Es un lío tener que elegir entre una u otra opción, mantenerte en pie al inicio de dos caminos de duda. La mejor decisión no siempre es la correcta, ni la mejor, ni siquiera es la que querías a veces; solo la tomas y ya.
Ahora mismo estoy pensando en si dejar o no mis viejos poemas aquí, porque tengo ganas de colocarlos todos en tumblr; y quitándolos tendría un mosaico hermoso de pelirrojas, pero si lo hago vaciaré el lugar, porque la mayoría de mis posts pasados son de ese tipo y así me quedo en duda... Dejarlos, quitarlos; además no conozco muy bien las políticas de privacidad de aquella página, eso significa que no sé que tanto les estoy brindando las propiedades de mis trabajos (que por decir algo, no es que los considere brillantes, al fin de igual forma son míos).
Además eso de llenas fotos de texto y corregir los errores ortográficos que casi todos tienen me hace pensar en todo el trabajo de manufactura que eso me llevaría. Además, si los quito de aquí, no dejaré vacío el lugar donde se encontraba esa entrada, así que me veré obligado a explotar mi cabeza y escribir un montón de cosas; algo no tan complicado como el hecho de buscar fotos de más de cien pelirrojas decentes.
Y bueno, así podemos seguir, tomaré un rato más para efectuar mi decisión y obviamente comenzar con la labor de exportación de mis productos (jaja, buen término para referirme a los versos).
De un poco a hoy se ha convertido en mi género de comedia predilecto y es que ver ahí a tipos con vidas tan normales y enfermas como la mía nada más me hace pensar en lo jodido que estamos como sociedad, no; no es cierto, nada más me hace pensar en la cantidad de valor que se necesita para estar ahí arriba y exhibirse por nada, o por una mísera paga que al cabo es lo mismo.
Al igual que toda la comedia puedo decir que lo re-digerido es lo que me cae mal, me desagrada tener que escuchar la misma conferencia varias veces, a veces soy tan patético que termino por memorizarlas; eso de memorizar discursos o monólogos absurdos me hace recordar lo que dice el señor del Ministerio Pescadores que se sube a las rutas (sí, soy hombre de rutas, camiones o peceros todavía):
"Señores pasajeros buenas tardes disculpen la molestia, ire yo vengo del ministerio pescadores donde se reciben personas que tienen problemas con alcoholismo y drogadicción, donde se les proporciona un techo donde dormir, se les da comida, ropa, calzado y si es necesario hasta medicina.
Y como ahí todo es gratuito y no contamos con ayuda del gobierno, a los que tenemos más tiempo se nos ha dado la oportunidad de salir a la calle a vender paletas por la ayuda de dos pesos. Pero ira no es tanto por la paleta ni por los dos pesos, lo más importante es que con esto tu estás ayudando a salvar la vida de una persona de la calle, un adulto o un joven con problemas de alcoholismo y drogadiccón.
Si Dios toca tu corazón como en otras ocasiones de antemano muchas gracias y disculpa la molestia.
(Tomando cuatro paletas de fresa y pasando lugar por lugar.) ¿Gustan apoyarnos? ¿Gustan apoyarnos?"
¿Ven cómo me aprendo cosas que no debería?
Me gustaría ver a ese señor haciendo Stand up, sería la onda con su camisetita blanca del "ministerio" a punto de desgarrarse y ese aroma categórico a sudor concentrado que lo hacen tan peculiar y qué decir del corte de cabello ad hoc con la imagen que gusta representar.
Finalmente quiero aclarar que no intento ser grosero con el caballero, y él mismo es testigo de que cada que lo veo y hay alguna moneda en mi bolsa (que comúnmente sí), yo coopero. Uno nunca sabe a quién o quienes van a apoyar esos "ministerios", y uno sabe menos en qué clase de cosas podrían estar enrolladas esas personas si no hubieran salido de sus caminos de vicios.
