Debemos entender que la personalidad se forma con el día a día. No es cosa de que de la noche a la mañana seremos la persona que queremos ser, hace falta esforzarse mucho para lograrlo.
La elocuencia, propiedad, cultura, sobriedad, clase, madurez y bondad se construyen lentamente. Es imposible creer que se nace con una personalidad propia ya formada, han sido todos los que he conocido quienes me han demostrado que a lo largo de la vida ocurren enormes cantidades de cambios en la gente.
Cada día se aprende y se moldea uno más a como desea ser; es por eso que ser visionario y valiente tiene sus recompensas. Cuesta trabajo decir no a cierto tipo de relaciones, es complicado alejarse de ciertos grupos que en principio parecen mera diversión y alegría pero a la larga terminan deteriorando tu interior.
¿Qué es lo mejor? Estar bien con uno mismo, con tu espíritu, con tu esencia, luchar por demostrarte que no necesitas los elogios de los demás para sentirte vivo. Somos seres sociables por naturaleza, está en nuestra identidad, así que no estoy diciendo que debamos encapsularnos en nuestro mundo, pero sí entender que cada uno de los que están afuera de ti te puede fallar, así como tú les puedes fallar a ellos, por lo real que es el equivocarnos como humanos que somos.
Además, es bueno encontrar una conexión espiritual con un ser superior. Alguien que te motive a creer que el mundo tiene solución, que en tu corazón exista, como una identidad tan fuerte y bondadosa que no haya en ti el deseo siquiera de quedarle mal. ¿Por qué eso es bueno? Simple, para afianzar las convicciones hacia un punto lleno de valores hacia los demás. Que la gente pueda ver en ti alguien que refleja de su interior tranquilidad, honestidad, paciencia, conocimiento e identidad.
El mundo está hecho un asco por la enorme cantidad de avaros, egoístas y orgullosos que en él hay. Te reto a que seas distinto a la mayoría, que hagas cosas que te engrandezcan por dentro y te conviertan en referencia de lo que se debe hacer. Te invito a creer en ti, en lo que eres y en lo que puedes lograr si te lo propones. Sé que parece que estás leyendo algo de superación personal; peor no, no es así, como siempre he dicho, lo que yo aquí escribo puedes tomarlo o dejarlo, como mejor te parezca; yo por lo pronto he encontrado una motivación para hacerlo: sonreír con el corazón para disfrutar la vida.
La elocuencia, propiedad, cultura, sobriedad, clase, madurez y bondad se construyen lentamente. Es imposible creer que se nace con una personalidad propia ya formada, han sido todos los que he conocido quienes me han demostrado que a lo largo de la vida ocurren enormes cantidades de cambios en la gente.
Cada día se aprende y se moldea uno más a como desea ser; es por eso que ser visionario y valiente tiene sus recompensas. Cuesta trabajo decir no a cierto tipo de relaciones, es complicado alejarse de ciertos grupos que en principio parecen mera diversión y alegría pero a la larga terminan deteriorando tu interior.
¿Qué es lo mejor? Estar bien con uno mismo, con tu espíritu, con tu esencia, luchar por demostrarte que no necesitas los elogios de los demás para sentirte vivo. Somos seres sociables por naturaleza, está en nuestra identidad, así que no estoy diciendo que debamos encapsularnos en nuestro mundo, pero sí entender que cada uno de los que están afuera de ti te puede fallar, así como tú les puedes fallar a ellos, por lo real que es el equivocarnos como humanos que somos.
Además, es bueno encontrar una conexión espiritual con un ser superior. Alguien que te motive a creer que el mundo tiene solución, que en tu corazón exista, como una identidad tan fuerte y bondadosa que no haya en ti el deseo siquiera de quedarle mal. ¿Por qué eso es bueno? Simple, para afianzar las convicciones hacia un punto lleno de valores hacia los demás. Que la gente pueda ver en ti alguien que refleja de su interior tranquilidad, honestidad, paciencia, conocimiento e identidad.
El mundo está hecho un asco por la enorme cantidad de avaros, egoístas y orgullosos que en él hay. Te reto a que seas distinto a la mayoría, que hagas cosas que te engrandezcan por dentro y te conviertan en referencia de lo que se debe hacer. Te invito a creer en ti, en lo que eres y en lo que puedes lograr si te lo propones. Sé que parece que estás leyendo algo de superación personal; peor no, no es así, como siempre he dicho, lo que yo aquí escribo puedes tomarlo o dejarlo, como mejor te parezca; yo por lo pronto he encontrado una motivación para hacerlo: sonreír con el corazón para disfrutar la vida.
Sonríe
Por
RokCK (RokCK)
Debemos entender que la personalidad se forma con el día a día. No es cosa de que de la noche a la mañana seremos la persona que queremos se...