Freso, freso, freso, freso
me dicen por eso…
te continúo el verso…
o quieres un poco de queso…
nah, mejor dame un beso.
Momento interesante,
momento peculiar,
momento excitante,
momento de pensar.
Hasta que el tiempo se detenga te amaré,
hasta que las sombras dejen de existir,
hasta que la luna deje de reflejar al sol,
simplemente… hasta morir.
¿Qué hacer cuando no estas aquí?
Imaginar que no vas a partir,
anque sea así… mi vida sin ti,
vale un pepino,
o menos aun, como un comino.
¿Cómo te sientes hoy?
¿Completamente bella?
Porque yo solamente estoy,
considerandote mi dueña.
¿Te atreverías a besarme?
¿Serías capáz de tocar a un extraño?
Alguien que te ha venido amando…
Desde los tiempos de antaño.
¿Porqué, porqué?
Quisiera saber los motivos.
Quiero saber que fue,
lo que cautivó tus sentidos.
El poder de la letra,
el poder del espíritu hablando,
más poderoso que la ciencia,
más valioso que una estrella cantando.
Mi ojos siempre admirandote,
podría decir que durante horas,
pero quisiera mucho más,
pasar contigo un tiempo a solas.
Instantes eternos diría yo,
porque no me quedaría quieto,
mi mano te recorrería toda,
sin perder un solo momento.
En serio eres hermosa,
una mujer grande en verdad,
de alma y cuerpo maravillosa,
quiero conocerte en la intimidad.
Tu cuerpo junto al mió estará,
seré muy gentil con él,
no quiero nunca ver llorar,
esos ojos color miel.
Necesitaba de tu amor,
refrescar todo el sabor,
al extrañar el olor,
que fluye en el andador.
El andador de la miseria,
hace que pierda la calma,
te has ido para siempre,
eso quebranta mi alma.
En esa alma yace un vacío,
lleno estaba contigo aquí,
cubriendo con tu sombra el lugar,
el espacio frente a ti.
A ti, es a quien yo quiero,
tocaba tus manos primero,
besaba tus manos constantes,
hasta que se acabó el sendero.
El sendero marcado por los pasos,
tuyos a la postrer de los míos,
caminamos por grandes montañas,
llanuras, desiertos y ríos.
Ríos de fuego me recorren por dentro,
comenzando a fluir en mi interior,
del corazón al cerebro,
y explotar en el exterior.
Exterior que no vale nada,
mudo cubierto de vanidad,
porque la sociedad engañosa,
está rellena de maldad.
Esa maldad que se encuentra,
rondando por todas partes,
está ahí el fin de semana,
miércoles, lunes y martes.
Un martes la conocí,
no olvidaré ese día,
completamente suyo me sentí,
mientras a su lado reía.
Reía de todas las cosas,
simples e insignificantes,
ahora me pongo a pensar,
no quiero ser ignorante.
Ignorante ante lo que escribo,
se puede sentir mi lector,
no es fácil, no tiene sentido,
sólo lo hago por amor.
Amor por las cosas simples,
que me traen inspiración,
en los pequeños instantes,
de soberbia concentración.
Concentración por entender,
eso que quiero que capten,
abriendo su mente al leer,
examinando las partes.
Las partes de esta lectura,
que es como rompecabezas,
cuestión de tener cultura,
sólo alejarse de la pereza.
Pereza que a veces provoca,
que yo deje de escribir,
que soy el eterno amante,
y así quisiera morir.
Morir escribiendo un día,
todo lo que hemos vivido,
las cosas que nos unían,
que han perdido el sentido.
Mis sentidos no pueden más,
esto es para los genios,
o aquel que se crea capaz,
de entenderlo como ellos.
¿Ellos habrán comprendido eso que quise contarles?
¿O será que se han perdido en los variados rituales?
Rituales de amor y dolor,
de expresión de su odio,
orgullosos siempre de ellos,
les expreso mi repudio.
Repudio a los falsos talentos,
los mentirosos a muerte,
a los amantes de lo vano,
a los que no abren su mente.
Mente llena de concordancias,
diferencias o errores,
dolencias, fracasos o engaños,
no ven el mundo de colores.
Los colores bellos son,
rojo que fluye en mi sangre,
negro me inspira respeto,
llegando hasta lo intrigante.
Intrigantes los falsos sabios,
ratas asquerosas y sucias,
apestando más que un muerto,
cerebros usen su astucia.