Sabadito, listo para salir a alegrarme el día, a saber que ya iniciaron las vacaciones y tengo el tiempo suficiente para disfrutar de la libertad. Curiosamente me encuentro en un estado de disciplina que aunque no me impide salir y disfrutar de la vida sí me obliga a ser consciente y actuar con inteligencia y prudencia ante cualquier situación que se me presente.
Estas disciplinas en principio pareciera que son duras, difíciles de llevar a cuestas y ocasión de melancolía para mi vida, sin embargo sé que con el paso de los días harán bien para lo que fueron concebidas. Respecto a eso, quisiera platicar cinco planos fundamentales a los que al menos hasta ahora he atacado, algunos de esos hábitos de los que me he alejado para mantenerme en ese régimen y a otros a los cuales me he metido con mayor esmero:
Primero es el espíritu; no la religiosidad, pero sí la relación con el creador que aunque no permite un cambio palpable o visible a distancia, sí me permite sentir la fuerza en mi interior y no dudar de continuar con aquello que a simple parecer no es nada. Para ejemplo dejo un verso que representa claramente mi sentir actual: "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo sino de tristeza, pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados".
Un segundo plano, no muy alejado del primero es mi persona, el yo exterior y visible después de el interior. Había cosas que por más que intentaba corregir de mi persona nada más no podía, vicios viejos como comerme las uñas, ser grosero, inoportuno y glotón, por mencionar algunos. Tenía que impactar mi persona y tenía que hacerlo con urgencia, si bien he venido preparando el camino a lo que hoy me ha tocado, no hay mérito más grande que el de la voluntad. Por eso mismo también me he responsabilizado de lo que aquí escribo, por lo menos en lo que a constancia respecta.
El tercer plano es la escuela, las clases; no he faltado a ellas y he procurado hacer todas las tareas, cosa que en mis días pasados no ocurría. Prestar atención a lo que dicen los profesores y ahondar en el estudio ya en casa para fortalecer el conocimiento. Algunos de los beneficios cosechados de esto sin dudas es en primer lugar la alta captación de conocimientos y en segundo las mejoras considerables en mis notas.
Lo cuarto son mis relaciones; procurando pulirlas día con día y evitando a personas que no tanto me afectan pero sí me distraen de objetivos. En el ambiente de Internet he desaparecido prácticamente mis ociosas conversaciones con amigos cybernéticos y eso me ha ayudado a convertirme una vez más en alguien a quien solicitan en lugar de un acosador. En el plano de la realidad me esmero en incitar a los otros a mejorar, con algunos lo he logrado, pocos se han sentido ofendidos con mis métodos para ayudarles. Pero al final, cuando les explico lo comprenden y se nota que se esfuerzan, lo que me llena de gusto puesto que ha servido de algo.
Otro más es el trabajo; esas quejas constantes por doquier, las burlas, los caprichos y las pérdidas de tiempo que solo logran en uno amarguras las he transformado en capacidades y virtudes, si hay algo por hacer no lo dejo para después sino que lo termino lo más pronto posible. Mi espacio de trabajo debe estar limpio y ordenado, también he aplicado el motivar a mis compañeros a mejorar, no como críticas sino con amabilidad y ejemplo, como debe de ser.
Llegando a este punto debo declarar que no lo he logrado al cien por ciento, que sigo en el camino a mejorar y que estoy a expensas de caer o tropezar. Por eso también invito a cualquier persona que lea esto a que distingan las sombras de su pasado, las manchas de su presente y visualicen hasta dónde quieren llegar. Que no importando si son jóvenes y viejos vean en qué pueden mejorar como personas. Internet está lleno de hipocresía, la televisión de mentiras, entre la misma gente hay mucha maldad; pero no es cuestión de juzgar, sino crecer. Háganlo para su propio bien, el tiempo se los compensará a pesar de las críticas destructivas que puedan en el proceso recibir, lo importante es no rendir.
