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Una vez en mi pasado me dije lo que quería ser, estudiaba en la primaria J. Concepción Rivera Mancilla entonces, cuando decidí que sería Ingeniero en Sistemas en ése entonces portaba con orgullo preseas y diplomas que avalaban mis excelentes calificaciones; pero el camino ha sido complicado y algunas veces con obstáculos tremendos aunque aquí sigo dándole. Sobre todo en mis tiempos de secundaria fui un haragán (en la Benjamín Fuentes Gonzales, segunda generación), pero aprendí de la vida como pocos entonces; me llamaba la atención cada segundo que pasaba fuera de clases, me iba junto con mis amigos o regularmente solo a caminar por los alrededores de mi casa, gastando los veinte pesos que llevaba conmigo. A veces me quedaba en la plaza jugando maquinitas y era cuando más sentía que me rendía el dinero, otras, con hambre me metía a comer algo o compraba algo en la calle. Ahí fue mi decadencia estudiantil, empezando de dieces y terminando en cincos mi estadía. Siempre fui un alumno con facilidad para aprender, creo que eso es algo de lo que agradezco a Dios cada día de mi existencia, pues aun con faltas mis maestros no podían hacer nada ante mis calificaciones en los exámenes, que en ese entonces valían la mayor parte de mi promedio, y contables exentadas por evaluaciones regionales. En fin, mi "secu" se salió sola.

Cuando entré a la preparatoria creí que seguir con el mismo ritmo no sería un error, y lo fue. Al cabo de dos semanas de inasistencias mis padres me esperaban con los papeles en mano y ante mi completa ignorancia de lo que había ocurrido durante mis supuestas horas de clase me hundieron en desesperanza y regaños referentes a que "sin no quería estudiar debía trabajar". Yo quería estudiar, juro que me encantaba ir a la escuela, pero siempre me ha costado adaptarme a los cambios, además esos cambios eran notorios pues a bien sabía que me sentía atraído por la mayoría de chicas en la preparatoria y eso obvio, por que ellas están en la flor de su belleza. Lloré, me quejé, me frustré, pero tuve que empezar a laborar. Ahí comenzó mi educación en el trabajo, que si bien no ha sido todo mar sobre hojuelas hoy puedo mencionar con gusto que he aprendido mucho y que eso, día con día, me ayuda a tomar decisiones en otras áreas.

Al paso de dos años yo ya había trabajado repartiendo volantes, había sido mercader de cambaceo, había vendido paquetes "paquetemueraspronto", le había hecho a la albañileada y había sido empleado en una mercería.

No recuerdo exactamente en qué momento fue, pero creo que fue en los lapsos de desempleo cuando mi padre me ayudó a conseguir trabajo con un señor que era un viejo conocido en una empresa de material eléctrico. Ése señor entonces era el gerente. A partir de entonces valoré como nunca antes un trabajo, la responsabilidad que eso merece y los esfuerzos que uno invierte en hacer cada cosa como a alguien más le parezca buena; fue duro, pues mi temperamento y mi mente líder seguidas veces me ponían en contra de lo que el jefe pensaba y honestamente, yo lo creía un cretino en continuas ocasiones. Pasó ese año perdido y entré a la preparatoria de nuevo, mentalizado en ingresar ahora sí, al turno de la noche; no me importaba ser criticado, yo quería estudiar y el jefe, en uno de sus momentos bipolares de ligereza me dio permiso de salir de trabajar una hora y media antes de mi salida, para conseguir estudiar.

El primer grado lo pasé sencillo, había cambios, pero en mi vida estaba pasando por muchos otros así que no tuve ni siquiera tiempo de pensarlos, solo los viví. Continuaba con mis malas manías de no hacer tareas, porque bueno, jamás he sido bueno haciéndolas, esas malas manías en segundo grado se vieron premiadas con una materia reprobada; lo recuerdo y me río de lo absurdo que fue. Yo pensé que al reprobar estaba fuera de la preparatoria, así que hice poco por mejorarlas; me desanimé de nuevo...  me salí de la preparatoria una vez más, pues no presenté examen extraordinario. Sí, mi vida ha sido un subir y bajar de emociones e instancias, como la de todos.

En esos tiempos le tomé estima al dinero, una estima cual hasta el día de hoy vengo acarreando las consecuencias, tanta estima que dejé pasar dos años antes de volver a animarme a regresar a clases; pero era lo mío, había aprendido mucho del trabajar pero lo mío lo mío, eran las clases. Me gustaba aprender de todo, leía mucho, tenía buenas costumbres que como estudiante quizá habría tardado en desarrollar.

