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Estamos enfrascados en un globo donde lo más importante es identificar cómo te ves ante los demás, así es; no somos nadie por nuestra integridad, por nuestro conocimiento o por nuestras capacidades, somos más por lo que tenemos puesto, por quién nos acompaña o por lo costoso que ha sido lo que es usado por nosotros. Y dicha crítica me aflige, como lo dije antes, puesto que en nuestra vana forma de ver la vida externalizamos todo y analizamos a partir de la vista antes que el oído, gusto o tacto (como mejores resultados podríamos recibir).

Y somos así todos, jueces ajenos más que propios. Defendemos nuestra idea y lo que creemos como verdad (que es la verdad propia) como la única que existe en el planeta, en el mundo; en la intensidad de nuestra propia percepción de lo correcto caemos en cuenta que somos ciegos ante nuestra incapacidad, así, ciegos o disfuncionales visuales que solo agradando nuestra vista creemos haber conseguido algo en la vida.

No soy alguien distinto en ese sentido, qué más me gustaría; me encantaría ser diferente al resto y no juzgar primeramente por lo que mis ojos dictan, pero ya está, lo declaro y lo confirmo, soy tan superficial y vanal como cualquiera en este mundo con tendencia al mal. ¿Es eso bueno? No, no lo creo; reconocerlo no me hace más valiente que el que lo ignora, solo me hace conocedor de mi realidad, solo eso.

Veo a alguien y mis ojos engañan a lo que mi cerebro o corazón quieran y necesiten para mí, mis ojos dicen "ella está bien", "ella es muy guapa", "ella", "ella"; etrecomillado porque así debe ser, porque el punto de este cuento es la superficialidad del todo. ¿Es eso lo que necesito para mi vida? Nunca me lo pregunto, simplemente me dan ganas de estar con alguien por lo bien que se ve y por lo bien que me haría verme a su lado.

Estoy traumado con las relaciones superficiales y vanas, con la falta de amor al ser por lo que en sí es; un ser que merece amar y ser amado. Quisiera llorar cuando expreso esto pero no es así, porque soy tan vano como el resto del mundo, y porque no puedo aceptar que eso, aunque "moda", afecta a todo el pueblo, al mundo. Qué decir para finalizar y recordar: Nadie es nada por cómo se ve por muy bien que se vea.

Superficialidad

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Estamos enfrascados en un globo donde lo más importante es identificar cómo te ves ante los demás, así es; no somos nadie por nuestra integr...