Amistades
Las relaciones tóxicas deberían de ser consideradas como un crimen a la salud, pues no solo las personas involucradas directamente en la relación sentimental se ven afectadas, sino que se llevan de corbata a muchos contactos en común. Entre miedo a seguir adelante, el estar buscándole o tratando de encontrar un destello de atención, no sé, todo se vuelve patético y en algunos casos destructivo.
A mí me gustaría entender lo que tengo que aprender de la vida en cuanto a relaciones, porque de plano he sido un completo enamorado cuando quizá la otra persona no está buscando eso; pero bueno, aquí como siempre hay que tener en cuenta las demás cosas que interfieren con la formación, pues por ejemplo, cuando uno se cría en un núcleo familiar está bien establecido y cuidado, donde hay padre, madre y hermanos que se aman, lo que el individuo en cuestión va a buscar siempre será la formalidad, el respeto, la confianza y la buena crianza.
No me gustan las cosas temporales así como no me gusta dosificar mi deseo; quizá para quienes en su moderna manera de ver la vida, crean que eso es anticuado, les resultará difícil de adaptarse, mucho más viniendo de familias en las que poco o nada de conceptos de ese estilo prevalecen; y es donde mi mente entra en conflicto, pues me laten las mujeres suficientes y seguras de sí mismas, pero creo plenamente en la existencia de una sana convivencia que tenga consigo mucho amor incluido.
Hice un experimento social, durante unos días abrí una cuenta en una aplicación para citas, en cuatro días había alcanzado la suma de catorce mujeres interesadas en mí; pero saben, como experimento fue funcional, debo reconocerlo, ya que mi perfil estaba hecho de un modo patán, en el que exigía y humillaba la feminidad y básicamente las reducía a un montón de carne y huesos; qué triste, pues meses antes había hecho un experimento similar utilizando datos sinceros, imágenes verdaderas e información real mía, no alcanzando un solo "match" aquí en Guadalajara, y solo el de una vieja amiga allá en casa de mis padres en Colima.
¿Qué sigue en esta vida? ¿Por qué se afanan las personas en perseguir la falsedad sobre la bondad, el amor, el buen gusto y sobre todo la felicidad? Muchas veces he tenido que aprender por la mala que a las damas les agrada la mala vida, el drama, el camino repleto de penurias, que a la par, un caballero como yo, básicamente no está interesado en otorgarles ni vivir de ello; pues mi energía es muy valiosa como para desperdiciarla en celos, miedos, decepciones, reproches o maldad.
Tengo proyectos, y cada día coloco uno más en la lista; y no es que desprecie a una mujer como el centro de mi atención, pues eso lo tiene, sin duda, y también mi corazón si se lo permito; para lo que no estoy echo es para ser infiel, corrupto, mentiroso o estúpido; probablemente a las damas les agrade la falsa voluntad de un hombre que dice lo que sea por meterlas a la cama y una vez consumado ese capítulo las abandone y se olvide de ellas, mi concepción de relación está por encima de eso, pues no importando la tormenta, la necesidad, la escasez, y cualquier obstáculo que la vida presente, me gusta preservar y mantener las relaciones que amo por siempre, todos los días que Dios me deje vivir.
Así está escrito y así es sin duda, cualquiera puede preguntarle a mis amigos, casi hermanos, con los que he estrechado lazos y he entablado amistades únicas, duraderas, honestas, funcionales y bilaterales. Amo tener amigos y gente que me ame, dondequiera que estén y sin importar el tiempo saben que cuentan conmigo teniendo parte de mi corazón con ellos, y siempre están en mi pensamiento y sentimiento, por distantes que aparenten colocarnos las situaciones.
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