Ingeniero

Ingeniero, por favor, a partir de ahora. Ha sido realmente incómodo estar casi toda la mañana trajeado con el calor horripilante de Colima, sí, vine de visita a ser parte de mi toma de protesta y ya tengo en las manos el documento que certifica que al fin, después de cuatro años, entre espantosos y agradables ha sucedido, ya lo soy, con mucha honra y gusto.

He pasado de todo durante este tiempo, me he enamorado, he hecho amigos, he conocido profesores espléndidos, personas importantes, pensantes, cautivadoras, entusiastas, felices. La historia de lo que me ha pasado me deja un agridulce sabor al final, pues también han ocurrido importantes pérdidas en mi vida, de esas que duelen mucho, en el alma.

También es buen momento para hacer mención de que tengo un nuevo trabajo, en el que estoy hace ya casi una quincena, no quiero dar todavía preámbulos al respecto, solamente expresar que es un lugar dedicado a la tecnología desde hace ya varios años, con respaldo, reconocimiento y buena situación actual.

Estar aquí es bueno.
Estar allá se ha vuelto algo bueno también.
Estar conmigo ha sido lo mejor que me ha pasado.

Quiero agradecer por permitirme llegar en letras hasta este punto, a una, dos o probablemente tres personas que se esfuercen en leerme, quiero que sepan que el estar en Guadalajara estos días me ha ayudado mucho a mejorar mi actitud. Como siempre, "in crescendo" es una excelente etiqueta de campaña. Y mi campaña actual dice: Trabajar, estoy aquí, allá, o en donde sea, porque quiero trabajar. Producir, crear, lograr, hacer.

De entre todo lo que me han enseñado las circunstancias recientes, una que me queda muy clara en el momento es aquella que me dice que no soy tan bueno como quisiera, y el claro ejemplo son los tres brillantes compañeros de los que he llegado a aprender más. Diego, Jorge y Roger, tipos impresionantes, con un cociente intelectual soberbio, y una dominación del conocimiento en su área, cada uno, de manera asombrosa. Aunado, las no menos inteligentes personalidades que participaron en las entrevistas y ahora son mis líderes, Iván, Jin y Aref. Personas que me hacen reflexionar, ¿acaso ahí contratan solo a personas geniales? Y de ser así, cometieron un pequeño error conmigo; error que agradeceré siempre.