Renovando Todo
Es muy sencillo dejarse caer y olvidarse de todos los méritos que se han alcanzado cuando uno entra en depresión; los amigos parece que se van de nuestras vidas y nos enfocamos en las deficiencias. Creo estar en lo cierto cuando aseguro que no soy el único que he pasado por tiempos difíciles, lo mejor es darnos cuenta que es hora ya de abrir los ojos a la realidad y comprender que lo peor que nos ofrece la vida es precisamente aquello que nosotros consideramos malo, puesto que entre dardos de virtud y veneno no hay mucha diferencia salvo la percepción, aquello que algunos usan para impulsarse y ser mejores, otros simplemente lo asimilan como toxicidad permitiendo que les afecte mucho más de lo que debería.
Por eso siempre he dicho que no es agradable darnos demasiada importancia, total, opiniones de todo tipo vamos a encontrar allá afuera, lo importante es aprender a crecer y no dejar de hacerlo; si nos afanamos a temporadas baja, a ilusiones, a cosas que todavía no están ahí, eso según sé se llama ansiedad; y la ansiedad no es otra cosa que el temor al futuro. Así como la depresión es el miedo al pasado y el estrés es la desesperación ante vivir el presente; pero es tiempo de relajarse, entender que las cosas tarde o temprano hacen su función. Absorber lo más que podamos y seguir en pie, dando chance al desarrollo personal y abriéndonos a lo que haya que coincidir del interpersonal.
Hay muchas personas valiosas, que no nos quieren ver tirados al drama y entregados al dolor; a ese tipo de gente hay que escuchar, seguro habrán de aconsejarnos de acuerdo a lo que saben. No todos son malvados, es claro que cuando nos sentimos miserables, pensamos que el mundo en general está y estará en nuestra contra, cosa más errónea no podría pasar, pues cada uno pelea sus batallas y nadie tiene tiempo de andarle haciendo la vida imposible a los demás.
En fin, esta nota es escrita como prueba, pues tengo que corroborar que algunos cambios que he hecho en el sitio se están funcionando. Los cambios ocurren todo el tiempo, a veces habrá que aprovechar los malos ratos para continuar renovando todo.
Por eso siempre he dicho que no es agradable darnos demasiada importancia, total, opiniones de todo tipo vamos a encontrar allá afuera, lo importante es aprender a crecer y no dejar de hacerlo; si nos afanamos a temporadas baja, a ilusiones, a cosas que todavía no están ahí, eso según sé se llama ansiedad; y la ansiedad no es otra cosa que el temor al futuro. Así como la depresión es el miedo al pasado y el estrés es la desesperación ante vivir el presente; pero es tiempo de relajarse, entender que las cosas tarde o temprano hacen su función. Absorber lo más que podamos y seguir en pie, dando chance al desarrollo personal y abriéndonos a lo que haya que coincidir del interpersonal.
Hay muchas personas valiosas, que no nos quieren ver tirados al drama y entregados al dolor; a ese tipo de gente hay que escuchar, seguro habrán de aconsejarnos de acuerdo a lo que saben. No todos son malvados, es claro que cuando nos sentimos miserables, pensamos que el mundo en general está y estará en nuestra contra, cosa más errónea no podría pasar, pues cada uno pelea sus batallas y nadie tiene tiempo de andarle haciendo la vida imposible a los demás.
En fin, esta nota es escrita como prueba, pues tengo que corroborar que algunos cambios que he hecho en el sitio se están funcionando. Los cambios ocurren todo el tiempo, a veces habrá que aprovechar los malos ratos para continuar renovando todo.
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