A veces pienso que Dios me tiene un tipo de desprecio inmerecido,
y me sumerjo en olas de desaliento continuo,
a veces solo quiero que un ciclo finalice para dejar de sufrir,
y otras clamo con dolor preferir morir.
Yo no sé por qué me gusta lo difícil,
yo no sé por qué me aferro a lo imposible,
yo no sé por qué no salgo huyendo de antemano,
yo no sé por qué no he decidido rendirme.
No solo son un par de bellos ojos y un atractivo inmenso,
no es la simple virtud de su pasión lo que enamora,
no es conocer aquello que en su vida añora,
es que no dejo de pensarla a toda hora.
Y si mis poemas no son de su agrado o incumbencia,
y si mis manos han dejado de ser trascendencia,
por lo menos debería yo de aceptar con paciencia,
que no valgo más, y solo he sido una experiencia.
y me sumerjo en olas de desaliento continuo,
a veces solo quiero que un ciclo finalice para dejar de sufrir,
y otras clamo con dolor preferir morir.
Yo no sé por qué me gusta lo difícil,
yo no sé por qué me aferro a lo imposible,
yo no sé por qué no salgo huyendo de antemano,
yo no sé por qué no he decidido rendirme.
No solo son un par de bellos ojos y un atractivo inmenso,
no es la simple virtud de su pasión lo que enamora,
no es conocer aquello que en su vida añora,
es que no dejo de pensarla a toda hora.
Y si mis poemas no son de su agrado o incumbencia,
y si mis manos han dejado de ser trascendencia,
por lo menos debería yo de aceptar con paciencia,
que no valgo más, y solo he sido una experiencia.
A veces pienso que Dios me tiene un tipo de desprecio inmerecido, y me sumerjo en olas de desaliento continuo, a veces solo quiero que un ...