Otro, dicen mis amigos que no soy el mismo, que les agrado más ahora, estoy seguro de que sí, que aunque sigo siendo yo he cambiado para bien, las cosas que me ha enseñado la vida y lo bueno que recientemente he obtenido me hacen parecer un poco distinto que antes.
Después de una tarde de agradable charla con algunos de mis antiguos compañeros de trabajo que se tornó en una velada de beber (para ellos) y disfrutar (para todos) las compañías de antaño hablando de cómo va la empresa en la que invertí más de diez años de mi vida, cómo la veíamos antes, cómo la ven ahora y cómo la vemos a futuro; después de intercambiar risas y felicidad, nostálgicas experiencias y desventuras, tuvimos que separarnos.
Poco antes de la despedida la aseveración me sobresaltó: "No eres el mismo que conocíamos, te tenías bien escondida esta parte de ti"; yo respondí: "Es fácil. Lo que pasa es que siempre me conocieron en un entorno más formal y de comportamiento distinto, pero yo soy así, de hecho quien aprende a conocerme sabe que lo mejor sucede conforme más me conocen... Incluso muchos de mis mejores amigos aseguran que al principio les caí mal." Súbitamente Jesús (mi compañero sentado al lado y con quien me la llevo maravillosamente casi desde el principio) levantó la mano y dijo: "A mí, por ejemplo, yo creía que eras un charlatán pedante y sobreactuado". Todos reímos.
Agradezco mucho a Dios haberme dado una personalidad que no cualquiera tolera desde el inicio, agradezco que me haga hecho fácil de ser filtrado para los superficiales y falsos, agradezco que quienes no tienen la cabeza suficientemente desarrollada para la adaptación y evolución prefieran alejarse, abstenerse, evitarme. Porque eso me ha hecho hasta hoy la vida más simple.
Cuando desde que te conocen asimilan que "eres de lo peor" te colocan en un punto dentro de su psique interna del que no hay más abajo; entonces, cada sorpresa que surge de ti, cada destello de personalidad agradable, es bien recibido, y lo es porque les toma por sorpresa. Les motiva a entender que el juzgarte previamente no fue su mejor decisión, y te ayuda a ti, como humano pensante y activo a seguir acercándote a posiciones superiores para sus vidas.
Así soy, me gusta decir que en todo y para todo voy de menos a más. Habrá quien piense lo contrario y estoy complacido de eso, porque quien me tenga en mala estima definitivamente hace que mi realidad de "si nadie te detesta estás haciendo todo mal" tenga un verdadero significado.
Ni hablar, me la pasé maravillosamente anoche dialogando con viejos amigos y espero que esa situación se pueda presentar más veces a futuro.
Después de una tarde de agradable charla con algunos de mis antiguos compañeros de trabajo que se tornó en una velada de beber (para ellos) y disfrutar (para todos) las compañías de antaño hablando de cómo va la empresa en la que invertí más de diez años de mi vida, cómo la veíamos antes, cómo la ven ahora y cómo la vemos a futuro; después de intercambiar risas y felicidad, nostálgicas experiencias y desventuras, tuvimos que separarnos.
Poco antes de la despedida la aseveración me sobresaltó: "No eres el mismo que conocíamos, te tenías bien escondida esta parte de ti"; yo respondí: "Es fácil. Lo que pasa es que siempre me conocieron en un entorno más formal y de comportamiento distinto, pero yo soy así, de hecho quien aprende a conocerme sabe que lo mejor sucede conforme más me conocen... Incluso muchos de mis mejores amigos aseguran que al principio les caí mal." Súbitamente Jesús (mi compañero sentado al lado y con quien me la llevo maravillosamente casi desde el principio) levantó la mano y dijo: "A mí, por ejemplo, yo creía que eras un charlatán pedante y sobreactuado". Todos reímos.
Agradezco mucho a Dios haberme dado una personalidad que no cualquiera tolera desde el inicio, agradezco que me haga hecho fácil de ser filtrado para los superficiales y falsos, agradezco que quienes no tienen la cabeza suficientemente desarrollada para la adaptación y evolución prefieran alejarse, abstenerse, evitarme. Porque eso me ha hecho hasta hoy la vida más simple.
Cuando desde que te conocen asimilan que "eres de lo peor" te colocan en un punto dentro de su psique interna del que no hay más abajo; entonces, cada sorpresa que surge de ti, cada destello de personalidad agradable, es bien recibido, y lo es porque les toma por sorpresa. Les motiva a entender que el juzgarte previamente no fue su mejor decisión, y te ayuda a ti, como humano pensante y activo a seguir acercándote a posiciones superiores para sus vidas.
Así soy, me gusta decir que en todo y para todo voy de menos a más. Habrá quien piense lo contrario y estoy complacido de eso, porque quien me tenga en mala estima definitivamente hace que mi realidad de "si nadie te detesta estás haciendo todo mal" tenga un verdadero significado.
Ni hablar, me la pasé maravillosamente anoche dialogando con viejos amigos y espero que esa situación se pueda presentar más veces a futuro.
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RokCK (RokCK)
Otro, dicen mis amigos que no soy el mismo, que les agrado más ahora, estoy seguro de que sí, que aunque sigo siendo yo he cambiado para bie...