Dieta

Hola. Durante el año pasado del primero de agosto al primero de noviembre bajé treinta kilogramos de peso, desde ciento siete hasta setenta y siete. Varias han sido las personas que me han preguntado mis secretos para conseguirlo a ese ritmo tan acelerado. No pienso revelar todo lo que aprendí, porque en primera, tuve el apoyo intermitente de una estupenda especialista en nutrición, y en segunda, la capacidad de adaptación de mi cuerpo resultó grandiosa.

Pero sí quiero regalarles un listado de diez consejos o recomendaciones generales que le di a un buen amigo antes de intentar cambiar su modo de alimentarse; aclarando primeramente que lo más recomendable es que asistan con alguien experimentado en el tema antes de intentar cualquier cosa. Como dijo una vez mi nutrióloga "la voluntad muchos la tienen, pero hay gente que pasa años y a penas logran ver avances".

1. Los cuerpos reaccionan diferente. Evita creer que porque una cosa a alguien más le funcionó de una manera, a ti te hará acreedor al mismo resultado.

2. Lo más importante es la salud. Yo particularmente procuro hacerme estudios una vez al mes para trabajar en las áreas que me encuentre más débil.

3. No te mates por verte mejor. Piensa en ti y si tu cuerpo te dice que desea algo, date gustos de vez en cuando. Recuerda que el cambio requiere paciencia.

4. Tómate días libres. Mejor es tardar un año en bajar diez kilos de la manera correcta, que bajarlos en dos meses y volver a subirlos en uno solo.

5. Sé consciente de que los métodos extremos no son para cualquiera. Cuídate mucho, si tu cuerpo se siente mal o experimentas afecciones mejor párale.

6. La salud primero está en la mente y después en el cuerpo. La capacidad de cambio y adaptación al mismo es parte de tu manera de ser y pensar.

7. Haz un plan de alimentación. Deja de lado aquello que estés enterado te hace daño. Es mejor cambiar hábitos para bajar que clavarse en el régimen.

8. Cambia tu percepción de la comida. El alimento está enteramente ligado a la respuesta hormonal; mejor es ingerir felizmente un hotdog que a regañadientes una ensalada.

9. Caminar y moverte es bueno. Hazlo continuamente. Viaja en bicicleta, ve seguido a plazas solo a dar la vuelta, sal a caminar al jardín; encuéntrate a ti mismo con la naturaleza.

10. Quita los alimentos procesados. Básicamente todo lo que lleva tabla de información nutricional contiene ya sea fitoestrógenos, exceso de sales o azúcares refinadas.

En resumen: Primero piensa en cómo ser un mejor ser humano para con tu propio yo. Date cuenta de que mucho de lo que ingieres te daña y cambia a una mentalidad actuando de acuerdo a la necesidad de tu espíritu, alma y cuerpo, en ese orden.