Pendiente

Miles de millones de personas en el mundo y se me ocurre a mí tener las aficiones más intensas y sombrías. Estoy seguro de que a mayoría por allá ni siquiera recuerda quién es este que les redacta, ya ya, tampoco es para ponernos a llorar por prácticamente nada. El asunto es que, ahora que me encuentro tan lejos tengo una perspicacia que no sé si comentar o no, total, es acerca de la utilización de los acentos. El asunto es, en términos generales, que en teclados configurados para redacción en inglés no viene configurada la tecla; y de hecho, es obvio que no pretendo moificar ningún tipo de configuración para mi propio placer, sin embargo, un perfeccionista de la palabra como yo, al ver todo a mi alrededor fuera del contexto en el que lo tenía ubicado, no sé, el mundo hace que me sienta extraño, diferente, raro.

No tienen por qué saber lo mucho que estoy disfrutando encontrarme en este lugar, quizá lo único que me gustaría sería estar solo. Sí, irónicamente tengo muchos planes que no he podido comenzar durante estos días solamente por la ausencia de mi soledad que tanto me fascina. Ahora mismo entiendo el por qué Einstein hizo firmar un contrato a su mujer, aunque claro, no soy tan de esos extremos, pero sí me gusta terminar mis pendientes sin necesidad de tener a alguien preguntando por lo que pienso o cómo me siento en todo momento; por que sí, he de decir que me siento frustrado por muchas cosas y que el día a duras penas me alcanza para venir a trabajar. Pero eso es tema aparte, no concierne a nadie de aquí del trabajo, simplemente me ha faltado valor para tomar mis cosas y escalar el nuevo peldaño de esta, mi deliciosa vida que estoy describiendo.

Un saludo a quien sea que se digne a leer esto. Bonita tarde.


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