Vivimos engañados. Creyendo que lo que vemos y nos apetece en algún momento estará a nuestro alcance; nos convencieron de un supuesto "potencial" que no es más que una mentira constantemente repetida que cuando maduramos nos damos cuenta de lo irreal e imposible que es.
No tengo miedo de enfrentarme a los hechos, porque es lo que hay, es lo que me queda. Si creen que soy alguien patético, a sus ojos lo soy, y está bien; no hay razón para mí en tratar de cambiar su percepción sobre mi persona, sería demasiada energía desperdiciada y por ahora, prefiero conocentrarme en mi propio camino.
Un camino lleno de trampas, irregularidades y obstáculos, pero personal y único; el que me llevará a donde quiero llegar. Avanzar de la percepción del ego, comprender que para nadie soy una fracción de importante de lo que soy para mí mismo, conformarme y contentarme con lo que hay, respetar el desprecio y rechazo ajeno como algo que habla más de otras personas que de mí mismo.
Con los ojos puestos en el aprendizaje y en convertir ese aprendizaje en algo real; no tengo que brillar para demostrarme que puedo, ni siquiera tengo que ser notable; puedo tener una vida saludable en la que pase desapercibido y al final estar agusto con ello, de eso se trata, de estar bien conmigo.
Dejar de combartir contra los mostruos internos, aceptar mis errores y defectos, sin tirarme al drama ni la depresión; dormir bien, comer excelente, pensar mejor; ser alguien que funcione y vea por lo que le hace falta; sin esperar de nadie externo, estando yo, conmigo, en verdadera paz.
Vivimos engañados. Creyendo que lo que vemos y nos apetece en algún momento estará a nuestro alcance; nos convencieron de un supuesto "potencial" que no es más que una mentira constantemente repetida que cuando maduramos nos damos cuenta de lo irreal e imposible que es.
No tengo miedo de enfrentarme a los hechos, porque es lo que hay, es lo que me queda. Si creen que soy alguien patético, a sus ojos lo soy, y está bien; no hay razón para mí en tratar de cambiar su percepción sobre mi persona, sería demasiada energía desperdiciada y por ahora, prefiero conocentrarme en mi propio camino.
Un camino lleno de trampas, irregularidades y obstáculos, pero personal y único; el que me llevará a donde quiero llegar. Avanzar de la percepción del ego, comprender que para nadie soy una fracción de importante de lo que soy para mí mismo, conformarme y contentarme con lo que hay, respetar el desprecio y rechazo ajeno como algo que habla más de otras personas que de mí mismo.
Con los ojos puestos en el aprendizaje y en convertir ese aprendizaje en algo real; no tengo que brillar para demostrarme que puedo, ni siquiera tengo que ser notable; puedo tener una vida saludable en la que pase desapercibido y al final estar agusto con ello, de eso se trata, de estar bien conmigo.
Dejar de combartir contra los mostruos internos, aceptar mis errores y defectos, sin tirarme al drama ni la depresión; dormir bien, comer excelente, pensar mejor; ser alguien que funcione y vea por lo que le hace falta; sin esperar de nadie externo, estando yo, conmigo, en verdadera paz.