Febrero

Un día como hoy nació mi querido hermano Josué. Estoy cansado de muchas cosas, me siento insolente y adolorido, quiero hacer otras por organizarme y dejar atrás miedos que me están invadiendo, pero no he podido; sinceramente los fines de semana en lugar de ser tiempos de sencillez se han tornado confusos y conflictivos.

La verdad es que mientras estoy en el trabajo, olvido muchas de las circunstancias que me hacen sufrir. Dejo de lado un montón de miedos al concentrarme en eso que me hace sentir un poco más útil. Aceptar es complicado para mí, adaptarme a un estilo de vida en el que tengo que avanzar de una vez por todas. Hoy empiezo a buscar un nuevo domicilio, lo siento, pero necesito moverme, sin importar lo que haya invertido aquí, o necesito al menos encontrar a alguien que me haga compañía o que no le moleste conmigo cohabitar.

Es tiempo ya de abrir los ojos ante la realidad; de salir corriendo de las cosas que me afligen y me hacen caer una y otra vez. Admito mis miedos, porque soy humano y entiendo que no todo me es posible, así como ha sido complicado para mí llegar al peso que he querido, así como ha sido una eterna lucha encontrar a alguien con quien me entienda, así como es un horror vivir superando miedos, así como es interminable la lucha contra la grasa en mi cuerpo, el azúcar y las enfermedades, así como todo parece a veces estar en mi contra, así, con todo eso, es complicado caminar.

Pero no me rindo, nunca lo hago; simplemente tomo un poco más de aire y acepto los golpes que me ha dado la vida, pienso mi nueva estrategia y comienzo una vez más, con todas mis fuerzas, con todo mi amor, con esperanza, con pasión, voluntad y determinación; a dar pasos lentos, que me acerquen a mis metas, que me lleven de la mano a alcanzar mis objetivos.

Es cierto, a veces he tenido que deshacerme de todos los recursos a mi alcance simplemente para evitar la tentación de caer de nuevo; eso debido a que no hay nadie dispuesto a pelear a mi lado; no hay quien quiera enfrentar las dificultades de la vida conmigo; nadie que quiera aceptar que ser un guerrero implica estar en lucha constantemente; vaya, básicamente nadie que me comprenda.

Y sí, para mí es sencillo comprender a otros, aceptar el hecho de que la vida es complicada y nos presenta retos que no tan fácil es superar... Por eso, febrero, espero que sea un mes en el que pueda en mucho mejorar, avanzar, alcanzar, vencer. Bonito día.



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