Como desarrollador y fundador de proyectos es como más satisfacciones he encontrado en la vida. Les cuento un poco más de mi trasfondo educacional:
Nacido de una muy humilde familia (porque sin esta parte, toda historia de éxito viene valiendo corneta); egresado de escuelas públicas, dejé la escuela en nivel preparatoriano y posterior a muchos comentarios del tipo "mejor búscate un trabajo en el que ya vayas a estar y deja de ilusionarte con seguir estudiando" reinicié la educación, finalicé la ingeniería y varias certificaciones y ahora estoy a la puerta de continuo a seguir preparándome.
Con una capacidad enferma de redacción y bastantes ganas de hacer de mí mismo una persona digna de ser estimada como alguien que nunca se detuvo emprendí por mi cuenta un par de proyectos; que en sus inicios, como todo buen mexicano inexperto, terminaron por dejarme endeudado y frustrado ante la incapacidad de hacer que aquello que veia como un fascinante futuro se volviera real.
Y de ahí surgieron mis primeros clientes de freelanceo; pasé por Intel y supe lo lindo que era trabajar para las transnacionales, Freescale Semiconductor me tiró el anzuelo al mismo tiempo que Tata Consultacy; opté por el jugoso cheque que me puso en la mesa la segunda. Actualmente he de mencionar orgullozamente haber rechazado ofertas tanto de Ooyala como de Oracle (siendo que ambas superaban el monto de mi ingreso); todo para aceptar el hecho de que, desde que abordé mis sueños, no he dejado de trabajar por mi cuenta, concentrado en proyectos independientes al tiempo que he sabido el placer de ser empleado.
Aquellos prospectos que una vez contactaron al que entonces iniciaba la ingeniería en sistemas computacionales, hoy son parte de una cartera que en conjunto, además del placer de servirles, vuelven méramente complementario el pertenecer o no a un corporativo; pues son ellos y su confianza los que me han permitido seguir esforzándome y creciendo en pro de brindarles mejor servicio y atención.
Así que si hoy, o mañana, alguien me obligara a abandonar una institución laboral, estoy plenamente convencido de que los frutos que he cosechado ajenos a esas esferas son de estupenda calidad y nunca me dejarán de lado.
Mi consejo para ahora es ese: Crean en sus sueños, síganlos; es tiempo de multidisciplina, vivimos inmersos en un mundo de competitividad constante; hagan lo que les gusta, pero nunca jamás dejen de prestar atención a sus orígenes; porque no sabemos si tarde o temprano desde ese punto podemos crear algo que nos haga decir adiós a los protocolos para enriquecernos bajo el cobijo de nuestras propias ideas.
//lo escribí para Toqueteros el 14 de Octubre de 2016.
Nacido de una muy humilde familia (porque sin esta parte, toda historia de éxito viene valiendo corneta); egresado de escuelas públicas, dejé la escuela en nivel preparatoriano y posterior a muchos comentarios del tipo "mejor búscate un trabajo en el que ya vayas a estar y deja de ilusionarte con seguir estudiando" reinicié la educación, finalicé la ingeniería y varias certificaciones y ahora estoy a la puerta de continuo a seguir preparándome.
Con una capacidad enferma de redacción y bastantes ganas de hacer de mí mismo una persona digna de ser estimada como alguien que nunca se detuvo emprendí por mi cuenta un par de proyectos; que en sus inicios, como todo buen mexicano inexperto, terminaron por dejarme endeudado y frustrado ante la incapacidad de hacer que aquello que veia como un fascinante futuro se volviera real.
Y de ahí surgieron mis primeros clientes de freelanceo; pasé por Intel y supe lo lindo que era trabajar para las transnacionales, Freescale Semiconductor me tiró el anzuelo al mismo tiempo que Tata Consultacy; opté por el jugoso cheque que me puso en la mesa la segunda. Actualmente he de mencionar orgullozamente haber rechazado ofertas tanto de Ooyala como de Oracle (siendo que ambas superaban el monto de mi ingreso); todo para aceptar el hecho de que, desde que abordé mis sueños, no he dejado de trabajar por mi cuenta, concentrado en proyectos independientes al tiempo que he sabido el placer de ser empleado.
Aquellos prospectos que una vez contactaron al que entonces iniciaba la ingeniería en sistemas computacionales, hoy son parte de una cartera que en conjunto, además del placer de servirles, vuelven méramente complementario el pertenecer o no a un corporativo; pues son ellos y su confianza los que me han permitido seguir esforzándome y creciendo en pro de brindarles mejor servicio y atención.
Así que si hoy, o mañana, alguien me obligara a abandonar una institución laboral, estoy plenamente convencido de que los frutos que he cosechado ajenos a esas esferas son de estupenda calidad y nunca me dejarán de lado.
Mi consejo para ahora es ese: Crean en sus sueños, síganlos; es tiempo de multidisciplina, vivimos inmersos en un mundo de competitividad constante; hagan lo que les gusta, pero nunca jamás dejen de prestar atención a sus orígenes; porque no sabemos si tarde o temprano desde ese punto podemos crear algo que nos haga decir adiós a los protocolos para enriquecernos bajo el cobijo de nuestras propias ideas.
//lo escribí para Toqueteros el 14 de Octubre de 2016.
Como desarrollador y fundador de proyectos es como más satisfacciones he encontrado en la vida. Les cuento un poco más de mi trasfondo educa...