El Último Fin de Semana

Deseaba escribir un poco antes de dedicarme a dormir hoy. Estoy vestido todavía, con el pantalón de mezclilla tirado en la cama en casa de mis padres, he venido de visita por el que espero sea el último fin de semana antes de finalizar esta parte de un ciclo, el reto continua a la vuelta de unos días y de forma más interesante.

Anoche dormí muy poco, mis brazos duelen tanto que no sé si es cuestión muscular, por estar aporreado, o que simplemente han desaparecido las pequeñas piezas de carne que hube tenido donde ahora solo percibo grasa y fastidio, agua.

Me podría quejar mucho de haber tenido que postergar las cosas una semana más por no haber finalizado mi pendiente el fin pasado, pero el punto de destino es el mismo, mi proyecto y propósito están puestos ahí para ser alcanzados, no basta solo con confiar y creer, hay que levantarse temprano y emprender la lucha.

No se digan mis lecturas que del mismo modo se han visto mermadas, todo claro está ligado a la falta de orden en mi vida, el deseo impetuoso de encontrarme a mí mismo y la asimilación de la realidad ante las personas que llegan y las que se han ido sin decir adiós.

Me dolería más enterarme que he muerto sin siquiera intentarlo; eso se los aseguro. He estipulado un punto de chequeo parcial cada cinco kilogramos, que al ser superado cada uno me brindará la oportunidad de adentrarme a cosas que me gustan, lo que me agrada experimentar.

Como estoy por encima de los 100kgs de peso (rondando los 107kgs), me estaré pesando diariamente, el primer punto de chequeo es al alcanzar en descenso los 100kgs, cuando desinstalaré redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter) de mi celular. El segundo punto es a los 95kgs, en ese momento seré libre de volver a utilizar mi PS4. A vencer la línea de los 90kgs podré ser libre de reinstalar las redes sociales eliminadas de mi celular. A los 85kgs finalmente me cortaré la barba que ha sido objeto de burla y humillaciones propias y ajenas desde hace mucho tiempo. Al lograr los 80kgs, la bandera de viajes quedará libre y visitaré en primer lugar Arandas, que tengo una ida pendiente desde hace algo de tiempo. Cada miércoles me fotografiaré a mí y a la báscula conmigo, y haré un depósito de $500.00 a una cuenta a la que no tengo libre acceso, al llegar a mi peso deseado de 75kgs, podré recuperar el dinero acumulado. 

La semana que entra y de ahí en adelante prometen ser días complicados, porque además del ejercicio habré de estar muy concentrado en leer y no abandonar mis sueños de aprender nuevas tecnologías, desarrollarme y escribir textos tampoco. La concentración, la constancia y la determinación harán de este reto algo posible o imposible, dependiendo cómo me desempeñe, y de mí un triunfador al final del periodo, o otro fracasado soñador más que lucha sin esforzarse ni un poco.


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