Técnica
La técnica es aquello que se logra después de muchos errores sobre la misma línea. No me sé con una pulida para escribir, pero he leído, y consciente estoy de no ser tan malo como solía. El punto aquí es la siempre y constante gana de hacerlo, intentarlo e intentarlo de nuevo; entre fracasos y tropiezos se aprende y se crece, se descubre y se goza de la vida; dicho de otra forma, los golpes dejan de doler y pasan a servir.
En el tedio de la ociosidad no crece nada, nada se reproduce y las aptitudes y conocimientos previos al estancamiento intelectual siguen ahí, sin mayor muestra evolutiva. Entender que el ser humano lo es porque así lo ha decidido; como tal, no creo en la proveniencia del mono pero sí en que el individuo es capaz y enteramente responsable de su desarrollo particular.
La existencia del anonimato o la proveniencia del mismo no son malas, lo malo es que se decida uno, por falta de curiosidad y carácter a quedarse y fincar vida en esa postura emocional, social, laboral, económica, intelectual y vocacional. La institución más respetable que se debe conocer en la vida es la institución de uno mismo, y con la cual, de ser posible, hay que hacer cuentas a cada corto lapso de tiempo, para al finalizar ese segmento de la línea temporal graficar si hubo avance o retroceso en comparativa con el anterior; y con eso en mente adentrarse rumbo al siguiente punto.
Hay cosas que jamás dejaré de hacer, unas más que por más que intente no conseguiré nunca; la belleza de aceptarlo y no agobiarse consiste en la verdadera transformación y nutrición interna del individuo, con lo que afortunadamente se abren más puertas ante la capacidad y el conocimiento de las que uno habría siquiera imaginado.
En ocasiones es necesario romper en llanto ante la debilidad genética, pero calma, más allá de lo que supone un obstáculo invencible se encuentra una meta llena de bendición y dicha a la que solo si se saben soportar los embates del duelo se puede llegar; y llegar a manera creciente, como el árbol que surge en medio de la nada.
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