¿Qué es la felicidad? Desde mi apreciación, es un concepto abstracto y reconocido individualmente ligado al cumplimiento de nuestras metas, unificado a un entorno saludable, lleno de alegrías y solvencias, en el que hayan muy pocas o nulas carencias, lo que otorgue al individuo el beneficio sentirse pleno y en completa vitalidad.
Lamentablemente en nuestros días, vivimos bajo un entorno de constantes depresiones, estrés y ansiedad, a menudo causadas únicamente por aquello que simbólicamente nos hace daño, pero gracias a nuestro permiso, dejamos crecer negativamente hasta convertirse en una enfermedad repleta de trastornos físicos, mentales y sociales.
Cosas así me han sucedido mucho en los meses recientes, aunado a eso mi cuerpo presenta mecanismos automatizados de defensa transformándome en una persona distinta a quien un día fui como alertas rojas conforme el tiempo ocurre. No hay mil recetas secretas que haya que seguir para mejorar todo, de hecho consiste únicamente en una: Estar en paz conmigo mismo.
¿Por qué no he alcanzado la paz interna? Tengo que aceptar que he acarreado problemas de índole emocional desde que me sentí abandonado en este lugar, probablemente por darle demasiada importancia a circunstancias que deberían no afectarme tanto, dejando crecer mecanismos que me alejen del exterior evitaba todo contacto con personas ajenas que pudieran en tal o cual medida provocarme sensaciones que me llevaran a caer a puntos más profundos.
La inestabilidad podría decirse que va de la mano con un montón de síntomas como el no dormir o comer como es debido, la pérdida de desarrollo interpersonal y un puñado de malestares físicos y hormonales, que al paso de los días se vuelven una carga difícil de llevar a cuestas.
¿Cuándo decidí cambiar? No lo he hecho al cien por ciento; pero he dado pequeños pasos que me harán mucho bien en un futuro próximo: Dejar ir lo que estaba arraigado a mi corazón y con eso, permitir que las heridas sanen a su propio ritmo. Las letras oscuras concentrarlas en documentos que puede ser no sean públicos nunca, hacer amigos y mantenerlos cerca, perdonarme por mi aspecto y prometerme que algún día esto será una linda anécdota, creer más en mis capacidades dándome la oportunidad de tratar nuevos caminos y sobre todo, amarme incondicionalmente.
Lamentablemente en nuestros días, vivimos bajo un entorno de constantes depresiones, estrés y ansiedad, a menudo causadas únicamente por aquello que simbólicamente nos hace daño, pero gracias a nuestro permiso, dejamos crecer negativamente hasta convertirse en una enfermedad repleta de trastornos físicos, mentales y sociales.
Cosas así me han sucedido mucho en los meses recientes, aunado a eso mi cuerpo presenta mecanismos automatizados de defensa transformándome en una persona distinta a quien un día fui como alertas rojas conforme el tiempo ocurre. No hay mil recetas secretas que haya que seguir para mejorar todo, de hecho consiste únicamente en una: Estar en paz conmigo mismo.
¿Por qué no he alcanzado la paz interna? Tengo que aceptar que he acarreado problemas de índole emocional desde que me sentí abandonado en este lugar, probablemente por darle demasiada importancia a circunstancias que deberían no afectarme tanto, dejando crecer mecanismos que me alejen del exterior evitaba todo contacto con personas ajenas que pudieran en tal o cual medida provocarme sensaciones que me llevaran a caer a puntos más profundos.
La inestabilidad podría decirse que va de la mano con un montón de síntomas como el no dormir o comer como es debido, la pérdida de desarrollo interpersonal y un puñado de malestares físicos y hormonales, que al paso de los días se vuelven una carga difícil de llevar a cuestas.
¿Cuándo decidí cambiar? No lo he hecho al cien por ciento; pero he dado pequeños pasos que me harán mucho bien en un futuro próximo: Dejar ir lo que estaba arraigado a mi corazón y con eso, permitir que las heridas sanen a su propio ritmo. Las letras oscuras concentrarlas en documentos que puede ser no sean públicos nunca, hacer amigos y mantenerlos cerca, perdonarme por mi aspecto y prometerme que algún día esto será una linda anécdota, creer más en mis capacidades dándome la oportunidad de tratar nuevos caminos y sobre todo, amarme incondicionalmente.
¿Qué es la felicidad? Desde mi apreciación, es un concepto abstracto y reconocido individualmente ligado al cumplimiento de nuestras metas, ...