Negrura
Tus berrinches, tu soberbia, tu manipuladora hostilidad, tu honestidad, tus palabras, tu limitada paciencia, tu poderosa personalidad, te extraño mucho, mucho.
Necesito tu perdón, una vez más he probado que cuando tu no estás el tiempo es agobiante, tu compañía me hace sentir alguien interesante (aunque no lo sea). Ven por favor, regresa, te lo pido con sinceridad, no necesitas temer de mí, no soy nadie que te pueda dañar.
Te quiero ver volver, te lo juro, no sé cuántas veces te lo he dicho, no estoy seguro, pero pretendo mejorar; pretendo cambiar, pretendo ser un chico con más que apostar. Sinceramente le dabas un aire distinto a las cosas y me hacías pensar mucho.
Cambia tú también tu pensar acerca de mí, no me veas más como una basura amenazante. Baja ya tus uñas al conmigo comunicarte. Sé que en este mismo instante que recibas mi correo estarás conectada, lo sé porque te conozco bastante como para creer lo contrario.
Por favor vuelve, eres el uno que le falta a mi código binario. No te he pedido nunca nada más imprudente que lo de la ultima vez, pero créeme que me es difícil ser honesto e hipócrita al mismo tiempo. Me fascinas, nunca lo negaré; me dominas, algo que no impediré... no por ahora. Mientras tanto, si decides en tu finita prudencia y muy grande paciencia volverme a aceptar, por la profunda negrura de tus ojos estaré esperando y agradecido como pocos en verdad.
// Lo escribí el 11 de Septiembre de 2011.
No hay comentarios.
Publicar un comentario
Se agradecen tus comentarios.