Mostrando las entradas con la etiqueta obsesionado. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta obsesionado. Mostrar todas las entradas

 Me obsesionan demasiadas cosas, y conforme mi cabeza se llena de esas "necesidades por satisfacer" es cuando abro los ojos y recuerdo que lo que tengo que hacer es poner todo a un lado y concentrarme en la simplicidad, en no tener miedo de pisar el freno y detenerme a contemplar el momento, abrazando lo que soy y lo que he logrado.

Es común que nos confunda la falsa percepción del entorno, porque a donde volteamos, todo es felicidad y esplendor; ni tan negativa ni tan positiva es nuestra realidad. Respirar profundamente y suspirar también ayudan a recapacitar y recolocar los pies en el lugar correcto.

Ni somos tan grandiosos como nos gustaría ser ni tan patéticos como a veces creemos. Es toda esa información bombardeándonos a cada momento lo peligroso, lo que nos hace sentir insuficientes y en contra parte, lo que nos infla el ego desmedidamente.

Pensar "soy mejor que tú en esto" o "no soy tan bueno como tú en aquello", ambas son laceraciones delicadas que le hacemos a nuestro propio ser. Hay que tener la capacidad de encontrar validación en nosotros mismos, sin comparar ni humillar; igualmente, debemos aceptar y amar lo que somos a pesar de que las circunstancias exteriores pudieran hacernos creer incompetentes.

Para ti, que lees esto, es una dicha saber que existes; espero que consigas lo que anhelas en la vida y que nada te falte nunca, pero que sobre todas las cosas te sientas completamente en plenitud de consciencia cada mañana cuando despiertes, y que seas capaz de agradecer lo bueno que te ha brindado la existencia, porque sin ti, la vida no sería la misma.