Finalmente regresé a la preparatoria, y en los números está declarado que a partir de que repetí segundo, no volví a reprobar un semestre. Pero sí las materias, las materias "relleno" eran otro lío conmigo, pues había clases a las que no les encontraba sentido, aprendía, sí, pero hasta los maestros se notaban hastiados de impartirlas. Mi record en calificación parcial mala hasta el día de hoy es un 2, en sociología, siendo que admito ser bastante bueno en ella, pero no me gustaban las clases de proyección y lectura acompañadas de una actividad y una vida acartonada que nos daban.

Ya para entonces me encantaban las computadoras, tenía una que había comprado a medias en la casa desarmada y empolvada, no es que fuera mala mi Pentium 4 HT, pero yo no tenía el tiempo suficiente para utilizarla y en casa no había espacio. Mientras que en el trabajo optaba por usar la que ya tenía ahí (una todavía más vieja cosa que yo no entendía muy bien entonces).

Estaba en la bodega, en mi todavía trabajo en la tienda de material eléctrico, fue entonces cuando me enteré de la existencia de los blogs, gracias a mi gusto por las lecturas ya tenía varias revistas (de todo tipo) en mi poder, de ahí que leía en los títulos enlaces a Internet y blogs.

Comencé experimentando la vida de blogger con uno en el que escribía cosas muy personales, pero más era un diario que una bitácora, pues narraba estupideces como las que había hecho en el día, me sentía un nerd haciendo eso, pues nadie estaba interesado en leer mi bitácora. Y la verdad, nadie es tan interesante.

Yo seguía mi estadía en clases. Hasta que terminé la preparatoria, hay un certificado que lo comprueba, también había aprendido a manipular lenguajes de programación web, que es mi favorita. No creaba nada, todo lo deducía por lo que ya estaba hecho. Poco a poco fue creciendo mi gusto por eso.

En blogs y foros intercambié diálogos con personas que hoy considero icónicas. De quienes aprendí mucho, muchísimo, mi vida ha sido hasta hoy de aprendizaje, en parte gracias a esa frase que me traumó y obligó a tenerla como la frase que cambió mi vida.

Mientras estudiaba la preparatoria conocí a un hombre, en el marco de una casa, de algunos cuarenta años con evidentes drogas encima y una botella en mano que aunada a su aroma me hacía etiquetarlo como vagabundo el cual me dijo: "Todas, absolutamente todas las personas tienen algo bueno que puedes aprenderles, incluso a mí..."

Eso me marcó y lo vivo hasta el día de hoy. Después de los blogs llegaron las redes, twitter, facebook, el acceso al conocimiento era cada vez más sencillo gracias a eso, pues entre mis contactos seguía teniendo a esos personajes que antes mencioné y de quienes he aprendido bastante y recibido en incontables ocasiones consejo.

Hoy estudio la carrera en ingeniería en sistemas computacionales, en la facultad de ingeniería mecánica y eléctrica de la Universidad de Colima. Honestamente no le tengo el estima que debiera a mi institución pues está envuelta todo el tiempo en polémicas situaciones, pero ahí está, ahí sigo, y no sé si podría haber llegado hasta donde voy en cualquier otra. Ya soy un geek completo, domino algunos lenguajes de programación y comprendo la mayoría. Tengo excelente noción de lo que es el diseño y soy un fanático declarado del minimalismo. Me gusta que las cosas que hago estén bien hechas y aunque he tenido muchos errores, procuro no olvidarme de las promesas que a mí mismo me hago, en cuanto a trabajos y proyectos todo el tiempo estoy pensando en qué y cómo puedo llevarlos acabo, tengo al rededor de cinco libretas llenas de planes escritos y garabatos y siempre estoy pensando en multitud de cosas aunque esté charlando o realizando otras actividades.

Sigo creyéndome una persona sin méritos y considerando que mi aprendizaje debe estar siempre en constante incremento. El sueño de mi vida es ser empresario, pero quisiera, de ser posible ser empleado por alguna de mis marcas preferidas: Google, Apple o Sony.