Desde que naces eres nombrado por tu parentela, creces un poco y aunado a tu nombre va un número; después otro, y otro... Llegas a la edad determinada para iniciar tu "educación" y vuelves a serlo; a partir de ahora serás parte de una enorme maquinaria llamada sistema educativo.
Los cánones indican que un alumno lo es desde iniciar hasta finalizar su formación académica, y qué es eso; nada más acreditar un montón de puntos que lo difieren a uno de los no estudiados.
Alguna vez leí por ahí que la escuela es un ejercicio de formación semi-militarizada donde se cautivan las mentes y se producen elementos numéricos con fines benéficos para unos cuantos. ¿Será?
Hay millones de textos escritos, y de detractores de los modelos educativos en todas direcciones; siempre gente que no ha sido muy influenciada por lo que el sistema propone y quienes han visto por la existencia de la humanidad ante todo.
¿Los filtros son necesarios?
Siempre he creido que las personas somos seres cambiantes, de mentalidad multipolar que aunque hoy estemos ubicados en una dirección, mañana, por cualquier trifulca podemos estar apuntalados en sentido completamente extraño, y a eso no lo satanizo.
Esos cambios, desde mi humilde opinión, son lo que nos difiere de otras clases de bestias; el pararnos y meditar observando nuestro pasado, intuyendo nuestro presente y deduciendo nuestro futuro real y en ficción nos ha hecho a lo largo de generaciones explotar nuestra creatividad.
La misma milicia incluso, siendo hombres de apariencia ruda e inmodificable de principios fundamentales y nacionalista jubila a tipos con el cerebro estropeado. Yo he conocido a un par por lo menos; a donde voy es, ser parte de un esquema de trabajo no nos hace ni más ni menos creativos, sin embargo, la monotonía de la vida, las tristes condiciones de desarrollo y las pocas oportunidades de explotar nuestras capacidades sí que tienen el poder de joder nuestras mentes.
Existen múltiples formas de llamarle, desde karma, justicia, causa-consecuencia; yo prefiero llamarlo a partir de ahora "dinámica de la vida".
Hace rato; un tiempo en el que no teníamos clase pensaba precísamente en eso, en cómo es tan común llegar a vernos a nosotros mismos superiores a los demás sin ningún mérito más que el de cautivar con palabras.
Esa fueza en las palabras viene desde el corazón y es filtrada por lo que llamamos conciencia que a su vez tiene como motor de todo nuestro ser al cerebro.
La vida es dinámica, tan dinámica es que había olvidado que requiero recordarme constantemente mis promesas; como la de esforzarme en clases, sí, lo digo tristemente, he tenido un pobre desempeño en lo que va del semestre. No tengo excusas, he faltado con tareas, me he confiado y he dejado de estudiar.
Pero el dinamismo consiste en ello, en no clavarse una espada al pecho a las primeras bajadas por culpa del confort que nos encontremos. La vida también respeta órdenes y nuestro cerebro es altamente poderoso. Hay que luchar, eso sí, pero no es imposible los sueño lograr.
Por eso he realizado este post; por dos razones básicas, la primera ya la he cumplido que es la de recordatorio. La segunda, más complicada se trata de revelar un deseo, el deseo de porqué comencé a cambiar mi personalidad educacional, y ese deseo no es otro que el continuar con mis estudios...
Quiero una beca de Conacyt para realizar una maestría-doctorado en el Cucea de la Universidad de Guadalajara. Listo, lo revelé; no iba a mantenerlo en secreto todo el tiempo, y tampoco significa que me vaya a facilitar algo el expresarlo.
Contaré un poco:
Durante los primeros cuatros semestres de facultad me desempeñé como un alumno de bajo rendimiento, probablemente a propósito o por mera incompetencia, a partir de ahí y al paso de los meses no encontraba nada que me motivara a esforzarme más, pensaba únicamente en terminar la ingeniería.
