No he escrito desde hace algunos días, lo siento mucho, estaba tratando de colocar mi mente en un sitio conocido. ¿Cómo han estado? ¿Me extrañaron? Yo a ustedes sí, me hice a la idea de superar a la versión anterior de mí, me tardé, un rato. Desde algo así como un año que había querido abandonar viejas costumbres, dejar de creer que podía volver a enamorarme de alguien que me hubo roto el corazón; hoy sé que todo lo anterior es experiencia.
Tras hablar con mi muy querida Bell (de quien por cierto, no he hablado por acá), he aprendido demasiado respecto a la vida; siempre es agradable obtener enseñanza de gente que es mayor a uno. Por ejemplo, todas esas veces que tuve el descaro de sentirme mal por los maestros que la vida me ha puesto en frente (aquellos que me insultaron, me rebajaron e hicieron daño).
Otra de las cosas en las que caí en cuenta es el hecho de que una persona que cree en el núcleo familiar como yo, debería de estar con alguien que así mismo le de un lugar importante a la unión familiar, ya que, las personas sacan sus complejos a la hora de determinar sus gustos, por cuanto, si estás sano (en ese sentido), buscarás nutrir la relación todo el tiempo, en lugar de que, como en muchos casos, busques afectarla siguiendo el ejemplo que subconscientemente te ha sido inculcado.
Lo sé, lo sé, es algo poco sencillo de explicar en unas cuantas líneas, es así como lo escribo a propósito; en parte por estar haciéndolo en un periodo de tiempo mínimo desde la oficina, en parte por no sentir la concentración e inspiración en pleno.
Ya viene navidad, antes lo hube confesado, pero lo reitero, es un tiempo en el que la nostalgia me hace suyo desde que amanece; recuerdo a las personas, los escenarios, los lugares y las formas que han transcurrido durante el año en curso, agradecido de aquello que me ha permitido mejorar en algunas áreas y sobre todo, de lo que ha resaltado mis debilidades como oportunidades de crecimiento.
Tras hablar con mi muy querida Bell (de quien por cierto, no he hablado por acá), he aprendido demasiado respecto a la vida; siempre es agradable obtener enseñanza de gente que es mayor a uno. Por ejemplo, todas esas veces que tuve el descaro de sentirme mal por los maestros que la vida me ha puesto en frente (aquellos que me insultaron, me rebajaron e hicieron daño).
Otra de las cosas en las que caí en cuenta es el hecho de que una persona que cree en el núcleo familiar como yo, debería de estar con alguien que así mismo le de un lugar importante a la unión familiar, ya que, las personas sacan sus complejos a la hora de determinar sus gustos, por cuanto, si estás sano (en ese sentido), buscarás nutrir la relación todo el tiempo, en lugar de que, como en muchos casos, busques afectarla siguiendo el ejemplo que subconscientemente te ha sido inculcado.
Lo sé, lo sé, es algo poco sencillo de explicar en unas cuantas líneas, es así como lo escribo a propósito; en parte por estar haciéndolo en un periodo de tiempo mínimo desde la oficina, en parte por no sentir la concentración e inspiración en pleno.
Ya viene navidad, antes lo hube confesado, pero lo reitero, es un tiempo en el que la nostalgia me hace suyo desde que amanece; recuerdo a las personas, los escenarios, los lugares y las formas que han transcurrido durante el año en curso, agradecido de aquello que me ha permitido mejorar en algunas áreas y sobre todo, de lo que ha resaltado mis debilidades como oportunidades de crecimiento.
No he escrito desde hace algunos días, lo siento mucho, estaba tratando de colocar mi mente en un sitio conocido. ¿Cómo han estado? ¿Me extr...