Cada Historia
Pasa que de vez en cuando me dan un montón de ganas de escribir, y aunque tengo de qué hacerlo, se me juntan pendientes y me quedo sin esos treinta minutos que bien me servirían de desahogo. Las presiones de cada día nos agobian y olvidamos que estamos aquí, no para rendirnos de tiempo completo al sistema, aunque así lo parezca.
Ayer le dije a mi jefa que quería tomarme este día, que lo agarraran a cuenta de vacaciones, estuvieron de acuerdo. Y por eso vine aquí a contar todo lo mal que han ido las cosas. Claro, hay un par de proyectos en los que trabajo, pero no he visto beneficio alguno en su existencia hasta el momento. Quizá sea por lo perfeccionista que soy, por lo alto de las metas que me he propuesto o por mi obsesión a dejar atrás el fracaso, la suma de todos, seguro, pero no puedo sentirme cómodo sin "producir".
Mi trabajo actual no me satisface, no me hace sentir bien lo que me encomiendan en esa empresa y he pensado continuamente salirme de ese lugar. Lamentablemente la informalidad del freelanceo no me da para quedarme sin un ingreso "fijo", entonces me encuentro en la dubitativa de hacer algo chido por mi cuenta o seguir fatigándome en entender, aprender y esforzarme por un negocio que no veo en un futuro cercano, pero es uno que me da para tragar.
¿Qué pasaría si mando todo a volar? He sopesado el potencial error de tomar esa decisión; en primera, los pagos de créditos que están automatizados, serían desplazados. Además tengo el compromiso enorme encima de saldar pendientes, que dicho sea de paso, por esa razón entré a esa empresa en primer lugar, por la necesidad de pagar. Así fue como decidí aceptar la primera oferta formal que llegara, sin importarme el monto o la actividad que hubiera que realizar, en ese punto de mi historia, habría dicho que sí a trabajar en IT para cualquier posición que lo solicitara.
En mi mente: Quiero dedicarle un par de meses a navegar profundamente desayunando, comiendo y cenando la tecnología a la que me quiero enfocar. Lamentablemente, por ahora, basta con esperar paciente. Consciente estoy de que la mitad del año se ha ido ya, y que es hora de incrementar esfuerzos a la vez de enfocarme en resultados.
El plan para hoy era darme un baño, salir un rato, tomarme un café, conectar los audífonos a la computadora y realizar cualquier actividad que mis proyectos externos requirieran; pero no se pudo, no de esa manera, tal vez después.
Compartir es la mejor manera de disfrutar cualquier éxito, por pequeño que sea; eso lo he aprendido a la mala, pues me ha tocado estar solo en medio de mis mayores logros, y he visto cómo la vida se escapa de mis manos, mientras, observo lentamente cómo el mundo no para y se organiza para que cada cual encuentre su lugar; mientras picando piedra, sigo meditando en lo lejana que se percibe la estabilidad para mi persona, sin eso ser una queja. Cada historia, cada paisaje, cada segundo, cada persona, tiene su belleza, encanto y enseñanza.
"A job that slowly kills you, bruises that won't heal. You look so tired, unhappy."
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