De un tiempo para acá las cosas han avanzado lentamente para bien en mi
persona, podría decirse incluso que me empecé a encaminar rumbo a algo
que jamás esperé encontrar en mi futuro, una cosa que no se da en
macetas en estos días, un verbo que motiva a ver distinto la vida misma,
y las palabras de AMGMA me cimbraron hasta los huesos, el hecho es que
parece que estoy por alcanzar eso llamado "madurez".
Quizá no es el modo más sencillo de escribir algo, poco a poco te acostumbrás a hacerlo a final de cuentas y cuando menos te lo esperas ya te has vuelto un experto en esa forma de escritura; la misma que en inicio criticabas, esa que hacía parecer enajenado a quien la practicaba en tu presencia. Estar pegado al celular tal pareciera que es un fastidio pero es la manera más inteligente a tu alcance para perder el tiempo.
Antes de los dispositivos electrónicos existía la socialización, las personas lentamente nos hemos vuelto egoístas de todas nuestras pertenencias y el tiempo lo hemos sobrevalorado hasta niveles incalculables. Hoy todo es expresso, los alimentos no se quedan atrás, mientras nuestros homónimos británicos se dan tiempo para el té, nuestra fortuita estadía en esta tierra nos hace desear cada vez y con mayor velocidad alcanzar nuestros objetivos no importando que esos objetivos sean conseguidos a causa de una pésima alimentación, estrés masivo, un carácter de los mil demonios y un montón de malestares.
Nuestra necesidad está cada vez más puesta en los deseos de superación económica y mucho más lejos de nuestras necesidades de integridad emocional, física e intelectual.
Mis más sombríos secretos en algún momento tendré que revelarlos, soy humano, como todos, así que no hay forma de ignorarlos. Hoy voy a escribir acerca de la clase de físico que me impresiona y en el que se basan muchas de mis fantasiosas historias.
El cabello, una parte importante, es la corona que refleja el ímpetu de la dama; mi color favorito, el rojo y de lacio estilo me gustan como nada.
Los ojos, grandes y expresivos; si van acompañados de un poco común tono azul no hay más por decir que admirar tan intensa belleza.
El tono de la piel, claro, casi transparente es mi predilecto; ese impacto minimalista que provocan unos labios rojos sobre una piel así me encanta.
Curiosamente, pareciera que defino un aspecto muy raro para las regiones latinas, y lo comprendo claramente. Sin embargo debo mencionar que la constitución de los cuerpos femeninos que más me agrada es la latina; no europea.
Curvilínea, las damas con curvas, no presurosamente demasiadas pero sí las suficientes como para no poder identificar la ligera línea que las separa de una silueta delgada.
De pequeña cintura y marcada cadera; es cierto que mis brazos no son muy cortos que digamos y de igual manera puedo abrazar a una persona de tronco grueso como a una delgada; sin embargo, son mis gustos y en mis gustos están fuertes las cinturas pequeñas.
Las espaldas pequeñas me gustan más; debo recordar lo que en algún momento mencioné, mi mayor fetiche es una espalda bien definida, atlética y estilizada. No existe lienzo más delicioso para plasmar arte que una espalda de ese modo.
Piernas, muslos y brazos con músculos largos y torneados; no como luchadora, sí como bailarina. La clase y el estilo reflejado en un cuerpo humano dice tanto de sí, como lo dice de mí el que me gusten tanto.
Probablemente haya quien se divierta con lo que he escrito y me digan quizá que no existe mujer así nacida en este plantea; probablemente tenga razón ese alguien, pero me gusta imaginar. Tampoco he dicho que no acepte otro tipo de bellezas, debo mencionar que siempre que me he enamorado ha sucedido por cuestiones no físicas sino espirituales. Y es que no hay dama más hermosa que aquella que sabe expresar con su sola presencia lo que hay en su corazón, mente y espíritu; de esas, vaya que he conocido a algunas.