La astucia es el engranaje,
que mi amada hizo andar,
moviéndose la maquinaria,
es ya imposible parar.
Pararme al frente de ella,
con el respeto triunfante,
elegante su presencia,
bien vestida y arrogante.
Arrogante y muy recatada,
siempre cerca de la salida,
espabilándose lentamente,
corrompiendo más su vida.
La vida para algunos no vale,
para otros es un escalón,
un eslabón de cadena,
o de aquel tren un vagón.
Un vagón lleno de historias,
cuentos y narraciones extrañas,
tráfico de banalidades y glorias,
y moviéndose entre viejas mañas.
Mañas que acabarán un día…
¿Sabes de quién estoy hablando?
si conoces la respuesta te digo:
eres genial, lo estoy comprobando.
¿Qué hay banda?
¿Cuántas veces hemos escuchado ese dicho que menciona “querer es poder”?… Pues bien, hoy les hablaré un poquito de eso.
En el transcurso de mi vida, he encontrado miles de cosas bellas, dignas de recordar; se supone, que este blog es para escribir esa clase de cosas. Sin embargo, no las he escrito porque “no he querido”, antes bien, es gracias al de arriba que este blog sigue con vida, porque tengo tendencia a ser inconstante; pero bueno, eso es tema para otro post.
Hoy les quiero platicar una pequeña historia, que me sucedió hace un par de días y me dejó pensando por un buen ratote. Mientras platicaba con una chica muy linda (¿porqué todas las historias comienzan con chicas lindas?),
Después de revelarle un par de secretos, mencionarle que “mis poemas fueron leídos por mis profesores y creen que puedo tener futuro”, que “es muy probable que me recluten como columnista para el diario local”, que “tuve broncas con un compañero de trabajo, el cual me considera peor que Hittler”(postearé posteriormente la bronca, ya que me sienta mejor al respecto) que “tenía más tarea de la que pensaba realizar”, (en serio, estos días no han sido los mejores)… y finalmente le reclamé un poco por evadirme antes.
Después de eso, le pedí que hiciera algo por mí, creo la frase exacta fue: Oye… Inventa un nombre. A lo que ella respondió: No puedo. ¿Qué estas haciendo? Le dije. Nada. Me respondió. Y de ahí surgió un lindo alegato… JAJAJA!
— Le repliqué; entonces no digas que no puedes. Dime que no quieres y ya. Por eso no hay problema, le dije. Lo que me molesta es que la gente no tenga el valor de decir lo que realmente siente, “quiero, puedo, tengo, necesito, deseo, etc.” son palabras con un gran significado, hay que utilizarlas de manera correcta. Porque es muy fácil decir que no puedes hacer nada, cuando la realidad es que simplemente no te interesa, no es tu deseo o no quieres. Así que te ruego por favor, que me tengas la confianza suficiente para decirme cuando no quieras algo, creo que he procurado no forzarte a nada nunca. Considero que cuando alguien dice un “no puedo” estando dentro de sus completas facultades, es una mentira y creo que mentir no es bueno. Por lo tanto, por lo menos cuando hables conmigo, dime las cosas derecho. En buena onda te lo digo, y como amigos que somos. Agregué.
— Okey, sabes, la verdad es que a veces soy algo caprichosa, perdoname, pero soy así. Me respondió.
— Generalmente, le dije.
— O sea… ¿Dices que siempre soy así? Contestó.
— NO. No siempre, no a veces… Generalmente. Dije.
— Okey, está bien. Procuraré ser más honesta contigo. Me dijo.
— Gracias, muchas gracias… Te quiero mucho. (Les dije que era una linda niña… lo ven) Una de las mayores cualidades de esta niña, es que sabe reconocer sus errores; en ese punto, somos semejantes, porque a mí me gusta aceptar que la riego, que no soy perfecto, pero me esfuerzo día con día por mejorar las cosas a mi alrededor.
El punto al que iba es el siguiente. Cuando hablen conmigo, cuando chateen conmigo, cuando intercambien mentadas conmigo; díganmelas derechos, así como yo soy con ustedes, ustedes sean conmigo.
He intentado vivir una vida ajena a la hipocresía y la mentira, procuraré continuar con eso. Porque soy fan de la verdad.
En este sitio comparto además anécdotas, consejos que pueden resultar útiles, y destellos literarios según mis ratos de creatividad e inspiración. Los publico con gusto porque redactar me resulta una vía sana de liberar mucha de la tensión que almacena mi mente por diversas causas.
~./rokck