Acomplejado
Pasa que a veces crees que eres especial en algún estúpido sentido, y así vives, andando por aquí y por allá deseoso de demostrar tus dones a todos, como si eso les importara, da igual y pasas los días sin comprenderlos. No es que seas alguien que les afecte o molestes un poco, para nada, de hecho tu jodida realidad lo único que resume es que eres bien ignorado, he dicho "bien", porque habrá quienes lo sean para mal. Se te propone que crezcas y madures pero te enfrascas en la idea de seguir siendo el cretino y sopenco que una vez, en tu infancia te dejó beneficios ser y por el que ahora, padeces melancólicos eventos. Pero orgulloso y egoísta tú, como si nada pasara, te empeñas en curiosear en las bondades de la vida cuando la vida te da patada tras patada en la cola, aún así no entiendes, no te rindes jamás, por qué, te enseñaron que los que se rinden son perdedores, que los que no luchan son cobardes, que los que se aferran consiguen; pero jamás te enseñaron a retroceder, ni a decir no, entiendes que tus posibilidades son mínimas y ahí sigues, esforzado y valiente como si alguna especie de ente alado vaya a venir a abrazarte y animarte a no decaer, no rendirte, no reducirte jamás a cenizas.
Cuando el fuego de los hombres sucumbió de entre las sombras, todos ellos le temían más que a cualquier otra cosa, lo ubicaban como bestia o demonios indomables cuyas astas pueden ser más terribles que todo. Y vuelves a la nada, después de ser arrojado entre los hombres, los amigos te dan la espalda, no hay mujer que te soporte, eres la versión bizarra de un cómic descarado, con desgracias y por el karma perjudicado.
Cuando te propones hacer tu trabajo bien, sientes que todo eso será benéfico, hace unos días que me esfuerzo intelectualmente como nunca antes porque todo lo que haga sea realizado a la perfección; es cierto, jamás nadie puede ser mejor que el jefe, y como leí hace poco, no se puede estar en lo cierto siempre. Pero mis cosas las hago con amor, como si el trabajo de algo maravilloso de tratara; pero llega el día de paga, hoy, sin jefe a la vista, y con cuentas chuecas me quedo con unos cuantos billetes en las palmas de las manos, y sufro, realmente sufro por no asimilar qué pasó y por qué gané eso, no es lo que merecía, yo lo sé. Pero ni hablar, cierro mi boca, agradezco y me trago mi coraje para otra ocasión, vengo y lo escribo en Internet como si a alguien le fuera a preocupar, de hecho intento proyectar mi mal humor desde que he llegado. Sin hablar con nadie, pensar todo, deseando que las cosas se acomoden... Sí, tendré que hablarlo con el jefe, no tengo más qué perder. Miedo, también. Mucho.
Cuando eres un pavo entre gallinas todos se burlan de ti, cuando eres un cerdo entre jabalíes eres comidilla de otros; la escoria, supongo. No faltará quien te de zancadilla por tus maneras de pensar; y sí, seguirte sintiendo diferente y complicado de adaptar entre un mundo de extraños comunes y esclavos de lo que alguien más les tenga que mostrar. No soy un genio, joder, si lo fuera tendría novia. Ni siquiera estoy cerca de ser inteligente.
Amo a las mujeres, joder, no como figura sensual y deliberada de deseo de procreación; sino como una fragancia arrogante de pureza y belleza superior. Lo sé, la gente se burla de mi sentir, que "así no se hace" me dicen. Cada quien forma su lógica, ilógica lógica que nadie lee ésto. Quiero una novia no para follar, sí, pero no ahora, quiero alguien que conmigo quiera hablar, a quien abrazar, por quién dedicarme a crecer, quien ayude a mis virtudes florecer y mis defectos delimitar. Lo sé, cínicamente lo sé, mis tendencias a ser cretino me dejan mal.
Como siempre, escribí raro, todo torcido como está mi mente; si alguno entendiera lo que pienso, si alguno viera lo que veo, igualmente estaría torcido. Soy enamorado de una vida desastrosa por el simple hecho de ser vida. Vivo declarando mi afición a las mujeres hermosas aunque siempre como globo me revientan. Así es la vida de estúpida y brillante a la vez, el canónicamente existente yinyang, mierda, arte, uno, cero, binarización en todo... ¿Por qué carajos me siento tan solo? ¿Por qué nadie me quiere?
Shit happens.
ResponderBorrarEntiendo perfectamente el sentimiento de "estás haciendo las cosas mal, todos hacen esto", somos excepción a la regla y por lo tanto nos corresponde ser firmes ante nuestras convicciones.
Y es bien difícil y a veces dan ganas de retroceder,otras tantas dan ganas de ser "como ellos" porque parece más fácil. Pero no, no es fácil, porque no somos iguales a ellos.
Saludos mi Rocaseca. Recibe un abrazo.