Padres
Para mi madre siempre soy un inútil bueno para nada hocicón que tira pelos en el excusado. Soy el que no se preocupa por el cómo se ve el chiquero pues me encanta vivir así, soy el que no hace nada de la limpieza y me la vivo pegado a mi computadora. Soy el que los demás de la familia ven como irrespetuoso hacia ellos porque pues, les digo las cosas de maneras que ningún hijo habla con sus padres, soy un grosero y sangrón, ah sí, también me hago ilusiones del futuro sin poner los pies sobre la tierra, los saco de quicio, los desespero, se sienten incómodos cuando estoy presente.
Es un asco, digo tener casi veintiséis y seguir en casa de mis padres es una ridiculiez. No he logrado nada de mi vida y prácticamente me he convertido para ellos en un tipo de zángano o roedor maloliente y estorboso.
Saben, he hecho todo lo que va de mi vida un mártir de mi, tratándome a mí mismo de maneras en las que quedo ridiculizado ante los demás. Pero siendo honestos, he intentado ser un buen hijo todo este tiempo, desde siempre, cuando se me pide hacer algo intento que salga bien y a tiempo, cuando se me da una orden procuro capturarla completa. No soy nada del otro mundo, cometo errores... Esos que transforman mis horas en dramas dignos de un talk show.
Amo a mis padres, realmente lo hago, pero a veces me gustaría saber qué sería de ellos o si es que tan felices estarían de haber tenido otra clase de hijo, ya saben, uno que ande por ahí haciendo cosas que yo no me he atrevido, uno de esos que prefieren vivir la vida a su antojo no importando los riesgos. Quien sabe, quizá ellos estarían maravillados de un hijo tan normal.
En fin, no es este un sitio para dramas, solo estoy haciendo análisis de las cosas, por lo que a mí concierne me siento bien, porque aunque no lo logro todo el tiempo he luchado por ser un buen ser humano y ellos conmigo.
Es un asco, digo tener casi veintiséis y seguir en casa de mis padres es una ridiculiez. No he logrado nada de mi vida y prácticamente me he convertido para ellos en un tipo de zángano o roedor maloliente y estorboso.
Saben, he hecho todo lo que va de mi vida un mártir de mi, tratándome a mí mismo de maneras en las que quedo ridiculizado ante los demás. Pero siendo honestos, he intentado ser un buen hijo todo este tiempo, desde siempre, cuando se me pide hacer algo intento que salga bien y a tiempo, cuando se me da una orden procuro capturarla completa. No soy nada del otro mundo, cometo errores... Esos que transforman mis horas en dramas dignos de un talk show.
Amo a mis padres, realmente lo hago, pero a veces me gustaría saber qué sería de ellos o si es que tan felices estarían de haber tenido otra clase de hijo, ya saben, uno que ande por ahí haciendo cosas que yo no me he atrevido, uno de esos que prefieren vivir la vida a su antojo no importando los riesgos. Quien sabe, quizá ellos estarían maravillados de un hijo tan normal.
En fin, no es este un sitio para dramas, solo estoy haciendo análisis de las cosas, por lo que a mí concierne me siento bien, porque aunque no lo logro todo el tiempo he luchado por ser un buen ser humano y ellos conmigo.
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