Mostrando las entradas con la etiqueta decadencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta decadencia. Mostrar todas las entradas
Estamos en tiempos en los que no puedes dejar pasar un día sin cuidar la alimentación porque el cuerpo te lo recrimina, tampoco quedarte sin leer porque la mente hace de las suyas con tensiones innecesarias, no es factible olvidarnos del trabajo u ocupaciones porque simplemente todo tu ser te desprecia al día siguiente cuando eso sucede, o alejarte de medios de comunicación sin temor a la ansiedad producida como consecuencia.

Es un mundo en decadencia, en el que vivimos para trabajar y servir, para permitir que el sistema se mantenga funcionando, para dotar de prestigio a gimnasios, restaurantes y cadenas de alimentos, corporaciones multinacionales, negocios virtuales, todo en torno al dinero; que si más, que si menos, siempre moviéndose de acuerdo al funcionar financiero.

Y me dirán algunos que se dan sus escapadas, o que no siguen las reglas, que ellos son almas cual libres trazos sobre hojas en blanco, chairos aquí, hipsters allá, todos manipulados, todos contemplados en el altamente desarrollado sistema social en el que nos encontramos.

No hay solución o cura al mal de la decadencia, porque la misma estructura está hecha de modo que nos sea imposible debilitarla en cualquier sentido, en la ingeniería que cursé es contemplado como robustez, la capacidad de soportar errores sin venirse abajo.

Cada vez menos son las personas de ojos abiertos ante la situación, ofuscados por su deseo y necesidad de autocomercializarse, de prostituirse, de generar recursos, todo de a poco, tragando migas, hasta darse cuenta que el momento de actuar se ha quedado en el pasado; así uno tras otro los revolucionarios que aparecen y como estrellas fugaces se desvanecen en el horizonte.

Mi consejo de hoy es básico: Auséntense de lo que son de vez en cuando, dense cuenta que por muy necesarios que sean, también son sustituibles; sueñen y cumplan sueños, en vida, no para que sus hijos o nietos tengan un mejor andar, ustedes merecen disfrutar.

//Lo escribí para Toqueteros el 6 de Octubre de 2016.

Decadencia

Por
Estamos en tiempos en los que no puedes dejar pasar un día sin cuidar la alimentación porque el cuerpo te lo recrimina, tampoco quedarte sin...