En muchos sentidos también se me puede ver como un fracasado, pues no tengo novia y en verdad no conozco a nadie que me vea como pareja; me quejo mucho del sistema y cómo nos domina pero no expongo todo lo que sé para evitarlo; vivo meditando entre proyectos pero la mayoría solo existen en papel; soy enamorado de la vida pero acepto que la mía no es la mejor; me siento feo, vivo en crisis económica y existencial gracias a mis errores del pasado, y aunque tengo una actitud buena, es ya común que me defrauden.

Tengo sueños, como todos, los míos son muchísimos, pero prefiero redactar en sitios como éste las ideas que se me vienen al momento, sean frases cortas, pequeños mensajes, versos u otras cosas. Ya que los sueños, a lo que he aprendido del tiempo, los construye uno mismo...

Hasta aquí había modificado la página al 20 de octubre de 2012. De aquí en adelante mi perspectiva al día de hoy 23 de mayo de 2014.

Sigo encendido en una vida llena de sueños; algunos de los propios han podido ver la luz, otros han muerto en el pasado; de hace un par de años para acá me enamoré, me desenamoré, me enamoré varias veces más, me decepcioné, y me enamoré una última tan fuerte y tan real que sigo sintiendo los estragos de lo que es el amor verdadero, al que no le importa mostrarse tal cual es, con defectos y virtudes.

Me encuentro a un paso de terminar la carrera, he realizado ya el examen nacional de evaluación y me esfuerzo por culminar mi tesis; mi documento va bien pero mi proyecto ha visto algunas complicaciones, tesis que se llama "Nube personal Raspberry" y consta del montaje de un pequeño clúster web (con tres tarjetas) y el desarrollo de una interfaz para el almacenamiento de archivos de manera remota, algo así como un dropbox pero sencillo y sin las peculiaridades que enviar tus documentos a servidores extraños supone.

Mi IQ sigue funcionando perfectamente, me ayuda a librarme de la mayoría de problemas lógicos y sistemáticos que en la vida se me han presentado, mi EQ por otra parte lo he estado trabajando para que sea siempre tan sobrio, honesto y único como hasta ahora; sin ser muy nada, siendo seguida y completamente solo yo, con mi ego debidamente balanceado y mi amor por el prójimo a flor de piel.

Mi situación amorosa se encuentra en la cima de su apogeo, he encontrado a una mujer, Angie Rotten (mejor llamarla por seudónimo aquí), en la cual puedo confiar, ser cínico, ser real, ser inteligente y tonto a la vez y ser yo sin miedos, sin ocultar nada, sin falsedad. Y de ella recibo precisamente lo mismo, la amo con toda mi capacidad de amar y estoy muy feliz de ser capaz de compartir aquí de ella. Por cierto, por un acuerdo mutuo y la fascinación que tenemos por un número, además de no querer una "novia" antes de salir mi carrera, decidimos llamarnos públicamente "novios" hasta el próximo 31 de julio.

En la escuela me va bien, con altibajos normales pero bien; tengo una excelente relación con mis profesores, con mis compañeros y con todos en general. Hice méritos por elevar mis notas los pasados tres semestres para intentar dentro de poco ingresar a un posgrado, con éxito, obtuve mis notas más altas en la facultad el semestre anterior; en este he bajado por asuntos más de logística que de mis ganas por estudiar. Pero creo que serán notas suficientes para luchar por una maestría dentro de poco, y por qué no aventurarme a confesarlo, por iniciar la travesía en busca de un doctorado en "Tecnologías de la información". Que Dios me acompañe.

En términos generales de economía me encuentro en el fracaso, pero lo bueno del asunto es que siempre que se presenta una situación de necesidad el dinero llega de donde menos espero; así, de ese modo, aunque sigo siendo "estudihambre", no me he quedado desamparado; además de mi trabajo en la empresa de material eléctrico, en el que ya cumplí doce años este mes, realizo lo que se llaman "coyotas", vendo equipo de cómputo, trabajo en proyectos personales, y tengo a dos clientes que les administro sus webs regularmente.

Físicamente me sigo sintiendo feo y gordo, pero no tan feo y tan gordo como antes; ja, creo que el tener a alguien que te ame realza virtudes que no notas frecuentemente y te obliga a ignorar un poco tus defectos mientras dejas que la vida te alcance y te lleve de la mano por el camino que quiere. Así es esta vida, así es vivir. Tal vez dentro de poco agregue información a este documento, o probablemente así se vaya a quedar; en cualquier caso, si tuviste la paciencia de leerlo hasta este punto, muchas gracias, te bendigo.

// Lo finalicé el 23 de Mayo de 2014 y solía estar en mi About


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