Empedernido

La vida está llena de cambios, repentinamente se presentan en los momentos que uno menos piensa, a mí me sucedió algo; que a decir verdad no ha cambiado mi forma de vivir, pero sí mi estilo de percibir la vida. Antes, hablando de hace un par de días, pasaba hartas horas frente al ordenador, esperando leer algún comentario en un post, imagen o cualquier otra cosa salida de mi cabeza. Hoy lo único que me importa es disfrutar la vida, gozar al máximo todos y cada uno de esos momentos difíciles de olvidar, que se quedan presentes en el andar de cualquiera.

Digamos que, me he enterado que poseo varias cualidades (al igual que todos) sin explotar, las cuales no merecen seguir enfrascadas de por vida. Sé que el camino a seguir para ser un triunfador es bastante complicado; por eso he decidido apoyarme en mis más leales amigos (claro está, "amigos virtuales"), aquellos que al igual que yo, se desvelan degustando una buena obra redactada por otro, cuyo único interés al igual que el de él mismo es ser leído, comentado y aludido.

Pero, ¿porqué escribir? Quizá es cierto, mis manos no son capaces de realizar los trazos a la velocidad que mi cerebro genera destellos de intelecto; además, no hace falta recordar lo mal redactor que soy. Pero vamos, es necesario de algún modo, que saque toda esta tensión que llevo dentro, y si la manera de hacerlo es escribiendo, ¿que mejor? Así no daño a nadie.

Desde hace tiempo que llevo rondando los senderos de este mundo, intentando descifrar el "porqué de las cosas" y creo que me han fraudeado; en la escuela me enseñaron que la materia es todo lo que se puede tocar, lo que ocupa un lugar en el espacio. Y el amor ¿es materia? ¿existe alguna manera de enfrascarlo? ¿de cargarlo? ¿de particionarlo? ¿de medirlo? ¿de exhibirlo?

¿No? Entonces porqué no sabemos cuando alguien en verdad nos ama, porqué no simplemente como en alguna historieta emanamos pequeños corazones rojos; así sabríamos ubicar facilmente el amor.

Pues, pensandolo bien, debe de ser materia, porque cuando no lo tienes, algo dentro de tí te aflige, y es tan palpable, que las personas a tu alrededor lo notan súbitamente. Cuando no lo tienes, es semejante a cargar un portafolios sin documentos o una mochila sin útiles. La manera de cargarlo es llevándolo con uno mismo, en el interior, en nuestro ser; entregando una pequeña parte de él a cada uno de esos con los que deseas compartir.

¿Alguien sabe en dónde puedo conseguir un poco? Quitarme este mal sabor de boca que me ha dejado el pasado, centrándome en eso que me hace falta. Aumentandole un poquito la temperatura a mi frívola cabeza calculadora, contemplando que las cosas, mientras más pequeñas, más complejas y más significativas tienden a ser.

Eso es lo que soy, un romántico empedernido que lucha por ser amado; anhelando algún día encontrar un lienzo de caricias diespuestas a cautivar mi ser. Sollozando por un atardecer pasional frente a todo, a nada.

// Lo escribí el 21 de Octubre de 2008.