Cámara

Algún día compraré una cámara, captaré en ella imágenes de cosas que me parecen artísticas, y sí, es porque sé que sí puedo capturar tomas interesante. No pienso que la cámara haga al fotógrafo. Sé que es un sueño guajiro más mío, pero el arte es así, soy muy bueno encimando objetos y pretendo fotografiar la esencia de los mismos, el sentimiento que evocan. Hoy mismo, mientras trabajaba en la tienda de material eléctrico, apilé cajas de tal modo que los espacios en medio reflejaran la ausencia de algo bueno, pero la permanencia en el aire a respondiendo a una voluntad mayor.

Los objetos, lo que podamos expresar con ellos, es algo que puede representarnos, identificarnos, convencernos, expresarnos, mostrarnos, hacernos reales como nosotros mismos. Y también los seres humanos merecen ser encuadrados entre pixeles, la piel, las partes fundamentales, los colores, la luminosidad, la porosidad, las texturas...

Y regresamos a mi kinestésico cuerpo, la manera en la que capturan mis sentidos el exterior, la forma en la que mis dispositivos sensoriales ruegan cada vez por más. De ahí que tan fuerte e importante es la sensación para mí, la cercanía que magnetiza mi mente, mi cuerpo, mi espíritu; soy yo quien necesita expresión.

Gracias a la vida por permitirme estar aquí, así, ahora; con todo lo que hay en mi pasado, con todo lo que espera en mi futuro, por todo por lo que he trabajado y por todo lo que he conseguido inmerecidamente.