Previo, yo en la biblioteca central con Marketing de servicios en la mochila y buscando qué libros traerme a casa. El primero, El principe, de Maquiavelo, el segundo, uno de Java que ya no recuerdo el nombre, en el momento entra una dama con unas mallas grises fenomenales denotando un hermoso cuerpo... Mientras anotaba uno de programación.
Yo: (Pensando) ¡Dios! Pero que buena está esa mujer...
Tomando aire y fuerzas me aproximo para ver de cerca la presa. Al momento (usando como pretexto el ir a mi mochila por el libro que tenía que entregar), se me queda viendo, joder, realmente joder, sí es guapísima, pero la conozco.
Ella: ¿Carlos?
Yo: Hey. (Me doy media vuelta y me muevo a donde me deben entregar mis libros).
Ella: ¿Cómo has estado?
Yo: bien ¿y tú?
Ella: Bien. Pensé que no me querías hablar...
Yo: Ah (como si no la hubiera escuchado).
Ya en la barra.
Yo: Vengo a entregar este libro (unísono a ella hacerlo a dos casillas de distancia), y también le quiero pedir estos tres a ver cuál me llevo.
(Hacia ella) ¿Vienes de la escuela?
Ella: No, hoy decidí no ir a la escuela.
Yo: Oh okey.
Ella: (Acercándose.) Bueno, adiós.
Yo: Ah sí, adiós. (Beso incluido.)
Dos segundos más tarde me dirijo al encargado:
Yo: Sabe qué, solamente deme el tercero por favor (y tacho los otros de la lista), rápido llegó el encargado y salí de ahí casi corriendo...
Me muevo lo más rápido que puedo, como a medio kilómetro por hora y aunque fue exquisito ir caminando cinco pasos tras ella (en serio fue una estupenda vista), me coloqué en paralelo y la abordé:
Yo: Oye, no te vas a morir pronto.
Ella: (Sonríe.) Pensé que estabas enojado.
Yo: No. I am just a bad thing...
Ella: ¿Y qué has hecho?
Yo: Leer. Y pensar que he visto una chica hermosa cuando escogía qué libro llevar a casa...
Ella: Jaja.
Yo: Vengo de trabajar, mira (le enseño mis manos llenas de mugre). Decía que no te vas a morir pronto porque cuando venía acercándome en el camión me acordé de ti. No sé por qué, pero me acordé de ti. Es raro.
Ella: Sí.
Yo: ¿Y todavía vives por el tecnológico o por aquí cerca?
Ella: Esta semana estoy aquí. La verdad aquí es más cómodo en mi casa, pero allá es como que más libre, diferente...
Yo: Menos presiones.
Ella: Sí, eso es.
Seguimos caminando, para eso ya habíamos llegado a la esquina. Y pregunta:
Ella: ¿Para dónde vas?
Yo: (Con el cerebro revolucionado porque pensaba que me estaba juzgando.) ¡Ay! No te preocupes, no te voy a seguir. Jajaja.
Ella: No, es que aquí bajo yo, ¿tú sigues derecho?
Yo: ¡PLOP! Sí, sí, voy para en frente; bueno, adiós.
Ella: Sí, adiós.
Yo: (Durante un segundo besito.) Pórtate bien ¿sale?
Ella: Sí, tú también...
Yo: ¡YO SIEMPRE ME PORTO BIEN! ¬¬ (Mientras cruzo la calle.)
...
¡Dah! Que aburrida es mi vida...
Previo, yo en la biblioteca central con Marketing de servicios en la mochila y buscando qué libros traerme a casa. El primero, El principe, ...