad mayor a unos cuantos meses, me conozco y sé que soy malo en las relaciones y aproximaciones al prójimo. Tengo mis defectos, entre tanto me gusta ver a quienes están cerca de mí como virtudes; en otras palabras, tú eres una gran virtud para mi vida hermosa. Y sí, el adjetivo hermosa está en doble sentido implementado, embelleciendo mi existencia y elogiando tu persona.
A veces intentar explicar la inmensidad de un amor con palabras se convierte en un absurdo juego, puesto que no hay en el mundo algo tan preciso para expresar lo mucho que se puede querer a alguien, ni hay en el sistema métrico unidad que defina el sentir de proximidad de una presencia como la tuya hacia mí. Y eso probablemente sea frustrante para la mayoría.
Normalmente nos esmeramos en establecer puntos en concreto en los que sea posible diversificar y comparar unos a otros cual báscula en mercado. Soy un eterno enamorado de la belleza femenina, soy un romántico empedernido en formación; y si cuando te conocí pretendí tu amistad de los ojos para afuera, hoy por hoy eres alguien fundamental en lo que ha sido mi formación.
Quier conocer tu persona, percibir tu presencia con mayor proximidad; utilizar con inteligencia lo que me ha sido dado y he cultivado con tanto esmero para estar a tu altura como alguien igual. Sabes que esto lo escribo a minutos de que tu cumpleaños termine, estoy liberando apenas un poco de mi corazón a ti, no hay bondad ni suceso que sea más bello que saberte mi amiga.
Te quiero Mooshie, te dejo todas mis bendiciones y espero que con tus seres más amados tu vida continúe a mejor cada día. Eres un amor de mujer, un icono para mi vida y toda una reina en donde te desenvuelves.