Blogs
Mientras algunos ventilan sus vidas pasionales, sus derroches emocionales (coff), sus supuestos triunfos, sus egos y más egos, lo cierto es que a todos nos hace falta expresarnos de algún modo. Llámenlo necesidad o simple exhibicionismo, el punto es que todos tenemos algo qué contar, aunque obviamente no todos somos bien recibidos por el público conocedor. Pero es que, hay que saber diversificar entre lo que es un "buen" público, y lo que son "las masas".
Las masas, desde mi opinión, son ese montón de gente que anda de aquí para allá buscando en qué perder el tiempo mientras pseudonavegan por Internet, sin conciencia, ni lógica, solo van a donde ven visitas. A mí jamás me podrán contar en ese montón (Oppan gangnam style!), pero, aunque pocos nos damos cuenta, es hasta en esos lugares donde cada vez cobra mayor fuerza el control de las masas. Pues tú ves lo que hacen y hasta te burlas de ellos, porque siguen como ovejas un sendero prediseñado, viven adaptándose a un esquema que ya existe, hacen lo que deben de hacer incluso en los cabales tiempos de libertad de la red. Eso no existe, jamás ha existido.
Los blogs, desde mi opinión, hoy más que nunca necesitan ser y yo sé que hay, que existen muchos, pero se centran demasiado según mi opinión, en el compartir contenidos, el pasar cadenas (memes), en el no crear porque eso quizá ya existe. A mí no me importa que vengan y me reclamen porque he choteado una idea que alguien más ya publicó, qué bueno, en ese tipo de cosas es donde se nota que se puede hacer lo que sea sin temor a ser juzgado o mejor dicho, siendo justificado por el fin mismo.
Yo quiero blogs, me gusta leerlos, recordar a los amigos, a esas buenas personas que me he encontrado en mi andar por la vida, a esos seres formidables a quienes les he aprendido tantas buenas cosas, me agrada, en verdad. Algunos dicen que un sitio como este, apartado de lo noticioso y farandulero no tiene futuro, y caramba, probablemente sea cierto, pero tiene un presente y un pasado bastante claros, porque no está fundado en el amarillismo, despotismo, memeismo (palabra nueva), instantismo o tendencionismo; sino que a sí mismo se va construyendo su propio camino. Eso amigos, es esencia, y la esencia es algo que no surge de la nada, sino se cultiva con el día a día.
Ah sí, ya salí de vacaciones, he tenido un noviembre y diciembre bastante complicados pero todo indica que el año que viene, quizá aunque no sea mejor, estaré más relajado.
Las masas, desde mi opinión, son ese montón de gente que anda de aquí para allá buscando en qué perder el tiempo mientras pseudonavegan por Internet, sin conciencia, ni lógica, solo van a donde ven visitas. A mí jamás me podrán contar en ese montón (Oppan gangnam style!), pero, aunque pocos nos damos cuenta, es hasta en esos lugares donde cada vez cobra mayor fuerza el control de las masas. Pues tú ves lo que hacen y hasta te burlas de ellos, porque siguen como ovejas un sendero prediseñado, viven adaptándose a un esquema que ya existe, hacen lo que deben de hacer incluso en los cabales tiempos de libertad de la red. Eso no existe, jamás ha existido.
Los blogs, desde mi opinión, hoy más que nunca necesitan ser y yo sé que hay, que existen muchos, pero se centran demasiado según mi opinión, en el compartir contenidos, el pasar cadenas (memes), en el no crear porque eso quizá ya existe. A mí no me importa que vengan y me reclamen porque he choteado una idea que alguien más ya publicó, qué bueno, en ese tipo de cosas es donde se nota que se puede hacer lo que sea sin temor a ser juzgado o mejor dicho, siendo justificado por el fin mismo.
Yo quiero blogs, me gusta leerlos, recordar a los amigos, a esas buenas personas que me he encontrado en mi andar por la vida, a esos seres formidables a quienes les he aprendido tantas buenas cosas, me agrada, en verdad. Algunos dicen que un sitio como este, apartado de lo noticioso y farandulero no tiene futuro, y caramba, probablemente sea cierto, pero tiene un presente y un pasado bastante claros, porque no está fundado en el amarillismo, despotismo, memeismo (palabra nueva), instantismo o tendencionismo; sino que a sí mismo se va construyendo su propio camino. Eso amigos, es esencia, y la esencia es algo que no surge de la nada, sino se cultiva con el día a día.
Ah sí, ya salí de vacaciones, he tenido un noviembre y diciembre bastante complicados pero todo indica que el año que viene, quizá aunque no sea mejor, estaré más relajado.
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