Imposible

A cualquier problema que exista, a cualquier situación o circunstancia, agrega la variable tiempo y se convierte prácticamente en algo imposible de resolver al momento. Dices que extrañas a alguien, hasta que, pasado el tiempo efectivo dejas poco a poco de extrañar. Dices que detestas a alguien, hasta que, con el tiempo suficiente, simplemente te da igual. Dices que tienes sueños, hasta que, amedrentado bajo todo el peso del pasar del tiempo, simplemente crees que nunca los cumplirás.

Y así, entre las cosas que con una decisión inmediata, bajo la tutela de una determinación bien definida se puede alcanzar prontamente; aquello que sumimos en dudas a través del tiempo, simplemente se queda como un recuerdo borroso...

Estaba pensando lo que mi buen amigo me dijo, si es o no cierto que me estoy ilusionando de más; realmente me siento más cuerdo que nunca, centrado como no me había sentido jamás, y en virtud de toda esa mentalidad realista solo puedo agregar que no, no me siento obligado a nada, ni estoy en busca de caerle bien a nadie; solo existo para continuar haciéndolo, con mi mejor cara, siendo bueno con quien se me presente.

Si la persona en cuestión comenta que hay dos cosas que le impiden aproximarse, no soy yo nadie para andar forzando a nada; me sé paciente, y lo cierto es que estoy en un terreno en el que puedo encontrarme con más gente. Si me preguntan por qué no lo he hecho, básicamente quiero que termine esta fase en la que me encuentro para dar otro paso, no me gusta amontonar mis movimientos sin haber antes consolidado el movimiento anterior.

Soy hombre de palabra, y trato que siempre sea tan justa como puedo. Estoy consciente de que en muchas ocasiones mi propia palabra me ha sido perjudicial; así que no desespero, dejar vivir a los demás es parte de una sana manera de coexistir.

Sigo sin haberme vendido a nadie.

Mientras viva, tendré capacidad de amar.

Mientras respire, estaré feliz de saber que alguien me quiere.

Mientras vea, seré capaz de ser bueno valorando la hermosura.