Bájale a tu ego Carlos, siempre habrá gente que no quiera estar contigo, que se arrepienta de haberte conocido, que te elimine de sus listas "especiales", que te deje de ver como objetivo, siempre habrá gente que no le interese más hablarte, mucho menos de lo que seas capaz de hacer por conservarle, entiende querido amigo, se llama ego, déjalo ir de una vez por todas.
Comprende que no hay necesidad de buscar lo que no será para ti, de indagar en donde no interesas; así, duro como se lee, aprende del hecho de que no seas tan valioso, ¿y eso qué tiene de malo? Siempre serás un estorbo para muchos, mientras que para otros podrás ser amado.
Deja de darte tanto valor a ti mismo, en verdad, no eres tan importante. Deja de creer que eres un objetivo de desprecio, porque lo cierto es que, simplemente eres ignorado, ¿y por qué? Porque no vales el esfuerzo, ni las ganas, ni la voluntad, ni siquiera el tiempo que por ti pueda ser desperdiciado.
Entiende de una vez que tu mala y negativa actitud ha sido hasta ahora lo que te ha cerrado puertas, y crece, avanza de nuevo en tu experiencia de vida; no te claves en tu propia idea de merecer lo que no se te ha dado; si es así, si se te cierran las puertas, es simplemente porque como humano has fallado.
Recupérate, la vida no es para los derrotistas; no eres de los que pierden la confianza en sí mismos después de ser rechazados, y llámese rechazo o pocas ganas de saber de ti, lo cierto es que debes dejar la autocompasión y continuar andando, que la gente hable, que te señalen cuanto gusten, que te desprecien sin dudarlo, que te escupan a la cara, eso no es motivo para rendirte ahora que las cosas están en tu propio parecer funcionando.
Ya llegará la persona indicada, ya llegará quien lo desee todo contigo y de ti, deja de llorarle a la nada; deja de creerte tan interesante, no lo eres. Eres uno más del montón que intenta hacer algo y hasta ahora ha conseguido nada, deja de darte ese valioso nivel, deja de creer que mereces todo; empieza a darlo, a obsequiarte, a abrazarte de lo que puedas.
La vida es una perra, pero mientras más interés le pongas a quien cree que no vales un quinto, más dolerá cuando te lo tire en cara. No seas llorón y sal de ahí corriendo, no seas el cerdo que se apetece del vómito ajeno, no seas una víctima más de esas que uno se encuentra en la calle.
Y no, jamás hables mal de a quien en algún momento hubiste amado. Sé consciente solo del hecho de que no eres suficiente para hacer match con lo que está buscando; pero no te rebajes, no te disminuyas, no de destruyas.
Estás aquí, enfrentando una vez más tus miedos, agradecido por las cosas buenas y malas, aceptando que la madurez se aproxima sin importar que para otros no valgas nada; pues para ti lo haces. Deja ya de buscar la aceptación y dar gusto, que sinceramente eso es una pésima jugada.
Si alguien te ve, te reconoce, te comprende, te quiere, te busca y te funciona; la ecuación continúa por sí misma, si las cosas se van a dar, lentamente suceden, no presiones a nada, ni de dicho ni de hecho, no incomodes a otros; acepta que todo es vanidad y del mismo modo su valor, absolutamente nulo.
Y a partir de ahora hazte ese favor, no derrames lágrimas o te duelas por quien fácilmente te desvanece, pues no lo vales; ni vales tanto como para obligar a que alguien se quede, para solicitar que alguien te vea, para recriminar que alguien te escuche. De hecho, a ciencia cierta, no vales absolutamente un quinto para nadie, deja de llorar, aprende del valor propio, de lo que tú eres, de tu persona, de tu humanidad; comprende el entorno, comprende al mundo, no juzgues, no alteres, no afectes y principalmente ámate ante todo, para ti, en tu corazón, sin necesidad de buscar el reconocimiento de otros. Feliz día Carlos, feliz vida.
Comprende que no hay necesidad de buscar lo que no será para ti, de indagar en donde no interesas; así, duro como se lee, aprende del hecho de que no seas tan valioso, ¿y eso qué tiene de malo? Siempre serás un estorbo para muchos, mientras que para otros podrás ser amado.
Deja de darte tanto valor a ti mismo, en verdad, no eres tan importante. Deja de creer que eres un objetivo de desprecio, porque lo cierto es que, simplemente eres ignorado, ¿y por qué? Porque no vales el esfuerzo, ni las ganas, ni la voluntad, ni siquiera el tiempo que por ti pueda ser desperdiciado.
Entiende de una vez que tu mala y negativa actitud ha sido hasta ahora lo que te ha cerrado puertas, y crece, avanza de nuevo en tu experiencia de vida; no te claves en tu propia idea de merecer lo que no se te ha dado; si es así, si se te cierran las puertas, es simplemente porque como humano has fallado.
Recupérate, la vida no es para los derrotistas; no eres de los que pierden la confianza en sí mismos después de ser rechazados, y llámese rechazo o pocas ganas de saber de ti, lo cierto es que debes dejar la autocompasión y continuar andando, que la gente hable, que te señalen cuanto gusten, que te desprecien sin dudarlo, que te escupan a la cara, eso no es motivo para rendirte ahora que las cosas están en tu propio parecer funcionando.
Ya llegará la persona indicada, ya llegará quien lo desee todo contigo y de ti, deja de llorarle a la nada; deja de creerte tan interesante, no lo eres. Eres uno más del montón que intenta hacer algo y hasta ahora ha conseguido nada, deja de darte ese valioso nivel, deja de creer que mereces todo; empieza a darlo, a obsequiarte, a abrazarte de lo que puedas.
La vida es una perra, pero mientras más interés le pongas a quien cree que no vales un quinto, más dolerá cuando te lo tire en cara. No seas llorón y sal de ahí corriendo, no seas el cerdo que se apetece del vómito ajeno, no seas una víctima más de esas que uno se encuentra en la calle.
Y no, jamás hables mal de a quien en algún momento hubiste amado. Sé consciente solo del hecho de que no eres suficiente para hacer match con lo que está buscando; pero no te rebajes, no te disminuyas, no de destruyas.
Estás aquí, enfrentando una vez más tus miedos, agradecido por las cosas buenas y malas, aceptando que la madurez se aproxima sin importar que para otros no valgas nada; pues para ti lo haces. Deja ya de buscar la aceptación y dar gusto, que sinceramente eso es una pésima jugada.
Si alguien te ve, te reconoce, te comprende, te quiere, te busca y te funciona; la ecuación continúa por sí misma, si las cosas se van a dar, lentamente suceden, no presiones a nada, ni de dicho ni de hecho, no incomodes a otros; acepta que todo es vanidad y del mismo modo su valor, absolutamente nulo.
Y a partir de ahora hazte ese favor, no derrames lágrimas o te duelas por quien fácilmente te desvanece, pues no lo vales; ni vales tanto como para obligar a que alguien se quede, para solicitar que alguien te vea, para recriminar que alguien te escuche. De hecho, a ciencia cierta, no vales absolutamente un quinto para nadie, deja de llorar, aprende del valor propio, de lo que tú eres, de tu persona, de tu humanidad; comprende el entorno, comprende al mundo, no juzgues, no alteres, no afectes y principalmente ámate ante todo, para ti, en tu corazón, sin necesidad de buscar el reconocimiento de otros. Feliz día Carlos, feliz vida.
Bájale a tu ego Carlos, siempre habrá gente que no quiera estar contigo, que se arrepienta de haberte conocido, que te elimine de sus listas...