Postdata

Comprendo que no puedas o no quieras comprender cuanto te amo, pero lo hago, y nada temo.
Es parte de mi especie, solución de mi vivir, lo complicado, sin miedo, no me detengo.
Escribo para darte cuanto puedo, con letra, no muero; pues de hecho es algo que me encanta.
Tú tienes mi atención desde el inicio, desde siempre, eres la mejor persona que me aguanta.

Dulce eres a mis ojos mi princesa, te lo digo: Despliegas para mí tu gran belleza, me cautivas.
Inundas de expresiones favorables mis vivencias, me deleito, asombras cada célula de mí.
Instruyes a mi ser pensante, pensándote que te necesita, te quiere juntamente, en mi vivir.

Describo como un hombre exasperado mi atención por lo rico que es saberte,
gozarme cual simpático heredero en una situación trascendental, mi herencia recibí al tenerte.

Eres más que saludable, mucho más que favorable a lo que hoy produzco en letras,
y espero seas paciente al intentar leer más allá de lo que con el corazón esgrimo en estas;
si sabes cuán hermoso es el silencio de saberte entre mis manos,
si puedes junto a mí saborear la deliciosa miel que evocan tus labios,
si quieres poderosa ser conmigo crecerás hasta llegar al cielo,
y no soy yo, no es por mí; es en Dios en el que podemos poner ambos nuestro anhelo.

Pudiendo ser un crítico cobarde o un ruin y despiadado malo,
un despistado insensible o un hombre acabado.
Mi honor es parte de mi nombre, mi palabra de caballero te he dado;
no dudes nunca más de lo que conmigo, con sudor y voluntad lentamente has logrado.

Te amo, te bendigo, me seduces con tu vida,
seremos un par de amantes que se volverán familia.
Eres tu de mis cartas el mejor "atento", "sinceramente", "postdata" y "querida".