Soledad

Siempre es difícil. En principio porque había sido hasta recientes días codependiente de las relaciones, me consideraba como alguien que necesita brindar y ser parte de algo para existir. Gracias a muchas cosas que he estado haciendo para organizar mi vida y ocuparme todo el día me he enfocado en ser feliz. Solía ser mi error, me esforzaba por ser feliz, buscaba ser feliz. La verdad es que soy dichoso por todo lo que he conseguido en la vida, por todo lo que Dios me ha permitido experimentar para crecer individualmente.

Entonces, esa dicha se convierte en agradecimiento y el agradecimiento en felicidad; aprendes a entender que no necesitas de absolutamente nadie para que tu vida sea plena y feliz. Ocuparme en la casa, en mi cuidado, en mis trabajos, hacen que mi mente se centre en cosas mucho más importantes para construir la persona exitosa que quiero llegar a ser. Soy alguien, pero quiero llegar a ser mucho más.

Sobre eso tuve que aceptar que había áreas en mi vida en las que fallaba y situaciones que todavía no superaba y trabajando sobre ellas. Eso de la codependencia me ha pasado en todas las relaciones; puedo decir que está mal, porque es básicamente darle autoridad sobre nuestras mentes a mentes ajenas.