Hace tiempo no vengo por acá, lo sé, perdón, han pasado varias cosas interesantes alrededor de mi vida. Interesantes para mí, no necesariamente para venir a ventilarlas por acá. Mi círculo cercano se sigue reduciendo, agregamos a un par de personas y dejamos ir a otras, no he tenido proyectos como freelance en lo que va del año, tampoco los he necesitado realmente (aunque quiero retomarlo, porque hay pendientes que pagar), le perdí el amor a ciertas cargas innecesarias de trabajo, me sentí muy mal de salud en algún punto, tengo roomie nuevamente y, he de confesarlo, un par de mujeres que me hacen la vida más sencilla y hermosean el entorno.
Necesitaba la calma, y poner mis ojos en valores que de verdad importan. Desde la perspectiva de preocupaciones, ahí siguen algunas latentes, pero les trato de dar un poco menos de importancia. No las ignoro, simplemente la vida no es tan sencilla como para clavarse con esos asuntos.
En mis intentos por destacar, ustedes saben que he fracasado mucho, en mis planes por ser mejor persona, me he atorado demasiadas veces, he caído en las manos de vicios tontos una y otra vez, y cada cierto tiempo se reinicia el ciclo; hoy mismo, en algún modo, he permanecido encerrado y desvelarme es particularmente un vicio que no debería de seguir haciendo. Con la excusa de que al rato iré al cine y que puedo despertarme más tarde por ser domingo, estoy escribiendo esto a las dos de la madrugada, les digo, pésimos vicios.
Como contaba en uno de los párrafos anteriores, sigo esforzándome en alcanzar una versión un poco menos peor; pero no dejo de dudar y sucumbir ante mis miedos y los fantasmas de fracasos anteriores también hacen de las suyas cuando intento agarrar viada. No me justifico, no son excusas. Casi la mitad del año se ha ido, por ejemplo, y solamente en dos apartados de mi pequeña lista de propósitos para el año voy más o menos al día.
Pero al menos estoy tratando de cambiar algunos aspectos importantes, tanto en el interior como en el entorno más inmediato que me rodea. Darle sentido a las cosas, abrazarme de lo positivo, pasar tiempo con gente bonita y compartir con la gente que amo. Eso soy yo, al final resulta que aunque parezca que no estoy hecho para el amor, en miles de representaciones, soy el amor mismo, el amor que desesperadamente buscaba allá afuera se encuentra en mí, y sentirme suficiente es lo único que importa.
No vengo a dar clases de superación ni a recomendarte tal o cual lectura, la vida tiene formas de enseñarnos a cada uno de acuerdo a su voluntad y los entornos que nos influyan. He estado escribiendo textos diminutos a modo de prácticas en un pequeño taller literario los viernes en la noche organizado por una escritora a la que quiero mucho, seguro los pondré por acá en cuanto tenga oportunidad.
Entre los hábitos que intento implementar, se encuentra dormir bien, ustedes no lo saben pero ha sido un verdadero lío en semanas recientes; malas condiciones de sueño generandome estrés, el estrés afectando mi rendimiento general en el día, y un estado de malestar en incomodidad invadiéndome eran las cartas que venía manejando... Como dije, hoy estoy abusando, ya tengo que irme a la cama, pero tuve una explosión de dopamina hace un rato que me dio un shot energético que me ha impedido quedarme dormido como era de esperarse.
Hace tiempo no vengo por acá, lo sé, perdón, han pasado varias cosas interesantes alrededor de mi vida. Interesantes para mí, no necesariamente para venir a ventilarlas por acá. Mi círculo cercano se sigue reduciendo, agregamos a un par de personas y dejamos ir a otras, no he tenido proyectos como freelance en lo que va del año, tampoco los he necesitado realmente (aunque quiero retomarlo, porque hay pendientes que pagar), le perdí el amor a ciertas cargas innecesarias de trabajo, me sentí muy mal de salud en algún punto, tengo roomie nuevamente y, he de confesarlo, un par de mujeres que me hacen la vida más sencilla y hermosean el entorno.
Necesitaba la calma, y poner mis ojos en valores que de verdad importan. Desde la perspectiva de preocupaciones, ahí siguen algunas latentes, pero les trato de dar un poco menos de importancia. No las ignoro, simplemente la vida no es tan sencilla como para clavarse con esos asuntos.
En mis intentos por destacar, ustedes saben que he fracasado mucho, en mis planes por ser mejor persona, me he atorado demasiadas veces, he caído en las manos de vicios tontos una y otra vez, y cada cierto tiempo se reinicia el ciclo; hoy mismo, en algún modo, he permanecido encerrado y desvelarme es particularmente un vicio que no debería de seguir haciendo. Con la excusa de que al rato iré al cine y que puedo despertarme más tarde por ser domingo, estoy escribiendo esto a las dos de la madrugada, les digo, pésimos vicios.
Como contaba en uno de los párrafos anteriores, sigo esforzándome en alcanzar una versión un poco menos peor; pero no dejo de dudar y sucumbir ante mis miedos y los fantasmas de fracasos anteriores también hacen de las suyas cuando intento agarrar viada. No me justifico, no son excusas. Casi la mitad del año se ha ido, por ejemplo, y solamente en dos apartados de mi pequeña lista de propósitos para el año voy más o menos al día.
Pero al menos estoy tratando de cambiar algunos aspectos importantes, tanto en el interior como en el entorno más inmediato que me rodea. Darle sentido a las cosas, abrazarme de lo positivo, pasar tiempo con gente bonita y compartir con la gente que amo. Eso soy yo, al final resulta que aunque parezca que no estoy hecho para el amor, en miles de representaciones, soy el amor mismo, el amor que desesperadamente buscaba allá afuera se encuentra en mí, y sentirme suficiente es lo único que importa.
No vengo a dar clases de superación ni a recomendarte tal o cual lectura, la vida tiene formas de enseñarnos a cada uno de acuerdo a su voluntad y los entornos que nos influyan. He estado escribiendo textos diminutos a modo de prácticas en un pequeño taller literario los viernes en la noche organizado por una escritora a la que quiero mucho, seguro los pondré por acá en cuanto tenga oportunidad.
Entre los hábitos que intento implementar, se encuentra dormir bien, ustedes no lo saben pero ha sido un verdadero lío en semanas recientes; malas condiciones de sueño generandome estrés, el estrés afectando mi rendimiento general en el día, y un estado de malestar en incomodidad invadiéndome eran las cartas que venía manejando... Como dije, hoy estoy abusando, ya tengo que irme a la cama, pero tuve una explosión de dopamina hace un rato que me dio un shot energético que me ha impedido quedarme dormido como era de esperarse.